RESUMEN
La Tecla Mar del Plata
Redacción
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La reconfiguración del tablero
La presentación de frentes funciona como mapeo para lo que será el cierre de listas. Confirmaciones, sorpresas y perspectivas de cara a la entrega de las nóminas y las PASO
Alguna vez Argentina fue definida como un lugar donde “si te vas veinte días, todo cambió, y si te vas veinte años, todo sigue igual”. La sentencia aplica con bastante precisión a la política, cuyas últimas semanas estuvieron marcadas por las luchas intestinas, rumores de ruptura y lanzamientos a lo largo y ancho del país.
Aunque alineada a los conflictos nacionales, Mar del Plata no está exenta de sus propias diatribas. En ese sentido, el cierre de alianzas trajo confirmaciones y “sorpresas”, a la vez que dejó algunas “X” en la ecuación de cara la presentación de listas del 24 de junio y las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que tendrán lugar en dos meses.
El principio de acuerdo entre el Frente de Todos y Acción Marplatense vio la luz por la tarde del miércoles, de la mano de Fernanda Raverta, precandidata a intendenta. Allí ahondó en la necesidad de “compartir programa, unir fuerzas y formar equipos”. En el escrito, la titular de ANSES hizo referencia a las palabras de Gustavo Pulti, quien se lanzó como jefe comunal el sábado 11, acerca de la necesidad de “construir una mayoría social y política”. En los próximos días se conocerán novedades y la resolución de algunos puntos claves, como si habrá PASO o una lista integrada de unidad. Dentro del espectro peronista, la postulación de un candidato sciolista es aún una incógnita.
La alianza naciente, trunca en el 2019, se llamará “Encuentro Marplatense”, según confirmaron desde el partido vecinal a este medio. No fue el único nombre novedoso del miércoles. El Frente de Todos, a partir de ahora será Unión por la Patria, en un intento a partes iguales de aire fresco y delimitación del albertismo y sus candidatos. El espacio tendrá una tarea difícil para equilibrar un armado con presencia de sectores antagónicos, como el massismo y Grabois, o variopintos, con presencia de radicales K, movimientos sociales y la pata sindical.
Juntos por el Cambio mantuvo su nominación y sumó a las fuerzas previsibles y que no habían suscitado conflictos: Avanza Libertad, de José Luis Espert; el partido GEN, de Margarita Stolbizer, y UNIR, del diputado marplatense Alberto Asseff. Que Montenegro haya resuelto ir por la reelección trajo relativa paz al distrito, evitando lo que hubiera sido una gran PASO con resultado incierto. Al jefe comunal se le permitió colgarse de ambas boletas tanto a nivel Provincia como Nación. Sin embargo, aún hay cabos por cerrar.
Dentro de la danza de nombres y destinos posibles, Maxi Abad suena fuerte para acompañar a Patricia Bullrich como candidato a vicepresidente, lo que abre un interrogante sobre cómo serán los acuerdos tanto para el Concejo como para la Legislatura bonaerense. Además de los socios principales -UCR y PRO-, el Ejecutivo deberá contener a la Coalición Cívica, al pichettismo y otras expresiones que lo integran.
Por su parte, los libertarios y la izquierda jugarán por un lugar propio dentro del Concejo Deliberante y consolidarse como variantes opositoras. El descontento y la bronca hacia la “política tradicional” es el principal aliciente para el crecimiento de las expresiones al extremo del espectro.
Montenegro, por la reelección
La gran incógnita de la política local fue por meses la decisión del intendente de volver a jugar en la ciudad o proyectarse a Provincia y Nación. Al final fueron los números los que definieron la duda. General Pueyrredon es el cuarto distrito más poblado y el segundo en materia electoral de toda la Provincia, solo detrás de La Matanza. A su vez concentra la mitad de los votos en la Quinta sección. En ese sentido, la Comuna se constituye como
el “gran bastión amarillo”, que será clave en las intenciones de Juntos por llegar a los sillones de Dardo Rocha y Rivadavia. En ese sentido, a Montenegro le otorgaron un permitido para pocos dentro de la fuerte lucha entre Bullrich-Grindetti y Larreta-Santilli: jugar con el esquema de la “V” en la boleta.
A su vez, el jefe comunal oficia como única prenda de unidad entre los socios locales de la coalición. No obstante, la lupa sigue puesta en quién ocupará el primer lugar en la lista de concejales, que oficiaría de “viceintendente”.
"Encuentro Marplatense": Un frente en busca de competitividad y permanencia
Acción Marplatense y el Frente de Todos, “reconvertido” en Unión por la Patria, lograron una alianza -trunca en el 2019- para dar batalla a Juntos y no perder fuerza dentro del Concejo Deliberante.
La diferencia entre Guillermo Montenegro y Fernanda Raverta en el 2019 fue de 9.712 votos, en lo que significó la mejor performance desde la vuelta de la democracia para el peronismo en una ciudad que históricamente le resultó esquiva. No pocos vieron la responsabilidad política de la derrota en el acuerdo trunco con Acción Marplatense, que en aquellos comicios sacó más de 40.000 votos, que podrían haberle dado la victoria a la entonces fallida alianza. Sin embargo esta se hizo realidad cuatro años después, con el nombre de Encuentro Marplatense.
El frente, que, según exponen las partes, hará hincapié en cuestiones programáticas, es útil a ambas fuerzas. A Unión por la Patria podría darle competitividad y menor fuga de votos, en el marco del desgaste de la gestión nacional y con el antecedente de perder por casi 20 puntos en el 2021. Al pultismo, por su parte, que viene con un rendimiento en baja, le serviría para no perder representatividad en el HCD luego de 26 años.
La principal duda es si habrá internas o listas integradas y cómo se compondrían. La tarea no es sencilla, teniendo en cuenta la heterogeneidad en las filas peronistas y los desacuerdos que tuvieron el pultismo y el FdT, con divergencias claves, como en el acompañamiento del
Presupuesto.
La Libertad Avanza, en busca de un lugar en el HCD
El frente rubricado por Acción Marplatense y Unión por la Patria abrió espacio para la consolidación de una tercera fuerza que pueda lograr representación en el Concejo Deliberante. Como un eco del “escenario de tercios”, la tropa libertaria buscará disputar contra Juntos y Encuentro Marplatense. Con la agrupación Crear como punto neurálgico, Alejandro Carrancio logró cerrar alianzas con la mayoría de los grupos que impulsan la llegada de Milei al sillón de Rivdavia. Rolando Demaio como jefe comunal, el único nombre confirmado.
El Frente de Izquierda, con PASO y en busca del 8,33%
En las distintas elecciones provinciales celebradas hasta el momento, la izquierda tuvo internas entre el Partido Obrero (PO) y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Mar del Plata no será la excepción. Con el histórico candidato Alejandro Martínez a la cabeza, el FIT-U buscará capitalizar el descontento con la política y la fuga de votos, principalmente del peronismo, para alcanzar el objetivo de meterse en el Concejo Deliberante.
Números
Las fuerzas deberán lograr casi 50.000 votos para renovar o sumar bancas en el HCD.
-Competidores. En el 2019 hubo siete listas para las elecciones generales, de las cuales cuatro se encuentran integradas, en alianza o perdieron fuerza y personería.
-Bastión clave. La Comuna tendrá 570.000 electores, casi el 50% de la Quinta sección. A su vez es el segundo distrito del territorio bonaerense, detrás de La Matanza.
-Lugares. La Quinta deberá elegir 11 diputados provinciales, donde la ciudad podría tener peso. Por su parte, en el HCD se renovará la mitad del cuerpo, es decir, 12 bancas.
La batalla por la mayoría en el Concejo Deliberante
El Legislativo será uno de los epicentros tanto en la interna como en la lucha entre fuerzas
para hacerse con el control del recinto. En ese sentido, si el oficialismo renueva sus tres bancas y suma una cuarta lograría la mayoría, de la que estuvo a un paso en 2021, y tendría la vía libre para sacar proyectos claves sin conflicto. La oposición, ahora abroquelada en un frente, buscará, de mínima, revalidar los siete escaños (cinco del FdT y dos de Acción Marplatense). Por su parte, Nicolás Lauría se lanzó en solitario y presentará lista de concejales propia para retener su lugar. En el caso de Carrancio, se sabe que no competirá, pero hay expectativas en torno al rendimiento de los libertarios para llegar.
Aunque alineada a los conflictos nacionales, Mar del Plata no está exenta de sus propias diatribas. En ese sentido, el cierre de alianzas trajo confirmaciones y “sorpresas”, a la vez que dejó algunas “X” en la ecuación de cara la presentación de listas del 24 de junio y las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que tendrán lugar en dos meses.
El principio de acuerdo entre el Frente de Todos y Acción Marplatense vio la luz por la tarde del miércoles, de la mano de Fernanda Raverta, precandidata a intendenta. Allí ahondó en la necesidad de “compartir programa, unir fuerzas y formar equipos”. En el escrito, la titular de ANSES hizo referencia a las palabras de Gustavo Pulti, quien se lanzó como jefe comunal el sábado 11, acerca de la necesidad de “construir una mayoría social y política”. En los próximos días se conocerán novedades y la resolución de algunos puntos claves, como si habrá PASO o una lista integrada de unidad. Dentro del espectro peronista, la postulación de un candidato sciolista es aún una incógnita.
La alianza naciente, trunca en el 2019, se llamará “Encuentro Marplatense”, según confirmaron desde el partido vecinal a este medio. No fue el único nombre novedoso del miércoles. El Frente de Todos, a partir de ahora será Unión por la Patria, en un intento a partes iguales de aire fresco y delimitación del albertismo y sus candidatos. El espacio tendrá una tarea difícil para equilibrar un armado con presencia de sectores antagónicos, como el massismo y Grabois, o variopintos, con presencia de radicales K, movimientos sociales y la pata sindical.
Juntos por el Cambio mantuvo su nominación y sumó a las fuerzas previsibles y que no habían suscitado conflictos: Avanza Libertad, de José Luis Espert; el partido GEN, de Margarita Stolbizer, y UNIR, del diputado marplatense Alberto Asseff. Que Montenegro haya resuelto ir por la reelección trajo relativa paz al distrito, evitando lo que hubiera sido una gran PASO con resultado incierto. Al jefe comunal se le permitió colgarse de ambas boletas tanto a nivel Provincia como Nación. Sin embargo, aún hay cabos por cerrar.
Dentro de la danza de nombres y destinos posibles, Maxi Abad suena fuerte para acompañar a Patricia Bullrich como candidato a vicepresidente, lo que abre un interrogante sobre cómo serán los acuerdos tanto para el Concejo como para la Legislatura bonaerense. Además de los socios principales -UCR y PRO-, el Ejecutivo deberá contener a la Coalición Cívica, al pichettismo y otras expresiones que lo integran.
La gran incógnita de la política local fue por meses la decisión del intendente de volver a jugar en la ciudad o proyectarse a Provincia y Nación. Al final fueron los números los que definieron la duda. General Pueyrredon es el cuarto distrito más poblado y el segundo en materia electoral de toda la Provincia, solo detrás de La Matanza. A su vez concentra la mitad de los votos en la Quinta sección. En ese sentido, la Comuna se constituye como
el “gran bastión amarillo”, que será clave en las intenciones de Juntos por llegar a los sillones de Dardo Rocha y Rivadavia. En ese sentido, a Montenegro le otorgaron un permitido para pocos dentro de la fuerte lucha entre Bullrich-Grindetti y Larreta-Santilli: jugar con el esquema de la “V” en la boleta.
A su vez, el jefe comunal oficia como única prenda de unidad entre los socios locales de la coalición. No obstante, la lupa sigue puesta en quién ocupará el primer lugar en la lista de concejales, que oficiaría de “viceintendente”.