Tras casi un año y medio de la salida de Gabriel Mestre, Mar del Plata ungió un nuevo Obispo. Se trata de Ernesto Giobando qué, en los hechos, comandaba la Diócesis desde principios de 2024, luego del truncamiento del arribo de otros dos clérigos.
Luego de la luz verde de Francisco en diciembre, el último sábado Giobando se puso al mando de la comunidad eclesial con la presencia de Guillermo Montenegro, Axel Kicillof y Maximiliano Abad, entre otros dirigentes relevantes del Municipio y la Provincia.
Ya al mando, Giobando comenzó a llenar casilleros en la Diócesis. En primer lugar, designó al padre Hernán David cómo Vicario General. En los hechos, éste podrá "realizar cualquier tipo de actos administrativos, exceptuados, sin embargo, aquellos que el Obispo se hubiera reservado o que, según el derecho, requieran mandato especial del Obispo.” En otras palabras, será el número dos de la zona.
Por otra parte, el Obispo creo un Consejo Episcopal, qué estará conformado por el Vicario General; los flamantes Vicarios Episcopales de Educación y de Asuntos Económicos; el Vicario Judicial, presbítero Fabián Yanes, y el Canciller, presbítero Ezequiel Kseim, quien además será Moderador de la Curia Diocesana.
Este Consejo acompañará al Obispo en el discernimiento ordinario de los asuntos diocesanos.