Dos planes económicos yuxtapuestos en el plano nacional y provincial. Por qué los elige la población. La opinión de los economistas.
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El modelo económico planteado por la gestión de Javier Milei es totalmente opuesto al que propone el gobernador Axel Kicillof. La pregunta recae en cómo la población percibe ambos planes económicos y por qué triunfaron en el territorio, co-existendo a pesar de ser tan distintos. La Tecla se puso en contacto con Martín Pollera e Iván Carrino, dos economistas que analizan las condiciones de estos modelos y explican como impactan en la gente.
Martin Pollera - Economista y ex-Secretario de Comercio Interior de la Nación Argentina
- ¿Por qué los bonaerenses eligieron el modelo económico planteado por la gestión de Kicillof para un segundo mandato?
Uno podría decir que había un viento de cola electoral, una necesidad de cambiar una provincia que había quedado sometida a las políticas de Macri, a través del gobierno de Vidal. Y después, en el 2023, en un escenario electoral mucho más complejo, volvió a ganar sin atenuantes. Y me parece que ese hilo conductor de modelo económico, de políticas públicas que está llevando adelante Axel desde el 2019 hasta acá, lo viene cumpliendo.
Y me parece que la gente también se lo va reconociendo porque me parece que es uno de los pocos dirigentes del país, te diría, que camina al lado de la gente. Y la gente lo acompaña y le reconoce las políticas productivas, las políticas sociales, en un contexto muy complejo, como todos sabemos. Bueno, de paralización de la obra pública, de recorte de fondos para la seguridad.
Así que te diría que sí, que la gente lo reconoce e incluso valora aún más el esfuerzo en este contexto de ajuste del Gobierno Nacional.
- ¿Considerás que el modelo económico que propone Kicillof es sostenible a pesar de los embates de nación?
Bueno, yo creo que sí. Es un poco más limitado en la potencialidad que tiene en las políticas productivas, en las políticas que tienen que ver con la vivienda. Yo te doy un ejemplo de lo que está pasando en el Ministerio de Vivienda. A nivel nacional hay 16.000 viviendas hoy paralizadas, pero, sin embargo, la provincia de Buenos Aires en marcha con sus recursos para las 8.000 viviendas que está ejecutando.
Es decir, es el máximo histórico y me parece que eso es apenas un ejemplo, pero podría citarte otros, donde me parece que, más allá de las restricciones presupuestarias, que todas las provincias, no solo la provincia de Buenos Aires, todas las provincias están atravesando. Pensá que de la coparticipación, donde la provincia aporta el 40% de esa masa total coparticipable, que es el 100% y recibe cerca del 20%. Pero de ese 100% sólo el 50% va hacia las provincias. Es decir, si recibe un 20% de ese 50%, en términos efectivos estamos hablando de que la provincia recibe menos del 10%
Es una masa de recursos muy pequeña en relación al aporte que hace la provincia de Buenos Aires, que por supuesto que si la recaudación nacional se cae porque la actividad económica no acompaña, bueno, eso se siente mucho más en la provincia de Buenos Aires que en cualquier otra provincia.
- ¿Considerás puntualmente que la caída en los montos coparticipables para la provincia pueda acrecentarse más en frente a un año electoral?
Todos sabemos en la economía que la recaudación es procíclica, es decir, a la actividad, ¿no? Que si la actividad económica crece, la recaudación tiende a crecer en mayor proporción y viceversa. Si la actividad económica se deprime, la recaudación cae aún más.
Hasta ahora lo que nosotros estamos viendo en términos productivos, y en particular en la provincia de Buenos Aires con un sector industrial que en la provincia representa el 50% del valor agregado industrial de todo el país, bueno, hoy no estamos viendo esa recuperación. Nosotros permanentemente vamos testeando, hablando con distintos empresarios de distintos niveles, digamos, de tamaño y todos te dan una mirada parecida de daño patrimonial. Empresas que están trabajando un 30, un 40% de su capacidad instalada cuando hace dos años trabajaban al 70, al 80% y donde obviamente esa situación no se hace sostenible.
Al principio terminás con un recorte en los salarios, como ha pasado durante el año pasado, pero si la empresa mantiene pérdidas, el daño patrimonial la fuerza a tener que cerrar. Y es lo que nosotros estamos viendo a nivel nacional, con empresas que van cerrando, al calor también del aumento de las importaciones y los despidos, ¿no? Los despidos en todos los sectores, porque uno podría decir, bueno, este es un modelo económico que prioriza determinados sectores económicos, pero la realidad es que la mayoría de los sectores de los cuales viven los argentinos, ya sean empresarios o trabajadores, están sufriendo, porque los trabajadores, con los salarios que les pagan los empresarios, no les alcanza para llegar al fin de mes y al mismo tiempo para los empresarios, si el nivel de actividad no aumenta y trabajan al 30, 40%, también es terrible pagar los salarios, es decir, es una crisis que pega de los dos lados, del lado del capital y del lado del trabajo.
Los modelos económicos a nivel nacional, que siempre a lo largo de la historia argentina priorizaron ordenar la macroeconomía y que el resto de los sectores productivos se tengan que acomodar a esa macroeconomía, tarde o temprano fracasan. O sea, los sectores no pueden terminar, o no, el gobierno se le puede exigir a los sectores que se acomoden a una macro en la cual solo funciona el 5% de los establecimientos productivos del país. Eso inevitablemente terminará la crisis.
- ¿Considerás que el modelo de Kicillof apunta a un sector puntual de la sociedad?
Al revés. Creo que si hay algo que tiene el gobierno de Axel, es que es un gobierno que intenta incluir no solamente socialmente, sino en términos productivos absolutamente a todos. Axel tiene una gran gestión con el sector agropecuario. Yo recuerdo cuando él comenzó allá por el 2019, esos desafíos, esas dudas que había de cómo él se iba a vincular con el sector agropecuario, con los pequeños y medianos empresarios.
Y la verdad que lo que hoy ha demostrado es que cada vez que visito un municipio está acompañado de productores, de emprendedores, de empresarios de distintos sectores, algunos de la construcción, otros de la industria, sectores del comercio. Me parece que no hay una forma de pensar un modelo económico exitoso que tire por la borda a determinados sectores de la producción. Porque cuando uno tira por la borda a determinados sectores de la producción, automáticamente lo que está dejando es un sector de la población de la provincia de Buenos Aires afuera del sistema.
Y lo que ha demostrado Axel, más ahora en este contexto de crisis, es que con los recursos que tiene en el marco de la restricción presupuestaria, que no solamente agobia a las provincias, sino también a los municipios, ha logrado sortear esas dificultades, incluso pudiendo mantener la obra pública que claramente se ha demostrado a nivel nacional, que cuando la obra pública no está, la inversión privada no aparece. Esto de que la inversión privada sustituya a la obra pública ha quedado demostrado en la historia, pero en particular el año pasado, es que no hay ninguna posibilidad de que eso ocurra.
Axel me parece que lleva las dos cosas de la mano. El desarrollo de la mano de la inversión pública y también, por supuesto, la inversión privada.
- ¿Considerás que esta dualidad económica es uno de los factores fundamentales de por qué los bonaerenses lo eligieron dos veces?
Sí, yo creo que la primera vez que le tocó ser gobernador que le ganó por más de 20 puntos, 25 puntos a Vidal, y fue muy inteligente al momento de confrontar dos modelos de provincia. Una provincia que en ese entonces ni siquiera había tenido por momentos ministerio de producción, a una provincia muy productiva. En el 2023, lo ganaron y después lo volvieron a elegir.
Creo que le ratificaron ese voto de confianza y creo que además de ese modelo económico, lo que ha mostrado Axel en estos tiempos tan turbulentos, de manchas de corrupción por el lado del presidente, es que ha tenido una carrera absolutamente intachable, de muchísima transparencia, y eso los bonaerenses lo reconocen. Incluso quienes no lo han votado, creo que reconocen en Axel una persona honesta, transparente y trabajadora.
- Dentro de las políticas que ha impulsado este modelo, ¿consideras que hay alguna política o algún plan clave para que sea atractivo justamente el modelo, más allá de la integridad de Axel como gestor?
Me parece que la política vinculada con el crecimiento de actividades industriales en la provincia de Buenos Aires, pero en particular en el conurbano, ha permitido durante estos últimos años, tal vez este año 2024 la crisis no se sintió tanto, pero de fuerte crecimiento del tejido industrial. Creo que esa es una de las grandes políticas y grandes aciertos que ha tenido Axel en materia de gestión. De eso no hay ninguna duda.
Me parece que en términos de vivienda se está haciendo un trabajo impresionante que tiene que ver con esto, con sostener la vivienda. En todo el territorio de la provincia de Buenos Aires hay 132 municipios, si no me equivoco, de los 135 que tuvieron o tienen obras en ejecución vinculadas con programas de vivienda. Así que eso lo reconocen porque si hay dos derechos fundamentales en la vida de cualquier persona, es tener la casa propia y por otro lado tener la posibilidad de pagarla y para eso se hace necesario tener un trabajo digno. Me parece que ese modelo de provincia, el modelo de provincia que está acompañando a los bonaerenses.
- ¿Cómo se puede justificar el hecho de que Kicillof haya tenido un segundo mandato, pero en el campo nacional la situación del modelo económico planteado sea totalmente inversa?
Bueno, yo creo que muchos argentinos, a diferencia de lo que por ahí están diciendo en algunas encuestas, están bastante arrepentidos de lo que está ocurriendo. No me imagino a ese empresario que con confianza lo votó a Milei que hoy está cerrando o está trabajando un 40% que sienta que está cómodo con ese modelo.
Si hay que reconocer algo es que hay una baja en la inflación, que me parece que es lo que había planteado Milei al inicio de su gestión y se está logrando. Pero bueno, uno tiene que mirar el mapa completo, el equilibrio general y la verdad es que fue a fuerza de motosierras, a fuerza de cierres hospitales, de menos recursos para los sectores más vulnerables y bueno, cuando haces el balance, si bien le pones positivamente la inflación, cuando entiendes cómo se hizo, ves que el examen no está aprobado. Parece que los bonaerenses en esta elección le van a demostrar de nuevo a La Libertad Avanza que el modelo en la provincia de Buenos Aires que está llevando adelante el gobernador Kicillof va a ser ratificado nuevamente, no me cabe ninguna duda.
- ¿Sentís que va a ser ratificado a pesar de que La Libertad Avanza ya tiene sus primeros intendentes en provincia?
Esos pases han ocurrido, me acuerdo también en la época del macrismo que algunos radicales pasaron para el lado de Macri y después cuando Macri la chocó toda, tuvo que volver a poner el cepo, se hacía difícil el pago al FMI, el dólar se fue de 40 a 63 pesos en un día. Esos mismos radicales que habían pasado, al otro día parecía que ya ni lo conocían a Mauricio Macri. Parece que es un espacio que se va del centro, diría, bastante hacia la derecha, que van migrando de un lugar a otro según una conveniencia política o electoral, pero que la sociedad tiene bastante claro que esos pases pueden tener algún resultado positivo individual para esos dirigentes, pero de cortísimo plazo y en el mediano y largo plazo terminan como muchos dirigentes que también estaban en el peronismo y cruzaron la vereda.
Y bueno, obviamente la sociedad le tacha la doble. No está bien visto independientemente de la ideología esos pases. Parece que yo tengo por lo menos esa lectura de que la sociedad respeta mucho más, aún en las diferencias, las coherencias políticas, que estos arrebatos de pasar de un barco al otro por una cuestión de manipulación política.
- ¿Sentís que perjudica al modelo el hecho de que el presupuesto para el 2025 todavía no haya sido aprobado a fines del año pasado y que se haya extendido hasta principios de este año?
Siempre es mejor tener un presupuesto aprobado, de eso no hay ninguna duda. A cualquier dirigente político le gustaría que el resto de las fuerzas lo acompañe en el programa de gobierno que se plasma todos los años a través de la ley de presupuesto. De eso no hay para mí ninguna duda. Ahora, si vos me preguntás si Axel, aún sin presupuesto, puede llevar adelante la provincia, yo no tengo ninguna duda de que lo puede hacer. Y me parece que bueno, todavía no tenemos presupuesto y la provincia funciona.
Ojalá, vuelvo a decir, que todas las fuerzas se puedan poner de acuerdo en tener un presupuesto. Axel presentó la ley de presupuesto y ahora no ha sido aprobada. Distinto es el caso de Milei que presentó un presupuesto para no aprobarse.
Me parece que ahí había un objetivo diferente que era no tener presupuesto. Para tener mayor discrecionalidad, para hacer el ajuste más profundo. No es el caso de Axel. Pero bueno, necesitamos del resto de las fuerzas para materializar y para poder tener un presupuesto que se ajuste a las demandas de los bonaerenses y al lineamiento de las políticas públicas que pretende el gobernador.
- ¿Es sostenible el modelo que está planteando Nación en términos económicos?
No, no, para nada. De hecho, uno no tiene que mirar hacia adelante, tiene que mirar hacia atrás. Esto no es nuevo, no es la primera vez que se hace aunque quieran a mostrar como algo genuino, como algo histórico, como algo inédito.
Este es un modelo con un atraso cambiario del 50% que se mantiene con el "carry trade", digamos, con la famosa bicicleta financiera. Y que esa bicicleta financiera cada vez a los argentinos le cuesta más porque el Banco Central para sostener este tipo de cambio artificial está quemando reservas, echó mano al blanqueo, echó mano incluso a lo que fue la medida de urgencia con el sector agropecuario.
Ahora está instalando permanentemente que hay un acuerdo cercano con el Fondo Monetario que habrá que ver en qué dimensión, vamos a tomar otra vez nuevas deudas con el Fondo, con los mismos intérpretes por Caputo que fue funcionario de Macri, ahora es Ministro de Economía de Milei. Es decir, todos, incluso no solamente los actores locales, los grandes empresarios locales, los grandes medios de comunicación, cuando uno habla con distintos actores, ya sea en América Latina o en Europa, demuestran que el modelo no es sostenible. Y hay un dato que es clave, la inversión extranjera directa es la más baja en los últimos 20 años.
Esto quiere decir que no hay ningún tipo de confianza al gobierno de Javier Milei, por más RIGI que le arme, por más de que quiera motivar o promover las inversiones, porque para que eso funcione tenés que tener una economía, no solamente saneada desde lo macro, sino una economía en funcionamiento. Y eso parece que cualquiera que abra los diarios en el exterior, que cualquier persona que conoce un poco la dinámica argentina, sabe que hoy invertir un peso en el territorio nacional con un modelo para un sector muy pequeño de la población, tarde o temprano termina mal.
Entonces ya no hay seguridad jurídica que te garantice el reembolso o los dividendos que uno necesita cuando está pensando en la inversión, que dice "la hago hoy", en 5 años estoy amortizado, me recupero, gano dinero. Bueno, eso todavía no ocurre y la situación es cada vez más grave. ¿Quién puede pensar en hacer una inversión si Argentina es el segundo país más caro del mundo? Imposible.
Iván Carrino - Economista y Profesor adjunto de FCE-UBA
- Tras un primer año de gestión, ¿crees que la población argentina está contenta con el plan económico que plantea Milei?
Bueno, eso lo tienen que decir las encuestas. En lo que se publica hasta ahora, parece que sí. Los índices de aprobación le dan bien a Milei y también a la gestión en general. Parece haber confianza en que los problemas se están arreglando, a pesar de que el camino no sea fácil.
- ¿Por qué consideras que la gente eligió este modelo económico para el país? ¿Influye un factor generacional?
No me parece que sea solo una cuestión generacional. Hay un contexto de más de 10 años de estancamiento económico, aumentos de la inflación y una sensación de que cualquier política económica termina mal. En ese contexto aparece una voz que dice “lo que nunca probamos fue libertarismo, verdadero liberalismo radical y pro capitalista”. Y bueno, por ahí a algunos le entró por la idea, a otros por la forma en que la idea se vendió, pero a la gran mayoría porque estaba muy enojada y frustrada con lo que se percibió como “lo mismo de siempre”. Obviamente, Milei tiene un enorme apoyo de varones jóvenes, eso es innegable. Pero en el ballotage obtuvo el 56% de los votos, o sea que no lo podés explicar solo con los jóvenes.
- ¿Qué sectores de la sociedad argentina son los que más se benefician con este modelo y sus políticas?
Cualquier transición a un modelo de economía más libre perjudica a los que vivían gracias al proteccionismo, a los subsidios indiscriminados, o a la inflación. Ahora en mercados verdaderamente libres, o cada vez más libres, los que se benefician son los que mejor compiten, los que más innovan, los que mejor sirven a sus clientes, independientemente de los sectores específicos. El problema lo tenés cuando tenés todo un sector montado sobre una política determinada del gobierno. Bueno, si se deshace esa política el sector peligra. Esto puede pasar con sectores que han estado históricamente muy blindados de la competencia internacional. Por otro lado, cuando hay sectores específicamente castigados por el gobierno con impuestos o brechas cambiarias (como el sector agroexportador), un mercado más libre les quita la pata de encima, pero no es “beneficiarlos” sino dejar de perjudicarlos, que es distinto.
- ¿El éxito de la economía del plan de Milei depende del contexto global o puede encontrar resultados positivos en el campo nacional?
De ninguna manera. Así como el contexto internacional es ampliamente insuficiente para explicar décadas de decadencia, tampoco el contexto puede explicar el éxito. Lo que sí podrá explicar el éxito si se sigue por este camino serán las políticas económicas ortodoxas implementadas. En economía existe la ortodoxia, que es la teoría avalada por los pares y relativamente probada por la evidencia empírica. El gobierno ha venido implementando este manual ortodoxo, y los resultados son los que se esperaban, dolor de corto plazo, pero estabilización macro y recuperación económica en el mediano-largo.
- Dentro de lo propuesto por el modelo, ¿cuál fue la política o propuesta con la que la gente se mostró más entusiasmada?
Hay que preguntarle a la gente. Desde un punto de vista profesional te diría que la clave ha sido el compromiso con el equilibrio fiscal conseguido mediante la baja del gasto público. Esto era un requisito indispensable para la estabilización de la macroeconomía, la baja de la inflación y del riesgo país.
- ¿La caída el índice de inflación interanual está teniendo un efecto real en el bolsillo de la gente?
En parte sí, porque los salarios privados suben más que la inflación. También es cierto que esa ganancia en términos reales va dirigida en una porción importante a pagar tarifas que estaban atrasadas, así que para un bolsillo “gordo” tal vez haya que esperar un poco más de tiempo.
- ¿Qué otras medidas dentro de las políticas de ajuste fiscal del gobierno podrían esperarse para este año?
Más privatizaciones, y mayor reducción en los subsidios económicos. Eventualmente, además, podría aparecer una reforma jubilatoria, tema que se debate en todo el planeta por el envejecimiento poblacional y porque los esquemas estatales de reparto siempre han sido insostenibles.
- ¿Consideras que existe algún aspecto positivo del modelo económico planteado por el gobernador Axel Kicillof?
No estoy interiorizado en la política económica de la Provincia de Buenos Aires como para opinar. Sí te puedo decir que en tiempos en que el gobernador fue Ministro de Economía hizo un papel muy lamentable, perpetuando la idea de que la inflación no era culpa del gobierno sino del carnicero de la esquina, y –consecuentemente- no resolviendo ningún problema económico para la gente.