La política entra en el spreen final. Entre spots, encuestas y cruces, las fuerzas que buscan un lugar en el Ejecutivo y las bancas legislativas intentan un arte complejo y misterioso: captar la voluntad popular traducida en votos. Las PASO se caracterizaron por un lado, por la dispersión de oferta electoral y por el otro, niveles históricos de participación en sentido descendente.
De 21 listas para la intendencia solo 4 quedaron en carrera. Juntos por el Cambio y la itención de Guillermo Montenegro de estirar el mandato hasta 2027; Encuentro Marplatense, la alianza entre Pulti y Raverta para mantenerse competitivos ante el oficiliasmo; Libertad Avanza, que con el arrastre de Milei logró un número histórico para la tercera fuerza y que podría colocar un bloque de 3 concejales y el Frente de Izquierda - Unidad, varios escalones por debajo y en caída respecto al 2021.
El mentado "escenario de tercios" se confirman como norma en General Pueyrredon: poco más de 60.000 votos separan las nóminas de Montenegro, Raverta y Demaio. Con casi 200.000 marplatenses y batanenses que no asistieron a las urnas, el número cobra mayor dimensión. A las abtenciones, la gran "pecera", la política buscara sumarle los más de 13.000 que optaron por fuerzas que no superaron las PASO y los 32.000 sufragios en blanco.
Además del puesto de intendente, se votarán 12 concejales, 5 consejeros escolares y 11 legisladores de la 5ta (nóminas dónde Mar del Plata tiene un lugar privilegaido). La resolución, pautada para dentro de cuatro domingos, es abierta.