La foto de Mauricio Macri junto a Cristián Ritondo y Guillermo Montenegro en el Torreón del Monje, fue una de las postales políticas del día. Tras las pictórica del alcalde y el diputado nacional con la primera línea libertaria, las especulaciones por nuevos saltos amarillos hacia las "fuerzas del cielo" y el cierre de un acuerdo para las Legislativas se aceleraron.
En esa línea, tanto el cónclave amarillo del martes en CABA como el mitin marplatense de este miércoles fueron leídos como un reordenamiento de la tropa bonaerense por parte del ex-presidente.
No obstante, a pesar de la foto y de la presencia de gran parte del esquema del Pro zonal, el encuentro casi no tuvo ecos de entusiasmo en la "calle online". A varios horas del hecho, ni el intendente Montenegro ni el presidente del partido a nivel local, Emiliano Giri, hicieron alusión al hecho.
Lo mismo ocurrió con buena parte de los concejales. Agustín Neme, jefe de la bancada amarilla, se limitó a un retuit. La única excepción -al momento- fue Florencia Ranellucci, quién aseguró haberle transmitido a los dirigentes "la urgencia de cerrar los acuerdos que Argentina necesita para crecer con más trabajo y oportunidades".