La Tecla Mar del Plata
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El desempleo sigue siendo un desafío crítico para Mar del Plata, históricamente una de las ciudades con mayores dificultades laborales del país. Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la tasa de desocupación en General Pueyrredon alcanzó el 8,4% en el tercer trimestre de 2024, lo que equivale a unas 28 mil personas sin trabajo.
La cifra representa un aumento de poco más de un punto en comparación con el mismo período del año anterior, cuando la desocupación era del 7,3%. En términos absolutos, la ciudad perdió alrededor de 4 mil empleos en los últimos 12 meses. Respecto al segundo trimestre de este año, la suba fue aún más significativa, ya que en ese momento la tasa de desocupación se ubicaba en el 6,4%.
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— INDEC Argentina (@INDECArgentina) December 18, 2024
Las tasas de actividad, empleo y desocupación se ubicaron en 48,3%, 45% y 6,9% en el 3° trimestre de 2024, respectivamente https://t.co/CVtfOn1xKk pic.twitter.com/tOaUeyFQLQ
El informe del INDEC no solo revela un aumento en el desempleo, sino que también expone otras dificultades laborales que afectan a los vecinos de Mar del Plata. Además de los 28 mil desocupados, 50 mil personas están ocupadas pero en busca de un segundo empleo, y otras 41 mil se encuentran subocupadas, es decir, trabajan menos de lo deseado. Esto eleva a 119 mil el número de marplatenses con problemas de empleo.
En cuanto a la tasa de actividad –que mide la proporción de personas que forman parte de la población económicamente activa (PEA)–, se ubicó en el 50,3%, mientras que la tasa de empleo fue del 46,1%. Ambos indicadores están levemente por encima del promedio nacional, donde la tasa de actividad alcanza el 48,3% y la de empleo, el 45%.
A nivel nacional, la tasa de desocupación se ubicó en el 6,9%, afectando a 994 mil argentinos. Aunque Mar del Plata quedó fuera del podio de las ciudades con mayor desempleo, sigue estando por encima de la media nacional.
El panorama laboral en General Pueyrredon refleja una realidad preocupante que no solo impacta en las familias locales, sino que también pone en evidencia la necesidad de políticas que impulsen la generación de empleo estable y sostenible.