11 de junio de 2025
SALUD Y RECLAMOS
Crisis en IOMA: más de 172 mil afiliados, 17 oficinas y una disputa política que escala en Mar del Plata
Mientras crecen las quejas por la falta de medicamentos y prestaciones, el sistema de salud provincial enfrenta un frente crítico en General Pueyrredon, donde se concentra el 8% de los afiliados. En la recta final hacia las legislativas del 7 de septiembre, IOMA se convierte en un eje de tensión política y territorial.

El Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) se transformó en uno de los ejes de conflicto político más sensibles del presente electoral. Con más de 172.000 afiliados en General Pueyrredon, lo que representa el 8% del total bonaerense, y 17 oficinas desplegadas en el territorio, la obra social provincial acumula denuncias por interrupciones de tratamientos oncológicos, recortes en la entrega de medicamentos, cobros indebidos y falta de respuestas concretas. El malestar ciudadano, lejos de quedar en el plano prestacional, se convirtió en una herramienta de disputa política entre el municipio y la provincia.
Dentro del oficialismo local, las críticas se intensifican. Desde el PRO, el diagnóstico es directo: “IOMA es el símbolo del fracaso del kirchnerismo en la provincia”, sostienen en línea con la estrategia de nacionalización del conflicto. Mientras tanto, la Unión Cívica Radical (UCR) impulsa una campaña de recolección de firmas para reclamar la autarquía del sistema en el distrito, buscando canalizar la demanda ciudadana sin romper el interbloque pero marcando diferencias con el Ejecutivo provincial.
El problema va más allá de los discursos. Los datos oficiales del propio IOMA muestran que entre enero y septiembre de 2024 se destinaron más de $264 mil millones en medicamentos, pero los reclamos por cortes en la cobertura no ceden. La brecha entre el presupuesto ejecutado y la realidad que viven los afiliados se convirtió en un argumento central para la oposición local, que resalta la desconexión entre lo que se gasta y lo que realmente llega a los vecinos.
A poco más de un mes del cierre de listas y con las legislativas a la vista, la situación de IOMA pasó a ser un termómetro territorial de la gestión Kicillof. En Mar del Plata, donde el voto es más esquivo al peronismo, el tema se volvió campo fértil para reforzar discursos de campaña, tensionar alianzas y visibilizar la distancia entre la dirigencia provincial y los problemas concretos de la ciudad. Mientras tanto, miles de usuarios siguen a la espera de soluciones reales.