Comunicación y política forman una intricada y compleja sociedad que puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso en materia electoral pero también de gestión. Si bien dicha relación siempre fue relevante, los últimos años marcaron un claro cambio de tendencia, no sólo por las herramientas y formatos -las redes- sino por los tonos.
Lejos de las cuestiones más institucionales y de protocolo, la comunicación empezó a parecerse cada vez más a la de "la gente de a pie", combinando el humor, la ironía y también lo coloquial. Una línea clara de ese cambio la marca Milei y la Libertad Avanza, con un discurso hecho a base de vehemencia y memética, así cómo por la lógica de la "doma" o incluso la canchereada.
La preocupación por las formas se extendió en todas direcciones aunque con éxito dispar, habiendo muchos casos dónde el tono parece impostado y por ende naufraga. Ahora, en Mar del Plata, un concejal camporista, parece haber tomado ese camino con una buena lectura del tiempo histórico.
En las últimas semanas, el concejal Diego García, reconocido por propios y ajenos cómo uno de los qué más se mueven en el legislativo, comenzó a imprimirle dosis de ironía a los posteos y comunicados dónde denuncia y reclama cuestiones de gestión tanto a Montenegro cómo al gobierno de Milei.
"Pluton entró en Acuario. Esto se pone cada vez mejor jaja.. Sale Caputo entra Nostradamus", ironizó en las últimas horas en referencia a declaraciones de Florencia Arietto en La Nación +.
"Errar es humano. Que son 100 palos verdes?, pedis perdon y listo! Lo importante es seguír siendo un líder mundial Buen domingo criptos-libertarios", había dicho horas antes en torno al mismo tema comparando a Milei con Juan Domingo Perdón, un personaje de Capusotto.
El cambio también se vio no sólo en los cruces hacia los rivales sino en la referencia a los trabajadores, el universo qué el peronismo busca reconquistar.