A menos de 40 días del cierre de año, el gobierno de Guillermo Montenegro llamó a toda la política a comer a la mesa. Además de sidra y pan dulce, el ex-juez federal se dispuso a servir una buena dosis de seguridad. La elección de agenda no sorprende. A fin de cuentas, siempre fue el ADN del jefe comunal y la gestión.
Entre publicaciones viralizadas y cruces con dirigentes de primera línea nacional, el Ejecutivo eligió arco para patear y defenserse en lo que queda de 2024 y dónde posiblemente dará batalla en el año de elecciones que se abre.
"A la izquierda progresista y garantista: dejen de usar a los pobres para sus negocios", lanzó Montenegro en un nuevo cruce, sin nombres y apellidos cómo había sido con Bregman y Grabois, pero dónde busca aglutinar un amplio espectro opositor. "En este caso no es gente en situación de calle. Estos son delincuentes que viven en la calle, mandados para generar caos como el que se ve en esta noticia", agregó el mandamás de Gral Pueyrredon sugiriendo escenas fraguadas y motivadas por la política.
"Sepan que no me voy a quedar de brazos cruzados esperando una tragedia", concluyó Montenegro.