En sintonía con el aumento de las temperaturas, los costos para veranear en la costa es un motivo de preocupación para los bonaerenses. En este contexto, La Tecla realizó un mapeo de los valores actuales de alquileres, campings, comidas, carpas y sombrillas en distintos puntos de la Costa Atlántica. Opciones económicas, intermedias y costosas para pasar el verano en la playa.

Durante la temporada alta, que abarca de diciembre a marzo, el costo de los alquileres, junto con las comodidades adicionales, varía considerablemente. En este sentido, los precios que se barajan por estos días representan un incremento superior al 120% respecto al verano anterior. 

De esta manera, a medida que avanza el año, las reservas anticipadas marcan tendencia y muchos contratos se cierran antes de que los balnearios comiencen a operar, lo que podría elevar aún más los precios a medida que se acerca la temporada.

Al mismo tiempo, con una devaluación del real brasileño cercana al 20% en lo que va del año, los argentinos ven en Brasil una opción económicamente viable. En tanto, desde los principales destinos turísticos y el Gobierno observan con preocupación el posible impacto en las reservas.

Monte Hermoso (opción económica)

En los últimos años, el distrito de la sexta sección creció turísticamente y se posicionó como una de las opciones más económicas en comparación a los destinos convencionales para disfrutar del verano.

Sin embargo, por su lejanía (está cerca de La Pampa), los viáticos terminan resultando costosos. Un pasaje de ida ronda entre los $46 mil pesos (saliendo de La Plata) y los $70 mil (saliendo de Retiro). 

A la hora de alquilar hospedaje, hay varias opciones: campings, con valores que no superan los $10 mil diarios; hoteles de 3 estrellas, donde el valor de la habitación doble ronda los $40 mil y alojamientos de 4 estrellas o más, que parten de los $85 mil diarios.

Por su parte, el alquiler diario de carpas, mesas y sombrillas va desde los $7 mil (para dos personas) hasta los $11 mil (para cuatro o más).

Almorzar, sale casi lo mismo que en localidades como Mar del Plata: los menús del día ofrecidos por restaurantes céntricos parten de los $20 mil.

Mar del Plata (opción intermedia)

Constituyendo el destino nacional favorito de los argentinos y bonaerenses desde los últimos 50 años, en Mar del Plata hay precios para todos los gustos.

Por persona, permanecer siete noches en un hotel de dos estrellas, con pasajes en colectivo y desayuno incluido cuesta entre $361.000 y $462.000, dependiendo si la zona se acerca o se aleja del microcentro. Por el contrario, si el alojamiento es de tres estrellas el valor ronda los $522.000.

En diciembre y enero el costo por persona en base doble es de $490.000; en base triple, de $390.000 y en base cuádruple, de $325.000.

A su vez, el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial de Mar del Plata anunció los importes locativos sugeridos para la temporada de verano 2024-2025:

DEPTOS. DE 1 AMBIENTE (2/3 PERSONAS):  

* SEMANA DESDE $ 250.000

DEPTOS. DE 2 AMBIENTES (3/4 PERSONAS):  

* SEMANA: DESDE $ 380.000.-

DEPTOS. DE 3 AMBIENTES (5/6 PERSONAS):

* SEMANA: DESDE $ 550.000.-

CHALET DE 3 AMBIENTES (5/6 PERSONAS):

* SEMANA: DESDE $ 750.000.-  

Como siempre, los campings constituyen la opción más económica para hospedarse. Clásicos como el Camping de Camet, tienen un valor diario de entre $5000 y $7000. Incluye acceso a duchas, parrillas y demás instalaciones.

Respecto a los alquileres de viviendas, si se trata de una familia tipo o un grupo de amigos que busca ir una quincena, los precios de los alquileres podrían tener rebajas de entre el 30% en los meses de diciembre y marzo y del 20% en febrero.

Alquilar una carpa para protegerse del sol en Mar del Plata, tiene precios que varían entre $190.000 y $570.000 por quincena, dependiendo del balneario y sus servicios. La semana puede costar entre $140.000 y $280.000.

Pinamar (precios elevados)

La ciudad de Pinamar ubicada a tan sólo 357 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es un lugar de descanso frecuentado por los argentinos en verano. 

El alquiler de un departamento de dos ambientes para tres o cuatro personas puede arrancar en 1 millón de pesos y llegar a 4 millones para una quincena de enero, dependiendo de la ubicación de la propiedad y del equipamiento. Si se busca algo con más capacidad, para aproximadamente cuatro a seis personas, se pueden encontrar opciones entre los 3 y los 5 millones.

Los alquileres de las casas a una distancia de cinco cuadras del mar, de tres dormitorios, pueden partir de los 3 millones y llegar a 7 millones. 

Respecto a los valores de las carpas, en el sitio Pinamardiario el dueño de uno de los balnearios tradicionales de la ciudad, el empresario Luis Sanza, informó los precios confirmados para la temporada de verano.

La carpa por día en Pinamar -promedio general- costará 70 mil pesos, mientras que la sombrilla tendrá un valor por jornada de $50.000.

La carpa por semana saldrá 380 mil pesos, la quincena $680.000 y el mes de enero completo un millón de pesos, según están anunciando los balnearios.

En tanto, las sombrillas por semana saldrán 320 mil pesos, la quincena $480.000 y el mes de enero completo $700.000.

Otros destinos 

Villa Gesell: un departamento para cuatro personas a pocas cuadras del mar tiene un costo aproximado a los $80.000 por día. En cuanto a las casas, una opción familiar para nueve personas cerca de la costa puede costar alrededor de $60.000 por día.

• San Bernardo, Santa Teresita y Mar de Ajó: los departamentos tienen un costo de entre $30.000 y $50.000 por día.

• Chapadmalal: allí una casa de cuatro ambientes frente al mar puede costar aproximadamente US$ 4.000 por quincena.

• Necochea: Por una semana de vacaciones para una familia tipo durante la primera quincena de enero, los precios de hoteles y cabañas rondan entre los $150.000 y $700.000.

• Miramar: Con $450.000 una familia tipo puede acceder a una cabaña de tres estrellas, por una semana durante la primera quincena de enero.

• Claromecó: para una familia tipo los precios de alojamientos rondan entre $500.000 y $1.000.000.

Viajar a la costa

En cuanto a la movilidad, quienes viajen en su propio auto deberían tener en cuenta el precio de los estacionamientos en zonas céntricas de balnearios pueden rondar los $2.000 a $3.500 diarios, dependiendo de la proximidad a la playa y los servicios ofrecidos.

Por otra parte, al hablar de combustibles al día de hoy, el litro de nafta Súper (la más económica en el mercado) en las estaciones de YPF de la costa cuesta $1.189. En cambio el litro de Infinia tiene un valor de $1.424.

El alquiler de bicicletas en la playa por día costaría entre $4.000 y $6.000, según la ubicación y si el tipo de vehículo es convencional o eléctrica.

Fuga de turistas

El diferencial de precios a favor de Brasil podría ocasionar el deterioro de las reservas en la costa bonaerense. Según datos de Booking, una semana para cuatro personas en una posada en Pinamar puede costar, en enero, 1000 dólares más que una estadía similar en una playa popular de Florianópolis, como Canasvieiras, que tiene un precio de USD 850 para un apart hotel de tres estrellas. Además, quienes optan por viajar en auto a Brasil pueden reducir aún más los costos, lo cual hace aún más atractiva la alternativa.

Este escenario no solo apunta a una potencial “fuga” de veraneantes argentinos hacia el exterior, sino que tiene consecuencias directas en el balance del Banco Central. En los primeros nueve meses del año, el déficit de la cuenta de servicios alcanzó los USD 3.075 millones, y solo en septiembre se registraron salidas por USD 650 millones, reflejando el peso de este éxodo turístico sobre las reservas. Si la tendencia sigue, y la balanza continúa en rojo, podría verse una mayor presión sobre el tipo de cambio y los controles cambiarios, en un momento donde el gobierno necesita mantener estabilidad.

Con una situación similar a la post pandemia, el fenómeno del turismo al exterior vuelve a cobrar fuerza, y aunque otros destinos como Uruguay y Chile también aparecen en el radar, Brasil sigue siendo la opción predilecta entre los argentinos. 

Esta preferencia, disparada por la crisis que atraviesa el país, acentúa una tendencia que plantea desafíos para las economías locales y anticipa un verano donde las finanzas del Banco Central pueden sufrir un duro revés.