El destino del peronismo y sus diferentes tribus es una de las grandes incógnitas que deberán resolverse de cara al 2025. De momento, parece una pregunta imposible de resolver. La situación del amplio espectro justicialista muestra síntomas constantes de ruido y confusión que llegan hasta la Quinta Sección y Mar del Plata, su principal bastión electoral.
En la comuna, la conducción de Fernanda Raverta es mirada de reojo luego de dos derrotas en la lucha por intendencia a manos de Guillermo Montenegro. Algunos añaden una tercera: las legislativas del 2021 que, si bien no contaban con la ex-ANSES en la boleta, el armado estaba encabezado y nutrido por tropa propia.
El faltazo de la "facilitadora de seguros" al acto de Kicillof en Santa Clara del Mar reafirmó lo obvio; en la interna entre el gobernador y Máximo, Raverta elige al hijo de Néstor y Cristina. El último viernes viajó a La Plata al evento que tuvo un tono crítico contra el mandamás de calle 6.
Raverta, quién también intento arribar de alguna manera al gabinete bonaerense, no es bien considerada por pesos pesados de la administración provincial. “Todos fueron invitados; yo los invité personalmente, además de a todos los referentes de las distintas fracciones del peronismo, del campo popular”, señaló. “Obviamente hay gente que tiene otros compromisos, que va, y alguna gente que no puede ir, pero no tengo ningún análisis en particular para hacer”, aseveró Carli Bianco respecto a los faltazos de Santa Clara.
Dicho escenario hace que las miradas se posen sobre otros actores emergentes, en especial del Concejo Deliberante como Horacio Taccone (AM) o Diego García (UP) que por movimientos, trabajo o trayectoria apuntalan el camino hacia el futuro próximo.
Una de las incógnitas es dónde jugará el massismo, quién iba a celebrar un plenario en "La Feliz" que finalmente no ocurrió. En la tropa renovadora, que este año recuperó un bloque propio en el Concejo, abrevan al igual que otros, en la idea de que Mar del Plata es una ciudad de perfil más anti-K y proclive a un tipo de figuras distantes a la de Raverta.
Del otro lado de la grieta provincial, Gustavo Pulti, legislador por la Quinta de UP, se frota las manos pensando en el 2027 y el sillón de calle 6. "Katopodis-Pulti", aventuran en cafés y pasillos en alusión al secretario de Obras que también aspira a suceder a Kicillof, impedido de reelecciones. El ex-alcalde procuró mostrarse una y otra vez junto al gobernador a la vez de estar activo en la agenda regional.
Una de las muestras de mayor confusión es la de aquellos jugadores a dos puntas como Manino Iriart. Por un lado, el ex-Correo Argentino llevó a la juvenutd a Santa Clara y por el otro, levanta el teléfono buscando asilo en el gobierno de Montenegro. La búsqueda es no quedar afuera de todo otra vez, como ya le ocurrió en el 2023.