Punta Mogotes volvió a la primera línea del debate público luego de que Guillermo Montenegro anuncie el pago de la deuda con Provincia para poder retomar el control del Complejo. En una trama abierta, dónde la administración bonaerense rechazó el pago y el alcalde buscará consignarlo por la vía judicial, la lupa se posa sobre el aspecto inmobiliario de la movida.
Según expresaron desde el gobierno, el plan post-muncipalización incluye la modernización del barrio. "Miro la foto de arriba y es la misma de los 80´", afirmó Montenegro en aquella conferencia de prensa.
No obstante, los planes de modificar el aspecto edilicio de Mogotes no es nueva. En 2010, el radicalismo lanzó un proyecto de ordenanza para modificar los indicadores urbanísticos de la línea costera entre Castro Barros y Vértiz.
El proyecto establecía nuevos límites para tres tipos edificios que permitían 6, 10 y 12 pisos respectivamente. La presión de la comunidad mandó al cajón el envío boina blanca que, después de 2026 y de concretarse la municipalización, podría volver al ruedo.