Diputados ratificó el veto a la reforma jubilatoria y hay incidentes a las afueras del Congreso
Con 153 votos afirmativos, 87 negativos y ocho abstenciones, La Cámara de Diputados ratificó el veto a la reforma jubilatoria que realizó el presidente Javier Milei. La oposición no consiguió los dos tercios necesarios para lograr su objetivo.
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Finalmente no habrá nueva reforma jubilatoria. La oposicón no consiguió los dos terciones que necesitaba para revertir el veto presidencial al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones en la Cámara de Diputados.
Luego de la represión a jubilados de la semana pasada, y tras conocerse el cambio de postura de varios legisladores radicales, la votación finalizó con 153 votos afirmativos, 87 negativos y otras ocho abstenciones. Tras conocerse el resultado, comenzaron algunos incidentes entre la policía y los manifestantes.
Diputados de la UCR se reunieron con Milei en la Casa Rosada previo a la sesión por la reforma.
Para revertir un veto presidencial hacía falta 2/3 de los votos de los legisladores presentes en ambas Cámaras del Congreso. Sin embargo, el gobierno negoció con un sector del radicalismo y otros diputados que responden a los gobernadores del interior para poder sostener el veto a la nueva fórmula.
Hubo polémica con la renuncia del diputado radical entrerriano Pedro Galimberti, que dejó su banca para mudarse a la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. Su reemplazo fue Nancy Ballejos, del PRO, que sumó otro voto en contra de la insistencia.
El otro bloque que decidió jugar con el gobierno fue Innovación federal, que cuenta con representantes que responden a los gobernadores de Río Negro, Salta y Misiones. Los ocho diputados se abstuvieron y ayudaron para que la oposición no consiga los dos tercios.
La variable de ajuste
La política previsional adoptada por el gobierno nacional, desde la asunción de Javier Milei, viene teniendo un carácter regresivo, tanto en la pérdida del poder adquisitivo, como en la licuación de los bonos a las jubilaciones mínimas y el intento de derogar la moratoria previsional y de liquidar los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES.
Según reveló el Centro de Economía Política Argentina, en el primer trimestre del año, el poder adquisitivo y de compra de jubilados y pensionados se desplomó: en enero 2024 percibieron entre 14,7% y 20,1% menos en términos reales que en noviembre de 2023 (según sea la mínima con bono o por encima de la mínima), mientras que en febrero 2024 cobraron entre 24,7% y 29,5% menos que en noviembre 2023 y en marzo, los haberes se ubicaron entre 13,7% y 19,2% por debajo de noviembre 2023.
Desde el gobierno nacional no hubo una compensación a esta gran pérdida, de hecho, CEPA sostiene, que, por el contrario, el Ejecutivo se aprovechó y utilizo a los jubilados para que sean ellos lo que sostengan el superávit.
De esta manera, en el período enero-julio de 2024, el 27,7% del ajuste del gasto del Estado estuvo explicado por la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones.
Otro momento que utiliza este informe del CEPA sostiene que, adicionalmente, en marzo, Milei modificó la fórmula previsional por DNU 274/24, atando los haberes a la inflación. Así, derogó la Ley 27.609 vigente desde 2021. Si bien la fórmula atada a inflación permitió recuperar parte del terreno perdido, a esta altura podemos concluir que la fórmula anterior, en el tiempo, hubiera sido superadora para los haberes jubilatorios, y se la eliminó intencionalmente antes de que se produjeran las mejoras.
En septiembre, de haber continuado la fórmula anterior, la jubilación mínima (sin bono) se ubicaría en $253.225 mientras que con la fórmula de Milei se ubicará en $234.540 (7,4% debajo).