El Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) se convirtió en una fija de la agenda política del último año por las falencias reiteradas y agravadas de la entidad. El no pago a los prestadores derivó en falta de atención a los afiliados y en la caída de convenios entre la institución bonaerense y clínicas y policonsultorios.
Tras meses sin soluciones, la situación se vuelve cada día más dramática. En ese marco, el Concejo Deliberante otorgó la Banca 25 -la primera en muchísimos meses- a los afectados por la coyuntura de IOMA. Cómo era de esperarse, desató una serie de cruces entre los ediles por las responsabilidades y acciones en torno al tema.
La tensión del plenario escaló ante la intervención fuera de micrófono de los afiliados que reflejaron las circunstancias que les toca vivir cómo clientes de IOMA.
La alocución oficialista apuntó de lleno contra el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el gestor de la entidad, Homero Giles.
La oposición, por su parte, hizo referencia a un amparo presente en al Justicia para que los prestadores brinden los servicios cortados.