El arribo de las aplicaciones de transporte a General Pueyrredon ha desatado controversia, provocando un enfrentamiento entre los remiseros y taxistas, cuyos trabajos se veían amenazados, y el Municipio. Sin embargo, el conflicto ha ido perdiendo visibilidad y su intensidad ha disminuido con el inicio de la campaña electoral.
En el Concejo Deliberante, dos proyectos vinculados a este tema han permanecido archivados durante meses. El primero busca establecer un registro para los proveedores de este servicio, mientras que el segundo, surgido tras el conflicto y la falta de consenso, propone un plebiscito para decidir la operatividad de las plataformas en la ciudad.
Actualmente, las aplicaciones de transporte continúan operando de manera "clandestina", y algunas, como Uber, han comenzado a ofrecer servicios también a través de motocicletas en la ciudad.
Más allá de la campaña, uno de los obstáculos para el desarrollo del marco regulatorio de las aplicaciones es, en parte, la falta de votos necesarios por parte del oficialismo para avanzar con un proyecto. Es posible que, con el nuevo Concejo y la mayoría automática, este tema sea retomado.