En años de campaña no hay aristas que no sean evaluadas a la hora de tomar decisiones o caminos. En ese sentido, los comicios más recientes en la línea de tiempo son la principal fuerza estadística sobre la que apoyarse. En 2023, uno de los datos altisonantes fue el gran nivel de abstención que confirmó el distanciamiento entre el pueblo en las urnas que ya se había vislumbrado en el 21´, aunque en esa ocasión, se había atribuido a los efectos del COVID.
En las últimas generales la participación electoral fue del 72,1%, el número más bajo de la historia de la comuna. En total, se acercaron 425,025 personas sobre un padrón estimado de 588.856 electores.
Una de las consecuencias del escaso nivel de votos es el cambio en la correlación de porcentajes. Si un concejal vale 8,33%, a padrón completo, representaba una cifra cercana a los 69 mil votos. Con poco más de 400 mil votantes, una fuerza requería 33.300 sufragios para hacerse con una banca. A priori, dicha circunstancia favorecería a una eventual tercera fuerza.
El primer comicio del año, acontecido en Santa Fe, parece confirmar la tendencia a la baja. A los fines de la política bonaerense, el proceso más escrutado será el de la Capital Federal, que tendrá lugar el próximo 18 de mayo.