La Tecla Mar del Plata
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La madrugada legislativa todavía no terminaba de acomodarse después de la aprobación del endeudamiento de USD 3.685 millones solicitado por Axel Kicillof cuando Sofía Pomponio decidió abrir su propio capítulo del escándalo. La diputada marplatense de La Libertad Avanza, alineada con el bullrichismo, salió a X con improperios contra el PRO y la UCR, dejando un temblor político que se sintió de La Plata a Mar del Plata.
“El PRO y la UCR son las putas del kirchnerismo”, escribió la bulrrichista sin filtro, en un mensaje que rompió cualquier código de convivencia dentro de la oposición. Pomponio había compartido una nota de La Nación sobre la votación.
El PRO y la UCR son las putas del kirchnerismo.https://t.co/7oA4lZ1BO4
— Sofia Pomponio (@sofia_pomponio) December 4, 2025
Pero debajo del exabrupto hay más política que enojo. En los pasillos legislativos señalan que la diputada —que responde a Gustavo Jara, funcionario del Ministerio de Seguridad y referente de la Quinta Sección de Patricia Bullrich— intenta instalarse como “librepensadora” de cara a su futuro. Su mandato en la Legislatura vence en dos años y necesita volumen propio para no desaparecer del radar en 2027.
El timing del estallido tampoco fue casual. En General Pueyrredon avanza el rearmado del gabinete municipal de cara al recambio. El mensaje de Pomponio también fue hacia adentro: un recordatorio ruidoso para evitar que su espacio quede afuera del reparto que se está definiendo entre los socios mayoritarios.
Sin embargo, el tiro puede haber salido por la culata. En la oposición tomaron nota de que la diputada eligió acusar de “entregados” precisamente a los bloques que deberá seducir si busca renovar su banca. El brote de libre albedrío puede venderse bien en redes, pero genera anticuerpos en las mesas donde se deciden lugares, cargos y listas.
Pomponio quiere mostrarse disruptiva. La pregunta es si lo disruptivo le alcanzará para seguir teniendo espacio en un sistema donde, lejos de romperse, las alianzas son la llave de la supervivencia política.