La Tecla Mar del Plata
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El fin de semana extralargo comenzó con Mar del Plata encendida. Desde temprano, la ruta marcó el ritmo: largas filas en los accesos, demoras en Hudson y un corredor atlántico desbordado que confirmó lo que en el sector turístico ya intuían desde hace días: este fin de semana será el primer test serio para anticipar qué puede pasar en la temporada 2025-2026.
La ciudad respira expectativa. Las reservas hoteleras ya superan el 75% y en algunos establecimientos rozan el 80%, con consultas que no paran de crecer. La postal del movimiento en Boulevard Marítimo, Güemes y la peatonal San Martín empieza a dar la pauta de que este fin de semana largo no será uno más.
Todo ocurre en el marco del fin de semana XXL que va del 21 al 24 de noviembre, armado por el traslado del Día de la Soberanía Nacional. La fecha, que recuerda la Vuelta de Obligado, quedó corrida al lunes para conformar un bloque de cuatro días que, puertas adentro del sector, es observado con lupa: consumo, ocupación, precios y comportamiento del turista. Todo sirve para anticipar el humor social y la capacidad de gasto de cara al verano.
Aún no hay datos oficiales del Ente Municipal de Turismo y Cultura (EmturyC) sobre el arribo de visitantes, pero en el microcentro, la costa y las principales zonas comerciales se percibe un movimiento creciente que entusiasma al empresariado local. La ciudad, otra vez, se juega una parte de su economía en apenas un fin de semana.
El termómetro turístico empieza a marcar temperatura. La pregunta ahora es si este impulso inicial será suficiente para sostener la temporada que viene o si se trata apenas de un respiro en medio de un año complejo. En Mar del Plata, todos miran el mismo dato: cómo se comporta la gente cuando tiene un par de días para elegir destino y gastar.