La Tecla Mar del Plata
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El proceso de adjudicación de la Unidad Turística Fiscal (UTF) Playa Redonda avanza en Mar del Plata envuelto en una inesperada controversia. Entre las dos empresas que siguen en carrera para quedarse con el tradicional balneario, todo indica que la favorita es Santiago de Compostela 1943 S.A., una firma vinculada a un empresario con pasado judicial: Roberto Fiocca, condenado por corrupción en la causa Astillero Río Santiago.
La licitación, impulsada por el EmturyC, dejó fuera de juego a dos de las cuatro ofertas iniciales por incumplir requisitos formales. Las dos que avanzan —Santiago de Compostela 1943 S.A. y ANJUFA S.A.— propusieron el mismo canon anual de 60 millones de pesos, aunque difieren en la magnitud de la inversión proyectada: mientras la primera se comprometió a obras por $1.008 millones, la segunda presentó una propuesta por $1.712 millones.
A pesar de la diferencia, todas las miradas apuntan a que la adjudicación recaería en Santiago de Compostela 1943 S.A., empresa que integra Fiocca junto a su esposa. El problema no es el monto de la oferta sino quién está detrás de la firma.
Un empresario con historia
 
Fiocca es un publicista necochense radicado en Mar del Plata, con larga trayectoria en la política bonaerense. Fue secretario privado del exintendente de Necochea Horacio Vidal y luego delegado municipal de Villa Díaz Vélez. En los años siguientes, se dedicó a la comunicación política y al armado de campañas del peronismo provincial, tejiendo vínculos con figuras como José “Pepe” Albistur —histórico operador de la pauta oficial durante el kirchnerismo— y Amado Boudou, de quien fue testigo de sus primeros movimientos empresariales en la costa atlántica.
Pero su nombre cobró notoriedad nacional cuando la Justicia de La Plata lo condenó por peculado en el marco de una megacausa de corrupción en el Astillero Río Santiago. Fiocca fue uno de los cuatro implicados que aceptaron su responsabilidad penal y firmaron un juicio abreviado para evitar la exposición pública.
La investigación judicial, que comenzó a partir de una denuncia de una vecina de Coronel Pringles, reveló un circuito de contratos falsos y sueldos irregulares que permitió el desvío de más de 16 millones de pesos de fondos públicos. En el expediente, también fueron condenados Héctor Scavuzzo, Rodolfo Elisetch y Oscar Borcerio, todos vinculados a la administración del astillero.
Por ahora, la licitación sigue su curso. Pero la sombra del Astillero Río Santiago vuelve a aparecer, esta vez sobre la arena de Playa Redonda, dejando al descubierto las tensiones entre los negocios turísticos y los antecedentes de quienes buscan administrarlos.