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Domingo, 13 julio 2025
Argentina
12 de julio de 2025
RESUMEN

Lo que la semana nos dejó

En la semana del feriado 9 de julio, pasó de todo: acuerdos electorales, internas partidarias, el cierre de alianzas para las elecciones legislativas provinciales, licitaciones y concesiones que avanzan en el Concejo Deliberante, entre otras cuestiones. Todo y eso más en el resumen con estilo propio de La Tecla Mar del Plata.

Lo que la semana nos dejó
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La Quinta en cuenta regresiva: negociaciones, tensiones y escaños en la mira

La región más poblada del interior bonaerense vuelve a jugar fuerte. Intendentes, armadores y partidos miden fuerzas para ubicar nombres en las boletas legislativas. Este año se renuevan cinco bancas en el Senado provincial.


Con el calendario electoral ya en marcha en la provincia de Buenos Aires, los primeros plazos empiezan a marcar el ritmo de la rosca política. El 9 de julio vence el plazo para inscribir alianzas y diez días después, el 19, llegará el turno de definir las listas de precandidatos. En ese marco, los principales armadores reconocen que se viven semanas intensas, con discusiones cargadas de tensión y definiciones que llegarán al filo del cierre. Sin embargo, muchos coinciden en que, a pesar de las disputas, el panorama podría reducirse a dos grandes coaliciones que concentrarán la oferta electoral.

La Quinta Sección Electoral vuelve a posicionarse como un territorio estratégico: es la región más poblada del interior bonaerense y su peso específico es clave en cualquier elección provincial. Este año, los 27 distritos que la integran definirán quiénes ocuparán cinco bancas en el Senado bonaerense, en una pulseada que tendrá impacto más allá de lo inmediato. Lo que ocurra en estos comicios será determinante para el nuevo mapa de poder hacia 2027, año en el que muchos intendentes y el propio gobernador no podrán volver a postularse por la limitación de reelecciones.

En ese escenario ajustado —cinco escaños en juego para 27 municipios—, el control territorial y la capacidad de movilización serán factores clave. Por eso, los intendentes intentarán imponer su peso en la confección de listas: la pregunta que sobrevuela todas las mesas de negociación es cuántos distritos controla cada fuerza.

Tras las elecciones del 2023, Unión por la Patria mantiene la conducción de 12 municipios en la sección, con jefes comunales que responden a distintas vertientes del peronismo: desde el massismo y el kicillofismo hasta sectores más cercanos al kirchnerismo duro. El Partido de La Costa aparece como su enclave más sólido.

La Unión Cívica Radical, por su parte, también gestiona 12 intendencias. Entre ellas se destaca Tandil, la segunda ciudad más poblada de la región y con un caudal electoral cercano a los 100.000 votantes. El PRO, en tanto, gobierna solo dos distritos, aunque uno de ellos es nada menos que General Pueyrredon, que representa casi la mitad del padrón de la sección.

El panorama se completa con el vecinalismo, que conserva influencia en Necochea, donde ha sabido articular alianzas tanto con sectores ligados al antiguo Juntos por el Cambio como con espacios independientes del sur bonaerense.

En cuanto a la representación legislativa, en 2025 vencerán cinco mandatos en el Senado provincial. Tres de esos escaños están ocupados por dirigentes con fuerte arraigo en Mar del Plata y la región, elegidos en 2021.

Entre ellos, figura Alejandro "Ruso" Rabinovich, actual presidente del bloque PRO en la Cámara Alta y mano derecha del intendente Guillermo Montenegro. También aparece Ariel Martínez Bordaisco, ex titular del Concejo Deliberante marplatense, que ocupa una banca por la UCR. En representación del peronismo está Pablo Obeid, dirigente con trayectoria en organismos nacionales, quien fue jefe de campaña de Fernanda Raverta en las últimas elecciones.

Las posibilidades de reelección y las chances de retener o disputar bancas están atadas a las negociaciones políticas que, en un año de reconfiguraciones, resultan más dinámicas e impredecibles que nunca.


Giri confirma avance del acuerdo con LLA y anticipa un reordenamiento del poder local

A horas del cierre de alianzas, el presidente del PRO Mar del Plata reveló que las negociaciones con los libertarios “están cerradas en un 90%” y dejó entrever que habrá que ceder espacios en el gobierno municipal para integrar a los nuevos socios.

A dos días del cierre de alianzas para las elecciones legislativas provinciales, las definiciones políticas comienzan a acelerar su ritmo. En ese marco, el presidente del PRO Mar del Plata - Batán, Emiliano Giri, confirmó públicamente el estado avanzado de las negociaciones con La Libertad Avanza (LLA) y planteó una consecuencia concreta: la necesidad de reconfigurar el esquema de poder en el gobierno municipal.

El acuerdo con los libertarios “está cerrado en un 90%”, afirmó el dirigente en diálogo con X Radio, y reconoció que el desafío inmediato pasa por cómo aplicar ese entendimiento en cada uno de los 135 municipios bonaerenses. En el caso de General Pueyrredon, Giri fue explícito: si se consolida una coalición más amplia, algunos sectores del oficialismo local tendrán que “ceder espacios”.

Sus declaraciones no son menores en un momento en el que el intendente Guillermo Montenegro aparece como uno de los interlocutores clave del armado provincial entre el PRO y LLA. La construcción de un frente común no solo implica resolver la ingeniería electoral de listas, sino también reorganizar internamente el tablero de gestión.

Giri evitó tensar la cuerda y aseguró que el municipio podrá seguir funcionando “como lo viene haciendo”, pero su mensaje fue claro: los nuevos socios políticos, deberán tener representación efectiva. Además, reconoció que ya hay un reglamento para distribuir espacios según el peso territorial de cada fuerza en cada distrito.

En clave electoral, la definición de alianzas antes del 9 de julio impactará de lleno en el diseño de las listas, que deberán cerrarse el 19. En ese contexto, el PRO local parece decidido a consolidar su alianza con los libertarios, aunque eso implique tensiones internas en el actual interbloque oficialista además de reacomodamientos en el poder.


Interna peronista al rojo vivo: nombres, tensiones y una dirigencia que no mira al padrón sub 40

Con el cierre de alianzas a la vuelta de la esquina y la fecha límite para definir listas cada vez más cerca, el peronismo marplatense vuelve a exhibir su falta de conducción clara. La puja por los lugares encabeza una escena repetida: nombres de siempre, tensiones viejas y ningún gesto real hacia un electorado joven que representa la mitad del padrón.

A doce días del cierre de listas y a solo dos del límite para inscribir alianzas, el peronismo de General Pueyrredon atraviesa una de sus definiciones más desordenadas. La palabra “unidad” circula en todos los sectores, pero los hechos narran otra historia: celos internos, intereses que se superponen y una fragmentación que se repite elección tras elección.

La disputa nacional y su impacto local

La estrategia peronista para estas elecciones va más allá de lo estrictamente político. El futuro de Fernanda Raverta depende, por un lado, de lo que decida Cristina Fernández de Kirchner y, por otro, del curso y la celeridad que tome la causa judicial que la involucra respecto al manejo de seguros y préstamos desde ANSES. En este contexto, la candidatura a diputada nacional le posibilitaría, si es electa, tener fueros. Asimismo, se evitaría un nuevo cruce electoral con Guillermo Montenegro, la bestia negra del ravertismo. Sin embargo, la incertidumbre sigue y Raverta aún no puede ordenar a sus tropas de cara a las elecciones. 

El armado local: una lista, varios dueños

El nombre de Pablo Obeid, el marido de Raverta, aparece como una de las opciones para encabezar la lista de concejales, pero esa posibilidad genera ruido. En Acción Marplatense, Gustavo Pulti puso reparos: amenaza con ir por afuera si no se replantea el esquema. Su propuesta sería colocar a Martín Aiello y Claudia Rodríguez como candidatos locales, y a su esposa, Lucila Branderiz, en la boleta provincial. Sin embargo, su peso específico hoy es menor: en los pasillos del Concejo lo acusan de "vivir del pasado". Además, se le critica que ya cobró en la elección anterior, cuando accedió a ser diputado provincial, y “ahora hay pocos lugares y muchos aspirantes” a pesar de “sus esfuerzos por ser un compañero más, un peronista más”.

Otros sectores también quieren liderar la lista de concejales. Desde la UCIP, Blas Taladrid aparece como una opción empresarial con perfil técnico. El kicillofismo empuja a Raúl Calamante, secretario adjunto de la CTA bonaerense. Y aunque no lo dice en voz alta, Marcos Gutiérrez, actual titular del puerto, también baraja sumarse a la discusión.

Más nombres, más tensión

En el Frente Renovador, Ariel Ciano termina su mandato como concejal y no podría renovar ya que lleva dos mandatos consecutivos. El sector que responde a Sergio Massa deberá proponer un nombre propio. No obstante, crecen las expectativas ya que la reelección indefinida consiguió aprobación en el senado bonaerense y solo falta el visto bueno de la Cámara de Diputados para ser oficial. De ser convalidada, brindaría una solución para todo el espectro peronista bonaerense.

Desde el morenismo, negociarían un lugar en la boleta local. Además, su partido presionaría por lugares específicos: un diputado nacional, dos bancas provinciales y quince concejales en territorio bonaerense. Una apuesta ambiciosa en un contexto de escasez.

¿Grabois adentro o afuera?

El armado que responde a Juan Grabois también genera incertidumbre. Si bien su sector pretende jugar en la interna provincial, muchos advierten que en las nacionales podría presentar lista propia. La desconfianza es tal que en varios sectores lo definen como “más afuera que adentro”.

El dato que nadie lee: el voto joven

Todo este reacomodamiento tiene una falla estructural: la mirada está puesta hacia adentro, no hacia el electorado. Cerca del 50% del padrón electoral bonaerense está compuesto por personas menores de 40 años, una generación con otros ritmos de vida y una adolescencia más extendida en el tiempo. Sin embargo, la dirigencia local reproduce los mismos nombres, las mismas discusiones, los mismos métodos. En una campaña cada vez más definida por lo digital, los algoritmos y los nuevos formatos de comunicación, el peronismo marplatense sigue atrapado en la lógica de la rosca, sin mirar la calle ni la pantalla.

El reloj avanza. Y el peronismo local, una vez más, parece llegar tarde a todo: a las definiciones, a las listas, a las alianzas… y a los votantes.


El juego de los circuitos electorales

En la antesala de las legislativas, el mapa de General Pueyrredon se convierte en un tablero de estrategia, donde oficialismo y oposición se juegan más que votos.



En el clásico juego de mesa TEG, los territorios suman igual, pero no todos tienen el mismo valor estratégico. Algunos sirven para avanzar rápido, otros para resistir, y unos pocos son determinantes. Algo similar ocurre en Gral. Pueyrredon con los circuitos electorales: todos cuentan, pero hay zonas que definen una elección. En la comuna, oficialismo y oposición se enfrentan en una batalla territorial silenciosa pero decisiva, donde cada distrito es una ficha en un tablero complejo. Este 2025, con elecciones bonaerenses desdobladas por primera vez de las nacionales, la dinámica se intensifica y el mapa cobra una nueva centralidad. Mientras se ultiman las listas para el 19 de julio, el verdadero juego político ya se está jugando en el terreno menos visible: los circuitos.

Entre 2021 y 2023, la ciudad pasó de tener 25 a 29 circuitos, bajo el argumento de facilitar la cercanía entre los domicilios y los lugares de votación. Sin embargo, este año serán 28: el 370H se eliminó por la baja densidad poblacional y fue absorbido por sectores vecinos. A pesar de esa modificación, el circuito 366 continúa como el más influyente del distrito. En ese corazón urbano, el oficialismo reina, tiene su mayor caudal de votos: en las elecciones generales, Guillermo Montenegro alcanzó allí el 59,3% del total. Si se suman los circuitos 366A y 367, que completan la zona del macrocentro, se explica por qué más de la mitad de su resultado provino de esos tres núcleos. Como en el TEG, hay territorios que no se pueden ceder.

En las legislativas de 2021, con 25 circuitos en juego, JxC se impuso en 14 con Fernando Muro encabezando la lista, mientras que el exFdT, liderado por Virginia Sívori, ganó en 9. Esa configuración le permitió al oficialismo asegurar 8 bancas en el Concejo frente a las 4 que obtuvo la oposición. Esos escaños son los que se ponen en juego nuevamente este año. En 2023, con una nueva cartografía electoral y la conformación de Encuentro Marplatense —integrado por Unión por la Patria, Acción Marplatense y el Frente Renovador—, el peronismo logró imponerse en 19 de los 29 circuitos. Sin embargo, el peso de esos triunfos no fue suficiente: Montenegro retuvo la intendencia gracias a su desempeño en los circuitos de mayor densidad electoral. La clave ya no es la cantidad, sino el volumen.

Mientras tanto, La Libertad Avanza, que había logrado buenos resultados en las PASO en Sierra de los Padres y Batán, no consiguió ganar ningún circuito en la categoría de intendente durante las generales. A nivel presidencial, sí obtuvo tres primeros puestos, aunque en zonas periféricas de menor peso. Para este 2025, se proyecta que el 366 seguirá siendo el circuito más numeroso, y por ende, el objetivo central de todas las fuerzas. Pero no es el único movimiento relevante en el tablero. Desde el oficialismo local también se trabaja en fortalecer la presencia en el sur del partido, donde se han intensificado acciones de gestión. Además, existe la posibilidad de una alianza entre el PRO y La Libertad Avanza, lo que podría consolidar una fuerza con mayor competitividad en las urnas. El radicalismo aún no define su camino: si se suma al frente o si compite con la histórica Lista 3.

En la vereda de enfrente, las lecciones del 2023 no pasaron desapercibidas. Referentes de los exEncuentro Marplatense reconocen que ganar en los barrios no alcanza: hay que dar pelea en el centro. Sin embargo, la oposición enfrenta sus propias tensiones internas. Kicillofistas y kirchneristas aún debaten si confluirán en una lista única o si competirán por separado. La unidad es clave, pero está en discusión.

Este año se renovarán 12 bancas en el Concejo Deliberante, 5 cargos en el Consejo Escolar y 5 senadurías provinciales por la Quinta Sección Electoral. El poder en disputa va más allá de una elección legislativa: se juegan liderazgos políticos, futuras candidaturas y el equilibrio institucional del distrito. El dato preliminar del padrón, al que accedió La Tecla, indica que habría 575.613 personas habilitadas para votar, una cifra levemente superior a la del 2023. En este contexto, la fiscalización se convierte en otro campo de batalla. Cada espacio refuerza su presencia con fiscales por zona, porque no alcanza con ganar un circuito: hay que defenderlo hasta el último voto.

Cada elección abre una nueva partida. La de 2025, si bien es legislativa, puede modificar el escenario político local de cara al 2027. El mapa está desplegado. Las fichas ya comenzaron a moverse. Y aunque el voto es individual, la pelea es colectiva y profundamente territorial. En General Pueyrredon los circuitos electorales no son simples divisiones administrativas: son trincheras, fortalezas o campos disputados. Como en el TEG, quien despliegue mejor su estrategia y administre sus recursos con inteligencia, puede quedarse con el tablero completo del territorio de la comuna.

El fin del 370H: debut y despedida

En contraposición a la tendencia de los últimos años, donde se multiplicaban los circuitos electorales para acercar las urnas a los vecinos, en 2025 el partido de General Pueyrredon pasará a tener un circuito menos. La Cámara Nacional Electoral resolvió eliminar el circuito 370H, una extensa zona entre la calle 515 y el arroyo Las Brusquitas. En esa área, delimitada al sur por el Camino Viejo a Miramar, se comprobó la ausencia de electores, lo que motivó su supresión. La decisión fue publicada en el Boletín Oficial a través de la resolución 68/2024, que además extendió los límites de los circuitos 370C y 370D, que ahora abarcarán esa franja territorial. La nueva división se realizará de este a oeste por la calle 749. En 2019, ese mismo sector había sido fraccionado en nueve subcircuitos para evitar traslados largos hasta lugares de votación. Esta modificación representa un cambio de lógica en el reordenamiento electoral del distrito.

El circuito 366: el que define

De cara a las legislativas de septiembre, el circuito 366 vuelve a posicionarse como el más relevante de General Pueyrredon. Con 84.538 electores en 2023, fue la zona con mayor volumen del padrón y todo indica que conservará ese lugar en 2025. Abarca desde la costa hasta la avenida Independencia y de Luro a Juan B. Justo, incluyendo gran parte del centro marplatense. Mientras el mapa electoral se reconfigura —de 29 a 28 circuitos—, el 366 mantiene su peso intacto y sigue siendo un bastión del oficialismo: en las generales de 2023, la boleta de Montenegro alcanzó allí el 59,3% de los votos, muy por encima del 23,35% que obtuvo Encuentro Marplatense, encabezado por Raverta. La zona central sigue marcando el pulso político local.


Mundialista: la única oferta validada tuvo despacho con críticas de la oposición

En comisión se aprobó por mayoría la adjudicación a Minella Stadium S.A. de los estadios municipales y del Parque de Deportes, con voto negativo de Unión por la Patria y la abstención del Frente Renovador. Al expediente le queda pasar por Legislación y Hacienda. La empresa había ofrecido un canon de 120 millones de pesos anuales.


El debate por el destino del estadio José María Minella, el Polideportivo Islas Malvinas y los espacios comunes del Parque Municipal de los Deportes “Teodoro Bronzini” sumó este martes un nuevo capítulo en el Concejo Deliberante. Con mayoría oficialista y acompañamiento libertario, la Comisión de Obras aprobó el proyecto de adjudicación por única oferta a la firma Minella Stadium S.A., en una votación que dejó expuestas las diferencias políticas en torno al proceso licitatorio.
 
La iniciativa propone conceder por 30 años y una prorroga de 10 la gestión integral del predio deportivo más importante de la ciudad a una empresa que fue la única en presentarse a la licitación pública nacional e internacional convocada por el Ejecutivo. La apertura de sobres se realizó el 29 de abril y solo se registró la propuesta de Minella Stadium S.A., una sociedad constituida en diciembre de 2024 con sede en la Ciudad de Buenos Aires.
 
La firma ofreció el canon mínimo estipulado en los pliegos, 120 millones de pesos anuales, pero además incluyó compromisos de inversión ambiciosos: 29.560 millones de pesos en obras iniciales, 17.725 millones en mejoras futuras, un aporte irrevocable de 40 millones de dólares, y un convenio con la AFA para garantizar la programación de eventos deportivos de primer nivel.
 
El respaldo del Ejecutivo se apoya en el artículo 155 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, que permite aceptar una única oferta si se la considera “de evidente conveniencia” y cuenta con la autorización del Concejo.

Con ese fundamento, se pidió el avance del expediente, que recibió el visto bueno en la Comisión de Obras con el respaldo del PRO, la UCR, la Coalición Cívica y La Libertad Avanza. En cambio, Unión por la Patria votó en contra y el Frente Renovador optó por la abstención.

Durante el tratamiento en Obras —presidida por Angélica González, de la Coalición Cívica—, el oficialismo defendió la propuesta como una oportunidad para modernizar y reactivar el predio. “Esto va a dar inicio a una transformación que va a ser un antes y un después de la Mar del Plata en la que vivimos”, sostuvo la concejal Florencia Ranellucci (PRO), quien llevó la voz cantante del oficialismo.

La edil destacó el impacto que tendría el proyecto en términos de desarrollo económico, generación de empleo y promoción del turismo deportivo y cultural. “Tiene un impacto que ojalá en unos años empecemos a ver. No solamente en lo que genera ese lugar, sino también en todo lo que es la hotelería, la gastronomía, la obra con mano capacitada que tiene nuestra ciudad”, expresó.
 
Desde la oposición, Virginia Sívori (Unión por la Patria) adelantó el rechazo del bloque y puso en duda la transparencia del proceso. “En esta gestión se ha dado como un mecanismo que creemos le quita transparencia a la administración de los fondos públicos.”, advirtió.

La concejal también cuestionó que este tipo de decisiones “no reflejan una planificación estratégica” del uso del espacio público, y anticipó que en las próximas comisiones su bloque profundizará sus argumentos. Por su parte, el Frente Renovador se abstuvo en la votación.

El trámite legislativo, sin embargo, aún no está cerrado. Al expediente le resta pasar por la Comisión de Legislación, presidida por Daniel Núñez (UCR), y luego por la de Hacienda, a cargo de Cecilia Martínez (La Libertad Avanza). Una vez aprobado en esas instancias, podrá ser tratado en el próximo plenario.

De no surgir contratiempos, el oficialismo, que tiene mayoría en ambas comisiones y busque cuenta con el acompañamiento libertario, logrará llevar el tema al recinto antes del receso invernal. La discusión sobre el futuro de los estadios municipales está lejos de cerrarse. Mientras el oficialismo acelera el proceso con el respaldo de su mayoría, la oposición busca abrir el debate sobre el uso del patrimonio público, el modelo de ciudad y la forma en que se toman las decisiones clave.


Concesión en disputa: Playa Dorada avanza en el Concejo con apoyo oficialista y fuerte rechazo vecinal

La Comisión de Obras aprobó la adjudicación de Playa Dorada a una firma privada, en medio de cuestionamientos por la falta de estudios ambientales, críticas opositoras y reclamos de vecinos del sur. El expediente sigue su camino legislativo rumbo a Legislación y Hacienda.

El expediente para autorizar la concesión de Playa Dorada, también conocida como Playa Paradise, superó su primer filtro en el Concejo Deliberante. Con el aval de la mayoría oficialista, la Comisión de Obras y Planeamiento aprobó el proyecto enviado por el Ejecutivo para adjudicar el uso, explotación y puesta en valor de la Unidad Turística Fiscal a la firma Desarrolladora Homs S.A. La oposición votó en contra y anticipó duros cuestionamientos de cara al tratamiento en las comisiones de Legislación y Hacienda.

Durante el debate, desde el oficialismo se defendió el proyecto destacando el impulso que generaría para la zona. Así, Daniel Núñez (UCR) argumentó que la iniciativa responde a una “necesidad de renovar la oferta turística” y apuntó al abandono del sector desde 1995. De este modo, el oficialismo se sustentó en “licitar para mejorar” el espacio y que “ninguna gestión anterior había hecho nada”.

Sin embargo, la sesión también expuso una tensión creciente entre oficialismo, oposición y ciudadanía. Vecinos de Chapadmalal que se acercaron al recinto plantearon una firme oposición al proyecto. Denunciaron el avance del sector privado sobre “un tesoro natural”, cuestionaron la viabilidad ambiental de la propuesta y advirtieron sobre posibles conflictos sociales. “No vemos cómo sería posible crear eso sin hormigonar”, dijo una vecina. Además, instaron a “que se evalúen y consideren las exposiciones presentadas y se tome una consideración que contemple el bienestar de las generaciones futuras”.

Desde la oposición, Virginia Sívori (UP) y Miguel Guglielmotti (UP) cuestionaron la transparencia del proceso y la ausencia de estudios ambientales y arqueológicos. “No se puede aprobar un expediente sin esa información”, afirmaron. Juan Manuel Cheppi (FR) se sumó a las críticas y pidió profundizar el análisis en futuras comisiones.

Mientras el expediente avanza en su recorrido legislativo, lo que queda claro es que Playa Dorada ya no es solo un predio frente al mar: se transformó en un nuevo campo de disputa política, ambiental y territorial.


Día de la Independencia con clima de rosca: entre el acto y el cierre de alianzas

Este miércoles estará marcado por la ceremonia oficial por la fecha patria en la ciudad y la finalización de la presentación de los frentes electorales. La política define sus escuderías entre tensiones: el PRO y LLA negocian, la UCR se despega, y el peronismo en medio de su interna.



Entre la escarapela y la rosca, este 9 de julio se convierte este año en un escenario decisivo para el mapa político bonaerense. Mientras se conmemora el 209° aniversario de la Declaración de la Independencia, los espacios políticos se apuran para definir su futuro y el color de la bandera con la que competirán en las elecciones provinciales del 7 de septiembre. Este miércoles vence el plazo para la inscripción de alianzas y frentes electorales, y la jornada quedará atravesada por un doble simbolismo: patria y poder.

El día comenzará en Gral. Pueyrredon con el acto oficial: a las 9:30 se izará la bandera en la Plaza San Martín y a las 10 se celebrará el tradicional Tedeum en la Catedral. El intendente Guillermo Montenegro estará presente y, en medio del clima político, no se descarta un discurso con tono electoral. En caso de lluvia, toda la ceremonia se trasladará al interior del templo.

Pero el verdadero punto de ebullición llegará por la noche. A la medianoche cierra el plazo para registrar alianzas ante la Justicia Electoral, en el marco de unas elecciones provinciales que por primera vez estarán desdobladas de las nacionales. En La Plata, la rosca arde y las definiciones se negocian minuto a minuto. Oficialismo y oposición intentan sellar sus acuerdos en un clima de tensión, especulación y pulseadas internas.

En la comuna, el impacto será directo. Lo que se inscriba en los papeles moldeará la dinámica local: listas únicas o separadas, distribución de lugares y orientación de las campañas. Todo lo que se acuerde —o se rompa— marcará la forma en que se ordenan las fuerzas políticas que quieren disputar el poder en la ciudad.

Por el lado del oficialismo local, el PRO y La Libertad Avanza afinan detalles para formalizar una alianza bajo el sello del Frente Libertad Avanza. La Coalición Cívica podría sumarse, mientras que la UCR toma distancia y busca conformar un armado propio junto al GEN, sectores del peronismo no kirchnerista, el socialismo y libertarios disidentes. Con el respaldo de sus intendentes, los radicales advirtieron que están dispuestos a competir con la histórica Lista 3 si no se respeta su protagonismo en el armado.

En el peronismo, el panorama tampoco está despejado. El Movimiento Derecho al Futuro, el espacio de Axel Kicillof, busca liderar un frente amplio, aunque no descarta anotarse solo si no consigue imponer condiciones. El kirchnerismo y el massismo también mueven sus fichas en busca de mayor representación. En el fondo, todos quieren evitar quedar relegados cuando se repartan los casilleros.

Así, el cierre de alianzas trazará el primer mapa. Pero la verdadera prueba de fuego será el 19 de julio, con el cierre de listas. Allí se sabrá quiénes son los candidatos, qué lugares ocuparán y con qué nivel de unidad o fragmentación llegarán los espacios a las urnas. Mientras tanto, este 9 de julio quedará enmarcado por dos símbolos: las banderas que se izan en los mástiles y las que cada fuerza política decide levantar como propia.


Con Montenegro en la mesa, el PRO y La Libertad Avanza sellaron su alianza electoral

El alcalde fue uno de los firmantes del Frente Libertad Avanza, que competirá en las elecciones del 7 de septiembre. En conferencia de prensa, Cristian Ritondo expresó: “¿Quién va a discutir el valor que tiene en la quinta sección electoral un intendente como Guillermo?”.

La maquinaria electoral comenzó a rodar. Este miércoles 9 de julio, en el día de la Independencia, se ensamblaron dos engranajes de peso en la política bonaerense: el PRO y La Libertad Avanza oficializaron su alianza de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre. La firma del acuerdo que dio vida al Frente Libertad Avanza fue el primer movimiento visible de este nuevo dispositivo político que buscará disputar poder en la provincia más poblada del país.

En el centro de la escena estuvo el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, quien participó del acto en representación de los 13 jefes comunales del PRO y fue uno de los protagonistas de la jornada. La conferencia de prensa contó con la presencia de Karina Milei, Martín Menem, Sebastián Pareja, Cristian Ritondo y Diego Santilli, todos actores clave en la consolidación del frente común.

La foto de la firma, que Sebastián Pareja compartió en sus redes sociales, reflejó la importancia del gesto político. Montenegro fue uno de los tres representantes del PRO en el encuentro, ratificando su lugar como figura central dentro del armado bonaerense.

“Desde la provincia de Buenos Aires, lo decimos sin rodeos: la era K terminó”, escribió Pareja, uno de los principales armadores libertarios. Y añadió: “Agradecemos a los representantes del PRO, Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro por dar este paso para convertir al territorio bonaerense en un espejo del camino de grandeza que emprendió la Nación”.

En la conferencia, Ritondo fue enfático al destacar el peso político de Montenegro en la Quinta Sección Electoral. “A ver, ¿quién va a discutir el valor que tiene en la quinta sección electoral un intendente como Guillermo Montenegro?”, planteó con respecto a una pregunta sobre si los alcaldes amarillos tendrán la lapicera. “Digamos, nadie lo va a discutir por el porcentaje, por lo que representa, por el valor. Digo, y lo que significa Gral. Pueyrredon dentro de la Quinta Sección Electoral”, agregó.

Además, el presidente del PRO bonaerense subrayó que este entendimiento entre los violetas y amarillos no es improvisado. “No es un equipo que recién comienza, es un equipo que empezó a formarse y que hoy consolida el trabajo que venimos haciendo”. Y completó: “En la Provincia vamos a terminar con el populismo. En la calle nos decían ‘vayan juntos’, y cuando algunos dicen que la provincia de Buenos Aires es inviable, nosotros decimos que todo es posible, como la Seguridad, el orden, la transparencia”.

Con este pacto, se formaliza la sociedad electoral entre el oficialismo nacional y el partido que gobernó la provincia durante cuatro años. Una nueva etapa se pone en marcha, y en ese movimiento inicial, el engranaje político de Montenegro no solo encajó: fue determinante para echar a andar la maquinaria.


Estos son los nuevos frentes que competirán en las legislativas bonaerenses: alianzas, rupturas y nuevas apuestas

A menos de dos meses de las elecciones provinciales, se oficializó la presentación de nueve frentes electorales para disputar cargos legislativos en la provincia de Buenos Aires. El mapa político se reconfigura con nuevas alianzas, viejas banderas y fragmentaciones que marcarán la campaña.

Estos son los nuevos frentes que competirán en las legislativas bonaerenses: alianzas, rupturas y nuevas apuestas

Con el cierre del plazo para la inscripción de alianzas, la provincia de Buenos Aires ya tiene definidos los frentes que competirán en las legislativas del 7 de septiembre. En total, se presentaron nueve coaliciones electorales, entre las que se destacan acuerdos mayoritarios, apuestas vecinalistas, sectores liberales disidentes y espacios que quedaron por fuera de los armados principales. La elección servirá para renovar bancas en cámaras provinciales, concejos deliberantes y consejos escolares.

Entre las principales novedades figura el frente “La Libertad Avanza”, que formalizó su alianza con el PRO tras semanas de incertidumbre y tensiones internas. El acuerdo fue anunciado con un acto en Buenos Aires que incluyó a Karina Milei y Cristian Ritondo, y sumó a 27 agrupaciones de base local. Esta coalición busca capitalizar el liderazgo nacional de Javier Milei y trasladarlo al territorio bonaerense con boletas de color violeta y fuerte presencia del oficialismo nacional.

En la vereda del peronismo, la unidad finalmente se impuso. Después de meses de negociaciones, el Frente Renovador, La Cámpora y el sector de Axel Kicillof sellaron el armado bajo el nombre “Fuerza Patria”. La alianza incluye a Acción Marplatense y a numerosas agrupaciones vecinalistas, en un intento de conservar músculo legislativo y evitar fugas por fuera del oficialismo provincial. Uno de los puntos salientes es la incorporación de sectores que antes estaban distanciados, como el espacio de Guillermo Moreno y el Movimiento Evita.

Por fuera de las grandes coaliciones, también se anotaron frentes como “Potencia”, “Nuevos Aires” y “Avanza Libertad”, todos con perfiles liberales o conservadores, aunque con matices y trayectorias propias. Además, hubo espacio para reagrupamientos progresistas como “Espacio Abierto” y propuestas que intentan recuperar identidad partidaria, como “Somos Buenos Aires”, que reúne a radicales, socialistas y vecinalistas bajo una bandera común.

En paralelo, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad volverá a presentarse con listas en toda la provincia, sosteniendo una propuesta anticapitalista en contraste con los armados tradicionales. La diversidad de frentes refleja una campaña que promete disputas internas, competencia territorial intensa y una fragmentación que podría redefinir el equilibrio legislativo bonaerense. En Mar del Plata, varios de estos frentes ya comenzaron a mover sus fichas para la Quinta Sección Electoral.


Desde el abadismo toman distancia del frente “Somos Buenos Aires”

En declaraciones a un medio local, el diputado provincial de la UCR, Diego Garciarena, cuestionó la orientación del nuevo armado opositor que integran sectores del radicalismo y afirmó que "no es de centro, ni competitivo". Este posicionamiento también deja abierta la posibilidad de un acercamiento al Frente La Libertad Avanza.

Aunque el plazo para la inscripción de alianzas electorales ya venció, los acuerdos entre los distintos espacios políticos siguen generando movimientos, diferencias y nuevas negociaciones. Nada está completamente definido. El próximo gran hito será el 19 de julio, fecha límite para la presentación de listas, y en ese contexto, algunos sectores aún mantienen abierta la posibilidad de reconfigurar estrategias.

En ese marco, el diputado provincial Diego Garciarena, referente del sector que responde a Maximiliano Abad dentro de la Unión Cívica Radical, se desmarcó públicamente del flamante frente opositor “Somos Buenos Aires”, una alianza que reúne a la Coalición Cívica, el socialismo, sectores del monzoísmo y del peronismo disidente.

En diálogo con Radio Brisas, Garciarena explicó por qué su espacio decidió no integrar el nuevo armado: “No firmamos ese frente porque no es ni de centro ni competitivo. No representa lo que la convención partidaria nos mandató”, afirmó.

Según detalló, la convención radical de la provincia había autorizado la conformación de un frente de centro, equidistante de los extremos ideológicos, y en caso de no lograrlo, habilitaba la posibilidad de competir con lista propia. “La convención del radicalismo decidió firmar un acuerdo de centro, lejos de los dos extremos. Y si no se podía conformar ese frente, se habilitaba la lista 3 como opción para todos los radicales de la provincia”, recordó.

Garciarena cuestionó especialmente la lógica territorial del nuevo espacio, al considerar que responde a los intereses del conurbano. “Creemos que es un frente más pensado en función del conurbano que del interior de la provincia de Buenos Aires. Figuras como Gray, Zabaleta, Randazzo o Zamora tienen tradición peronista. Esa no es nuestra identidad política”, advirtió.

Pese al rechazo, no cerró la puerta a un posible entendimiento de último momento. “Esperamos que no se rompa. Faltan días para el cierre de listas y las negociaciones están abiertas”, sostuvo. Además, mencionó antecedentes recientes de intendentes que tomaron caminos distintos, como Lucía Gómez o el jefe comunal de San Cayetano, que competirán por fuera del radicalismo tradicional.

Garciarena también remarcó que “es una alianza que algunos sectores del radicalismo firmaron para integrarla. En nuestro caso no hemos firmado ese acuerdo”, y agregó que el armado quedó en manos de Miguel Fernández, “que deberán garantizar la competitividad del radicalismo en los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires”.

Esta demarcación del abadismo también abre una puerta para poder integrarse al Frente La Libertad Avanza, una opción que, según trascendidos, sigue sobre la mesa mientras se acerca el cierre definitivo del 19 de julio.


Carrancio confirmó “charlas positivas” con Montenegro y dejó abierta su postulación en la Quinta Sección

El vicepresidente de La Libertad Avanza bonaerense informó que con el intendente marplatense hay “un entendimiento fluido” y no descartó que encabece la lista seccional. “No hay que perder noción de lo que significa una figura como la de él”, remarcó.

Tras el cierre formal de alianzas para las elecciones legislativas provinciales, Alejandro Carrancio, vicepresidente de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires, dialogó con Desconfiados por Cadena Río y reconoció que con el intendente Guillermo Montenegro “todavía no está todo cerrado”, pero aseguró que “hay un entendimiento” y que las charlas han sido “más que positivas”. En ese marco, dejó abierta la posibilidad de que el jefe comunal de General Pueyrredon encabece la lista seccional del flamante frente entre LLA y el PRO.

En este sentido, Carrancio confirmó que “la idea es que los armados surjan desde los territorios”, pero en los distritos donde no haya acuerdo entre las partes, la mesa provincial intervendrá. En el caso de Mar del Plata, sostuvo que “las conversaciones con Montenegro vienen bien” y que se están evaluando todas las opciones. “Tenemos una dinámica fluida. Las charlas preliminares fueron buenas y no creo que tengamos inconvenientes para cerrar el armado local”, adelantó.

Consultado sobre la posibilidad de que Montenegro encabece la boleta de senadores provinciales por la Quinta Sección, Carrancio no lo descartó: “Es una variable que está sobre la mesa. Veremos si es importante, necesario y si el intendente tiene ganas de asumir ese desafío. No hay que perder de vista que estamos hablando de un intendente con dos mandatos en el tercer distrito más importante de la provincia”.

En esa línea, Carrancio también valoró el posicionamiento de la alianza en la región: “Junto con la Sexta, la Quinta Sección es una de las mejores secciones para nosotros en términos de encuestas”, dijo, reforzando el peso estratégico que tendrá General Pueyrredon en el armado definitivo de listas.

Con el cierre de alianzas confirmado, el tramo decisivo se traslada ahora a la definición de candidaturas. El 19 de julio vence el plazo para presentar las listas, y Mar del Plata aparece una vez más como epicentro de las negociaciones.


Cierre de listas: la guerra por los lugares ya empezó

Con las alianzas ya selladas, se desata la verdadera disputa: quién entra, quién cede y quién queda afuera. A nueve días del cierre de listas, los frentes políticos ya no discuten ideas, sino nombres, lugares y poder. Mar del Plata, otra vez, está en el ojo de la tormenta.

Cierre de listas: la guerra por los lugares ya empezó

La calma del cierre de alianzas duró poco. Selladas las coaliciones, comienza la pelea de fondo: el armado de listas. Y ahí no hay tregua. Porque ya no se trata de acuerdos generales ni de buenas fotos en redes, sino de poder real. Quién encabeza, quién acompaña, quién baja y quién se queda sin nada.

A nueve días del cierre definitivo del 19 de julio, las negociaciones se intensifican. Los frentes pueden estar definidos, pero adentro todo es puja, tensión y recelo. En cada espacio se repite el mismo dilema: cómo ordenar las listas sin que estalle todo. Porque ahora no alcanza con “estar adentro” del armado. Lo que importa es cuántos lugares se consiguen, qué posición ocupan y con qué proyección territorial se negocian.

Y en ese juego, Mar del Plata vuelve a ser pieza clave. Lo que pase en General Pueyrredon impactará en la Quinta Sección Electoral y en las estrategias provinciales. Todos quieren meter mano en el armado local. Los referentes que suenan no son pocos, pero los espacios son contados. La ciudad define senadores, concejales y también juega fuerte en la interna de cada frente. Por eso, las próximas horas serán decisivas.

La flamante alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO corre con ventaja en visibilidad, pero también arrastra tensiones no resueltas: ¿quién manda, quién pone los nombres y en qué posición? Alejandro Carrancio ya anticipó que el armado será “de abajo hacia arriba”, pero todos saben que si hay fuego cruzado entre libertarios y amarillos, arderán varias seccionales. Guillermo Montenegro suena fuerte para encabezar la Quinta Sección, aunque todavía no hay certezas. Por eso, la lista para Mar del Plata permanece en el aire, envuelta en incertidumbre.

En la otra vereda, el peronismo logró algo que parecía imposible: unidad. “Fuerza Patria” junta bajo el mismo paraguas al massismo, el kirchnerismo, el kicillofismo, Acción Marplatense (AM), el Movimiento Evita y hasta a Guillermo Moreno. Todos juntos, sí, pero no revueltos. Porque ahora llega la pelea fina: ¿quién encabeza?, ¿quién pone senadores?, ¿cuántos concejales cede cada sector? La unidad se firmó en los papeles, pero la verdadera batalla es el armado territorial. Y a nivel local, hay más nombres que lugares.

Párrafo aparte para el radicalismo. Si bien la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense presentó “Somos Buenos Aires”, las internas ya se hicieron notar y el abadismo marcó diferencias. Eso repercutiría de forma profunda en el armado de General Pueyrredon.

En este contexto, se viene una semana de rosca al rojo vivo. Porque los nombres pesan, pero el orden en la boleta es lo que define cargos. Y en esa lógica, nadie regala nada. Todo puede pasar: acuerdos de último minuto, internas sorpresivas, rupturas inesperadas o listas de unidad forzadas. El cierre de listas es el momento donde se mide, en serio, el poder político de cada uno. Y el clima de rosca no dará respiro hasta el último momento.


Tras las alianzas, el equilibrio del Concejo queda en suspenso hasta el 19 de julio

La oficialización de los frentes electorales reacomoda el mapa local y anticipa tensiones en el Concejo Deliberante. Con 12 bancas en juego, el oficialismo arriesga su mayoría y el cierre de listas será clave para definir el nuevo tablero político.

Tras las alianzas, el equilibrio del Concejo queda en suspenso hasta el 19 de julio

La oficialización de los frentes electorales para las legislativas del 7 de septiembre reconfigura el escenario político en General Pueyrredon, pero todavía hay una incógnita central: qué pasará con la distribución de fuerzas en el Concejo Deliberante. Todo dependerá de las listas que se presenten antes del 19 de julio, cuando venza el plazo para definir candidaturas y quede claro qué bloques y concejales buscarán renovar sus bancas.

Se pondrán en juego 12 de los 24 escaños del cuerpo legislativo, y el oficialismo local —hoy con mayoría propia— arriesga gran parte de su dominio. El interbloque que responde al intendente Guillermo Montenegro cuenta actualmente con 13 concejales, lo que le permite aprobar expedientes sin necesidad de acuerdos con la oposición. Pero 8 de esas bancas deberán ser revalidadas este año. Entre quienes terminan mandato están Cristian Beneito, Angélica González, Daniel Núñez, Marina Sánchez Herrero, Guillermo Volponi, Mercedes Morro, Gustavo Pujato y Florencia Ranellucci.
 
Por la oposición, también concluyen los mandatos de Virginia Sívori, Ariel Ciano, Mariana Cuesta y Miguel Guglielmotti. Varios de esos nombres —como Sívori, Ciano, González, Volponi y Morro— no podrán volver a postularse porque ya cumplieron dos períodos consecutivos. El desenlace dependerá de si la Legislatura habilita la reelección para algunos casos, pero de todas formas se avecina una renovación de figuras clave, especialmente dentro del oficialismo.

A ese reacomodamiento se suma un nuevo actor con potencial de impacto: La Libertad Avanza. Aunque hoy tiene solo dos bancas y no forma parte del interbloque, su crecimiento en las encuestas y sus negociaciones con el PRO podrían transformar la dinámica interna del Concejo. En las últimas horas se oficializó que el PRO y La Libertad Avanza compartirán boleta en la provincia de Buenos Aires, bajo el frente que lidera Javier Milei. Resta saber si el acuerdo será solo electoral o si se traducirá en una alianza legislativa que modifique el gabinete local.

Actualmente, el reparto de fuerzas es 13 para el oficialismo, 9 para la oposición y 2 para LLA. Si Montenegro pierde bancas y los libertarios ganan peso, podría surgir un nuevo bloque con poder de decisión. Pero también existe la posibilidad de que LLA actúe por fuera de cualquier alianza y complique la gobernabilidad, o que la oposición amplíe su número y obligue al Ejecutivo a negociar cada proyecto.
 
En paralelo, la UCR atraviesa una fuerte disyuntiva interna. Aunque parte del radicalismo integra el bloque oficialista, el acercamiento del PRO a LLA generó tensiones: un sector rechaza tajantemente ese entendimiento, mientras otro teme perder poder si se alejan del armado de Montenegro. En ese contexto, la fractura del radicalismo parece latente y podría derivar en un nuevo mapa de alianzas y rupturas tras el cierre del 19 de julio. Pero también hay sectores que buscan unir puentes con los libertarios.

Ese día, cuando se oficialicen las listas y se conozca cuántos concejales actuales buscarán renovar su banca y bajo qué sello, comenzará a definirse realmente el futuro político del Concejo. La elección de septiembre no solo determinará quiénes ocuparán las bancas entre 2025 y 2029, sino si el intendente podrá sostener el control del cuerpo sin depender de alianzas coyunturales.

 

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