La Tecla Mar del Plata
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En el recinto del Concejo Deliberante de General Pueyrredon, concejales, referentes religiosos, representantes de las fuerzas armadas y el monseñor Ernesto Giobando participaron este jueves de una sesión especial en homenaje al papa Francisco, tras su fallecimiento el pasado 21 de abril. La primera en tomar la palabra fue la presidenta del cuerpo legislativo, Marina Sánchez Herrero, quien ofreció un discurso atravesado por el reconocimiento a Jorge Bergoglio, pero también por un mensaje con clara dirección política.
“Hoy acá, en lo que es la Casa del Pueblo, como decimos nosotros, quiero referirme un poco a esa mirada que tenía sobre cómo teníamos que representar básicamente”, inició Sánchez Herrero. “Venimos a esta sesión con un motivo extraordinario, rendir homenaje a un hombre que con su partida nos dejó un profundo silencio, pero también una herencia inmensa”, agregó.
La edil radical trazó un paralelismo entre la visión del sumo pontífice sobre el poder y el rol de los representantes públicos: “Si hay algo que nos enseñó es que gobernar no es solamente administrar. Gobernar es cuidar, es acompañar y, por sobre todas las cosas, es transformar todos los días, por pequeño que sea, la realidad de quienes nos eligieron y también de los que no, porque para eso estamos”.
En ese marco, citó una de las frases más recordadas de Francisco: “Nos dijo que la política es una de las formas más altas de la caridad”. Con tono reflexivo, Sánchez Herrero sostuvo que su legado “nos invita a ver nuestra tarea desde otro lugar y a pensar que cada proyecto, cada resolución, cada decreto que se emite puede ser semilla de justicia, pero también puede ser semilla de exclusión”.
El mensaje también incluyó un guiño a la política local, en momentos donde las tensiones internas atraviesan al oficialismo: “La política local, lejos de ser un eslabón más y muchísimo menos el eslabón perdido, es el primer eslabón transformador de las realidades de las personas”.
Más allá del tributo, el discurso funcionó como una invitación a revisar actitudes y prioridades en la política. “Con su ejemplo nos mostró que el liderazgo verdadero no teme incomodar, porque él sabe que desde la incomodidad también se puede transformar”, afirmó. “Nos invitó a que también nosotros desde nuestros lugares de responsabilidad tengamos el coraje de hablar de lo que no se habla, de interpelar las estructuras que parecen intocables, de atrevernos a cambiar lo que está naturalizado”, apuntó.
Hacia el cierre, Sánchez Herrero remarcó la trascendencia del Sumo Pontífice: “En su partida el mundo perdió un papa, pero todos sabemos acá, no estoy diciendo nada nuevo, que el mundo gana un legado. Un legado que nos interpela profundamente a quienes hacemos política. Hacerla pensando con coraje, abrazando con ternura y gobernando con justicia”. “El 21 de abril de 2025 falleció Jorge Bergoglio. Ese día, sin duda, Francisco se volvió inmortal”, concluyó.