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La Tecla Mar del Plata
Redacción
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La cartografía de los circuitos, bajo una nueva lente: de la disputa del bastión a la atención de la periferia
Mientras el oficialismo experimenta temblores internos y tiende puentes con los libertarios, apunta los cañones al 366 pero también a la zona sur, objeto frecuente de la gestión. La oposición, en busca de hacer pie en el centro. El electorado de LLA, una incógnita.
En el TEG, clásico juego de mesa creado en Argentina, todos los territorios valen uno pero no todos tienen el mismo potencial estratégico. Del mismo modo, los 29 circuitos electorales de Gral. Pueyrredon suman para la contienda pero es la composición y volumen de cada zona, donde las distintas fuerzas encuentran un nicho objetivo.
Desde su irrupción en el poder, Juntos por el Cambio -antes Cambiemos-, siempre se hizo fuerte en el 366, el 366A y el 367 que, a grandes rasgos, contienen el macro centro marplatense. Sin ir más lejos, prácticamente la mitad de los votos del 2023 que cosechó Montenegro, provino de dichos distritos.
Otra muestra efectiva del diferencial entre unas zonas y otras, es que en octubre de dicho año, Encuentro Marplatense se alzó con la victoria den 18 circuitos contra los 9 de JxC. No obstante, el oficialismo logró un triunfo cómodo. Los libertarios no campeonaron en ningún en la categoría de intendente pero si obtuvieron tres preseas doradas en el tramo de la boleta que encabezaba Milei. La curiosidad que resaltó en ese entonces, es que se trataba de barrios más bien periféricos.
No obstante, el 2025 pondría la cartografía electoral bajo una nueva lente. ¿Por qué? En primer lugar, porque las alianzas podrían quedar redefinidas. Si bien todavía no hay confirmaciones oficiales y aún falta para los cierres, el Ejecutivo ha lanzado más de un guiño hacia LLA. ¿Implicaría una sumatoria de porcentajes o podría generar sangrías en un electorado más tradicional?
Más allá del foco en los bastiones del oficialismo, el gobierno también pone fichas en algunos circuitos periféricos que han sido objeto frecuente de acciones de gestión, como la zona sur de la comuna. En el Ejecutivo también se entusiasman con las victorias en algunas fracciones del 364, histórico estandarte del peronismo.
¿Y la oposición? Si el 2023 dejó alguna lección es que con los barrios no alcanza. En ese sentido, algunos estrategas plantean la necesidad de apuntar a ese público siempre esquivo para las listas celestes y blancas en Mar del Plata.
Desde su irrupción en el poder, Juntos por el Cambio -antes Cambiemos-, siempre se hizo fuerte en el 366, el 366A y el 367 que, a grandes rasgos, contienen el macro centro marplatense. Sin ir más lejos, prácticamente la mitad de los votos del 2023 que cosechó Montenegro, provino de dichos distritos.
Otra muestra efectiva del diferencial entre unas zonas y otras, es que en octubre de dicho año, Encuentro Marplatense se alzó con la victoria den 18 circuitos contra los 9 de JxC. No obstante, el oficialismo logró un triunfo cómodo. Los libertarios no campeonaron en ningún en la categoría de intendente pero si obtuvieron tres preseas doradas en el tramo de la boleta que encabezaba Milei. La curiosidad que resaltó en ese entonces, es que se trataba de barrios más bien periféricos.
No obstante, el 2025 pondría la cartografía electoral bajo una nueva lente. ¿Por qué? En primer lugar, porque las alianzas podrían quedar redefinidas. Si bien todavía no hay confirmaciones oficiales y aún falta para los cierres, el Ejecutivo ha lanzado más de un guiño hacia LLA. ¿Implicaría una sumatoria de porcentajes o podría generar sangrías en un electorado más tradicional?
Más allá del foco en los bastiones del oficialismo, el gobierno también pone fichas en algunos circuitos periféricos que han sido objeto frecuente de acciones de gestión, como la zona sur de la comuna. En el Ejecutivo también se entusiasman con las victorias en algunas fracciones del 364, histórico estandarte del peronismo.
¿Y la oposición? Si el 2023 dejó alguna lección es que con los barrios no alcanza. En ese sentido, algunos estrategas plantean la necesidad de apuntar a ese público siempre esquivo para las listas celestes y blancas en Mar del Plata.