El pitido inicial para abordar un tema histórico: la puesta en valor y la explotación de los estadios José María Minella y el Polideportivo Islas Malvinas. Tras varios años marcados por el fuego cruzado entre administraciones, el progresivo deterioro de las estructuras y la pérdida de importantes eventos, el Ejecutivo resolvió ir a por la concesión privada de ambos escenarios.
El pliego establece que el contrato será por 30 años con posibilidad de prórroga a otros 10 y qué, además de los estadios, implicará a las zonas comunes del Parque Municipal de los Deportes “Teodoro Bronzini” dónde se encuentra emplazado. Según revelaron desde el oficialismo, en ellos no se incluyen escenarios cómo el velódromo, la pista de patín o las canchas de hockey. La empresa adjudicataria pagará $120 millones en concepto de canon anual, aunque estará exceptuada los primeros 36 meses, plazo estipulado para la realización de obras. Además, el contrato exige condiciones alineadas a la mirada de “Mar del Plata todo el año”: el empresario deberá garantizar al menos 23 eventos anuales y poner especial foco en el período que va del 1ro de abril al 30 de noviembre, es decir, el lapso entre cada temporada de verano.
Con muchos rumores pero pocos nombres, comenzó a especularse de los posibles interesados. Una de las claves para vislumbrar a hipotéticos adjudicatarios está en la asignación de puntajes propuesta por el Ejecutivo: plan de desarrollo y actividades propuestas (15), plan de obras (15), programa de mantenimiento (10), impacto ambiental (5), convenio AFA (30), experiencia (15) y antecedentes económicos y financieros (10). De los 100 puntos en juego, casi un tercio corresponden a la vinculación con la entidad que conduce el reelecto Claudio “Chiqui” Tapia. La cláusula parece mantener viva la llama de la idea del Minella cómo “la casa de las selecciones”, concepto originado en una reunión entre Tapia y Montenegro en la previa de Qatar 2022 que parecía haberse diluido.
El objetivo de la licitación será recuperar dos escenarios claves de los últimos cincuenta años de Mar del Plata. El Minella, construido para el Mundial 78´ cuenta con aforo para más de 35.000 personas, habiendo sido muchas veces elegido cómo plaza para recitales de gran envergadura, tanto locales cómo del exterior. Una de las pérdidas más dolorosas para la ciudad fue la de los Torneos de Verano qué, en enero, implicaban una inyección para el turismo. La platea techada, clausurada en 2021 por riesgos de derrumbe, no permite a los clubes el sold out e impide, a la vez, traer espectáculos de otra naturaleza.
Por su parte, el Polideportivo Islas Malvinas fue construido, al igual que el resto del Parque de los Deportes, para los XII Juegos Panamericanos de 1995. Más allá de los trabajos en la fachada exterior, el “Poli” también requiere de importantes refacciones. Su potencial radica en la heterogeneidad de propuestas que puede recibir: desde la Liga Nacional de Básquet y los partidos de las Selección Argentina de dicho deporte, pasando por el exitoso Premier Padel a plaza para shows nacionales o centro de actividades sociales. El espacio cuenta con una capacidad de 8.000 espectadores en las gradas, cantidad que se agranda en el caso de recitales dónde se ocupa el campo.
Una de las grandes preguntas es cuánto costará la puesta en valor. La estimación más reciente corresponde agosto del 2022 cuándo el EMDER elevó un informe dónde se detallaban un total de 31 obras necesarias en el Parque Municipal de los Deportes. Las mismas sumaban un total de $650 millones de pesos aunque también se incluían escenarios no contemplados en el pliego. La sumatoria de acciones sobre el Minella da un total de $1.236..125.500 mientras que las acciones pensadas para el Polideportivo Islas Malvinas alcanzaba los $42.231.250.
El pliego deberá pasar por cuatro filtros para convertirse en Ordenanza: Deportes, Obras, Legislación y Hacienda. Cómo ocurrió en todo el 2024, el oficialismo sabe que tiene las de ganar con sus trece escaños y el posible apoyo de la Libertad Avanza qué, sin tirar flores sobre el proyecto, reconoce la afinidad ideológica en la tenencia privada de las arenas deportivas. El resto de los bloques opositores (UP, AM y el FR) no se precipitaron a marcar una postura en contra pero sí aseguraron que debía ser un “debate serio” y que se tome su tiempo, en una clara alusión a las iniciativas inmobiliarias autorizadas de forma exprés.
La concesión del Minella y el Polideportivo es un desafío doble para la política. Primero, porqué en tiempos de inmediatez y cortoplacismo, los bloques deberán aunarse para dirimir una concesión que trascendiera casi ocho mandatos de intendente.
Los clubes marplatenses continúan con el uso gratuito de los estadiosEn el auge del debate por las SAD, los concejales del oficialismo en el Concejo salieron al cruce de la oposición por los costos que cada partido de los clubes marplatenses representa para la ciudad, generando dudas sobre la continuidad del beneficio con la llegada de la licitación del Mundialista. "Cada partido que se juega en el Minella, por una ordenanza de la época de Pulti, les cuesta a los vecinos marplatenses $1.860.823,82 en costos operativos, dinero que deja de destinarse al arreglo de calles, a tu plaza o al mantenimiento de esos mismos escenarios deportivos", lanzó en redes Volponi (Pro) a mediados de julio. La publicación venía acompañada de un vídeo de la conferencia contra las SAD, celebrada en las instalaciones de Kimberley, donde estuvieron presentes varios dirigentes de la oposición.
La norma en cuestión es la Ordenanza Nº 21481, que creó el “Programa de Apoyo al Deporte”, estableciendo el beneficio de uso y gastos operativos del estadio para los clubes locales. “Exímese del pago de derechos de uso y gastos operativos de los escenarios deportivos municipales a clubes del Partido de General Pueyrredon, siempre que participen en competencias oficiales de la máxima categoría de cada deporte que forme parte del calendario oficial de cada año”, dice la norma en su Artículo 5. El pliego parece haber disipado las dudas, al menos por ahora. El Art. 57 de la licitación plantea que "el concesionario ajustará el ejercicio de la actividad a las ordenanzas y disposiciones vigentes en el Partido".
El abanico de actividades comerciales que se abre con el pliegoLa licitación pública internacional del Estadio José María Minella, el Polideportivo y sectores del Parque de Deportes no solo generó polémica por las cuatro décadas de concesión a un privado. También en la letra chica del pliego y las bases y condiciones que el Ejecutivo elevó al Concejo Deliberante aparecen puntos que han generado cuestionamientos en la oposición. Uno de ellos se encuentra en el artículo 92, donde se señala que la explotación del espacio concedido se realizará con pautas básicas. “Es prioridad de la presente licitación el impulso de la desestacionalización y diversificación de la oferta turística”, se destaca en el escrito, que describe las actividades comerciales que se podrían realizar.
En el abanico de posibilidades aparecen: eventos y actividades deportivas, eventos masivos, paseo comercial, gastronomía, actividades culturales, entretenimiento, estacionamiento vehicular, sector de predio ferial complementario, publicidad, alojamiento y otras actividades propuestas por los oferentes. Aunque se hace la salvedad en el siguiente artículo de que “la condición básica será la de enmarcarse en usos de calidad congruentes con el sector y su implantación”, fuentes apuntaron que este diverso rubro podría permitir a los concesionarios establecer un hotel o un shopping en el Parque, lo que preocupa a ciertos sectores. Con el avance del proyecto en las comisiones se conocerá hasta qué punto se habilitarán ciertas propuestas para que avancen sobre los espacios.
El Mundialista en detalle: el pliego revela el estado del estadioEn el informe sobre el estado del Minella, se señala que “el irremediable paso del tiempo, la falta de recursos financieros para el mantenimiento correspondiente y algunas características tecnológicas que datan de su construcción han mermado su capacidad operativa”. Además, se menciona que las estructuras de acero del estadio “muestran un estado de degradación importante, que compromete la vida útil”. “La cubierta de la tribuna, un tipo de pseudo-estéreo estructura, muestra deterioro debido a la corrosión del ambiente marítimo”, apuntan. “Se debe realizar un diagnóstico preciso de las condiciones de corrosión y la determinación del grado de reserva estructural existente”, subrayan respecto a la tribuna, que desde 2021 se encuentra clausurada.
En cuanto a la iluminación del estadio, se detalla que las torres “en las estructuras discretas de soporte de las luminarias tienen secciones mínimas y pobre protección”, por lo que se requiere “un programa de reparación completa, fundamentalmente en las pasarelas y soportes de las piezas de luminaria”. Por otro lado, los sanitarios públicos “muestran un estado de deterioro general, son anticuados y poco funcionales, y carecen de equipamiento antivandálico para el uso masivo que se espera. Presentan deterioro en pisos y revestimientos, revoques, cielorrasos y carpinterías”. En el estacionamiento del predio se indica que el techo tiene filtraciones mientras que en otros sectores se sugieren actualizaciones.