La etiqueta de "fenómeno" para Milei parece haber quedado atrás. Desde el resultado en las intermedias del 2021 que pusieron al economista mediático al frente de una banca, el resto de la política tendió a subestimar la potencia del nuevo jugador de la mesa. Así ocurrió en las PASO, las generales e incluso en el balotaje, dónde tanto las fuerzas nucleadas en el extinto Juntos por el Cambio cómo las huestes de Unión por la Patria, profetizaron el fin del chiste o la derrota del libertario.
Ya con Milei en la Rosada, la profetización comenzó a darse en torno a la duración de "las fuerzas del cielo" al mando de la Argentina. Sin embargo, pasó Semana Santa, transcurrieron los meses y los libertarios siguen en el gobierno. Incluso más: comenzaron a darle forma a un partido para el 2025, entre afiliados, actos y formaciones.
Dicha circunstancia agravó el intringulís en las distintas alianzas y partidos que aún procesan la derrota y no terminan de rearmase de cara a las legislativas.
El "Modelo Mar del Plata" -casi el único reducto en pie del extinto Juntos por el Cambio- muestra cada vez más fisuras con dos bandos diferenciados con la Libertad Avanza cómo parteaguas. El Pro realiza guiños al gobierno nacional en lo discursivo y lo práctico, acompañado por la Coalición Cívica que en su versión local, va a contramano de Elisa Carrió. Las buenas migas entre dichas facciones y los libertarios quedó expresada en fotos, coqueteos de redes y proyectos legislativos, ya sea firmados en cojunto o con votos favorables.
La Unión Cívica Radical mantiene una actitud de distancia con los recién llegados Casa Rosada. Temas cómo el financiamiento universiario dejaron una postal clara de la situación: los boina blanca fueron el único bloque oficialista en participar de la Jornada de Trabajo. Meses antes, ediles radicales se habín plegado al reclamo para que no se privatice el Banco Nación y también habían repudidado la represión a jubilados en el Congreso.
El peronismo y el kirchnerismo aún procesan las duras derrotas del 2023. ¿Qué hacer? ¿en qué dirección? ¿con quiénes? A un año de las generales dónde Sergio Massa triunfaba cómo inesperada prenda de unidad, ninguna de esas preguntas parecen tener respuesta.
Al igual que en el ex-JxC, en estos meses se dieron postales que muestran la grieta interna, cómo la ausencia de Fernanda Raverta y el camporismo en el acto de Axel Kicillof en Santa Clara. Dicha tropa, por su parte, si asistió al acto de Máximo Kirchner en La Plata dónde hubo varios tiros por elevación al goberndor.
La tensión se acrecentó en las últimas semanas con el lanzamiento de CFK para conducir el PJ. No obstante, los movimientos exceden a las huestes que reportan al partido creado por Perón. Acción Marplatense, a través de Gustavo Pulti, juega de forma decidida para Axel mientras que el Frente Renovador espera por órdenes y la reaparición de Massa en la escena.
En el plano legislativo, la carroza de "Encuentro Marplatense" se volvió calabaza la medianoche de los comicios. Si bien en la práctica votaciones y proyectos suelen ir en una dirección similar, no existe una coordinación o un accionar que de indicios de que las tres fuerzas vuelvan a confluir en las urnas en el 2025.