Las tensiones entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y el gobierno de Guillermo Montenegro comenzaron a tejerse en diciembre de 2023 con el pago del aguinaldo. Hasta allí, parecía las típicas disputas pre-fin de año. No obstante, el conflicto escaló ante la falta de acuerdo paritario y la sanción de un aumento por decreto en un contexto de continuidad de la inflación.
Las rispideces escalaron y cómo nunca durante lo que va de gestión del ex-juez federal, la bronca se desplegó en pasillos, calles y tribunales. De los momentos más álgidos de la disputa se alzaron algunas lanzas que hoy parecen depuestas, como el proyecto de declarar escencial a todo el empleo municipal o el convenio colectivo de trabajo rubricado durante la gestión Arroyo.
De agosto a ésta parte, las aguas se mantuvieron calmas, a excepción del cruce por situaciones en el EMVIAL y el fallecimiento de Antonio Gilardi, el histórico líder, que motivó movimientos de fichas en la cúpula gremial.
Sin embargo, dichas lanzas podrían volver a posición de ataque en noviembre, momento dónde, tras los aumentos escalonados, se celebrará una nueva paritaria.