La Tecla Mar del Plata
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A tres meses de que finalice el año, el oficialismo aún no logra acuerdos para cubrir las vacantes en los Juzgados de Faltas, pese a que lleva meses con la mayoría necesaria para hacerlo. Mientras tanto, las causas se acumulan y la falta de resolución en las oficinas de Garay al 3100 se vuelve cada vez más crítica.
Desde 2018, solo están en funciones tres jueces: José Luis Oteiza (Juzgado N°1), Pedro López Martucci (Juzgado N°3) y Fernando Mumare (Juzgado N°4), quienes además subrogan los Juzgados N°2 y N°5, vacantes desde las jubilaciones de Ana María Castelao y Carmen Maffioni. La inacción política ha dejado esos puestos sin cubrir por más de seis años.
“El nombramiento de los jueces de Faltas corresponde al Intendente Municipal, previa aprobación del Concejo Deliberante, la cual se otorga por mayoría simple de los votos de los miembros que integran dicho cuerpo”, establece el Código de Faltas Municipales. A pesar de tener la mayoría, las diferencias internas en Juntos han bloqueado cualquier avance en la designación de nuevos magistrados.
El próximo año será decisivo para el oficialismo, que debe enfrentar elecciones y defender su mayoría en el Concejo. Sin embargo, la falta de acuerdos dentro de la coalición gobernante ha paralizado la resolución de temas cruciales como este, a pesar de contar con los votos necesarios. La posibilidad de perder esta ventaja electoral en 2024 agrega presión a la necesidad de lograr avances antes de que finalice el mandato actual.
Por otro lado, cubrir estas vacantes es esencial para las arcas municipales. Los juzgados de Faltas representan una fuente importante de ingresos, y la caída en la cobrabilidad, sumada a la falta de licitación del servicio de estacionamiento medido, ha debilitado las finanzas locales.
El origen del conflicto:
La crisis en los Juzgados de Faltas comenzó a finales de 2017, cuando Ana María Castelao y Carmen Maffioni, titulares de los Juzgados N°2 y N°5, iniciaron sus trámites de jubilación, los cuales se hicieron efectivos entre enero y marzo de 2018. Desde entonces, la selección de nuevos jueces se ha visto bloqueada.
El primer intento de cubrir estas vacantes fue impulsado por el exintendente Carlos Arroyo, quien propuso a Andrés Barbieri y Gustavo Gil de Muro. Sin embargo, Barbieri falleció por Covid-19 en 2019, y las tensiones entre el arroyismo y otros bloques frenaron la designación de Gil de Muro.
Una situación similar ocurrió con la creación del Juzgado N°6 en julio de 2018, cuando la falta de consenso en el Concejo Deliberante bloqueó el proyecto. El intento de Arroyo de resolver la cuestión por decreto también fue frustrado por un dictamen legal que frenó la medida.
Con la llegada de Guillermo Montenegro al gobierno en 2022, los intentos de avanzar en estos nombramientos continuaron, pero las divisiones internas en Juntos impidieron cerrar un acuerdo con la oposición para avanzar. A solo meses de que termine el año, la situación sigue sin resolverse, y las vacantes persisten en un área clave para la administración municipal.