La Tecla Mar del Plata
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A fines de agosto, el Departamento Ejecutivo presentó al Concejo Deliberante un paquete de expedientes relacionados con proyectos inmobiliarios y logísticos, destacando las excepciones al uso de suelo como norma general. Este martes, tras la exposición de los desarrolladores, se debatirán estos expedientes con posibilidad de avance.
La comisión de Obras, encabezada por Angelica González de la Coalición Cívica, discutirá este martes 17 de septiembre nueve expedientes y dos notas particulares. Entre los temas destacados se encuentra el paquete de proyectos que buscan excepciones y cambios en los indicadores de uso de suelo.
Uno de los expedientes más controvertidos es el 1865, que propone la construcción de un edificio de 35 pisos en la zona de Alem y Gascón, impulsado por Fiduciaria Paisajes Urbanos MDP S.A., dirigida por Florencia Miconi (también al frente de la constructora IMASA). La oposición ha criticado la iniciativa en redes sociales, advirtiendo que podría “sentar un grave precedente”.
Otro expediente polémico es el 1860, relacionado con uno de los desarrolladores más discutidos, Patricio Gerbi, de COARCO, quien está implicado en la causa "Vialidad". Este expediente busca adoptar un plano límite para ampliar una edificación destinada a vivienda multifamiliar y locales comerciales, y contempla la preservación y refuncionalización de los inmuebles Chalet Vaia Po y Chalet Félix Pachano. Ninguno de los titulares del proyecto se presentó en la última reunión.
Un caso intrigante es el del expediente 1864, perteneciente a Grandes Desarrollos S.A., conocidos en la ciudad por la empresa Solana. Los privados buscan cambiar los indicadores de ZP y CoTi 2 a ZOSIL, para uso industrial. El proyecto Aurel Parq, que ya había iniciado obras y fue inaugurado según sus redes sociales, abarca 41 hectáreas divididas en 106 lotes, de entre 2.000 y 6.000 metros cuadrados, cerca del Parque Industrial Gral. Savio.
Además, se ha reincorporado un expediente “nuevo”, el 1864 de 2021, que estaba pendiente de respuesta y con un pedido de informes al Emsur. Cardinali, uno de los impulsores, ha solicitado “agilizar los pasos administrativos”, ya que el proyecto lleva ocho años estancado. La polémica en torno a esta construcción radica en que se encuentra en uno de los sitios fundacionales de la ciudad, con uno de los indicadores más restrictivos.
Más allá de los últimos proyectos, las excepciones al Código de Ordenamiento Territorial se han convertido en una constante en la construcción, un tema debatido por diversos sectores políticos, aunque sin cambios efectivos en la normativa. Este aspecto es crucial para el crecimiento planificado de la ciudad.