La oposición presentó un proyecto para que el gobierno "responda, en el más breve plazo, sobre la ejecución del convenio con la Asociación de Fútbol Argentino anunciado por el señor Intendente Municipal". La comunicación, autoría del concejal Horacio Taccone (AM), incluía cinco puntos: el estado del acuerdo, la falta de información pública, las previsiones del gobierno para evitar el abandono del Minella, responsables del proyecto frustrado y montos y fechas de iniciación del convenio.
Cómo era de esperarse, el interbloque oficialista rechazó de cuajo todos los puntos mediante al exposición del concejal Guillermo Volponi (Pro). "Información publica hay, no hay convenio", explicó el edil. "Aquí nadie puede decir que el Estadio está como debería, es un problema de muchísimos años", agregó además de aclarar que "no está en el primer orden de prioridades" haciendo uso de la analogía de la sábana corta.
A partir de allí, se inició un ida y vuelta, una nueva batalla entre los ex-EMDER que ya habían protagonizado escaramuzas legislativas por temas vinculados al deporte y la gestión de sus espacios.
En primer lugar, Taccone aseveró que "no le estaba pidiendo informes a un concejal, sino al Ejecutivo" a lo que Volponi contestó que entendía la suspicacia" pero que "era difícil" que el gobierno "pueda contestar por un convenio que no suscribió". A su vez, propuso el archivo más allá de cambios de redacción propuestos por el autor.
El presidente del Club Once Unidos sacó chapa de la gestión y aseveró que durante su mandato en el EMDER, cuando llegaba un pedido de comunicación "era una oportunidad para destacar contando todo lo que hacían". El edil amarillo, por su parte, volvió a hablar de las malas condiciones en las que recibieron el Minella de la administración pultista. Incluso fue más allá y puso como ejemplo de la falta de sentido de prioridad la construcción de la Terminal de Cruceros. "Nunca en la vida van a entrar al puerto de Mar del Plata", resaltó.
Taccone recogió el guante y lanzó un desafío para el futuro: "si Dios me da salud y me lo permite, cuando entre el primer crucero lo voy a llamar al concejal Volponi para que lo recibamos juntos".
Luego del intercambio, lleno de ironías y risas, al que también se sumaron Ciano y Beneito, el expediente fue archivado.