"No se han encontrado indicios claros de hidrocarburos, por lo cual el pozo ha sido clasificado como seco". La comunicación oficial de Equinor en torno al pozo exploratorio Argerich - 1 sorprendió al amplio espectro de interesados en la explotación hidrocarburífera costas afueras, una actividad con décadas de desarrollo en el aguas patagónicas pero que era una novedad para la Costa Atlántica y la Provincia de Buenos Aires.
El VAR de los noruegos dejó en off-side tanto a la política como el empresariado, los sindicatos y otras autoridades, que desde la licitación de las guas (2017 y 2018) a las Audiencias Públicas (2021) a la exploración efectiva (2023 y 2024) habían jugado fuertes fichas en una actividad que podía "cambiar la matriz productiva de la ciudad" o convertirla en la "Dubai del Atlántico".
La duda recorrer pasillos y oficinas. A lo largo del proceso, técnicos especializados en el rubro auguraban que el procesamiento de datos llevaría por lo menos un año, no obstante, los dos meses del drillship Valaris DS - 17 parecieran haber alcanzado para dictaminar la inviabilidad de la explotación al menos en el CAN 100. Diversas fuentes coinciden en que el anuncio no fue solo sorpresivo sino también raro.
En el horizonte próximo aparece la Audiencia Pública del 3 de julio para analizar la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) de la británica Shell y Qatar Petroleum para los CAN 107 y 109, aún más cercanos a la orilla de "La Feliz".