En medio de la interna y sin una respuesta de la “orga” confirmando su presencia el próximo 1° de julio a la cita en San Vicente, donde Axel Kicillof pretende tener la foto de unidad, el presidente del PJ Bonaerense se vio las caras con distintos intendentes y legisladores en la Quinta Sección electoral.
El plenario de la Cámpora se realizó en la localidad de Sierra de los Padres y contó la presencia de unas 300 personas entre lo que se destacaron intendentes del interior y del Gran Buenos Aires, funcionarios y dirigentes camporistas con el objetivo claro de reunir a la tropa y mostrar la unidad del espacio en medio de las tensiones con el ala kicillofista.
Según el medio "Séptima Sección", una fuente reveló que en el encuentro “Máximo dio un mensaje de bienvenida y también se proyectó un mensaje de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, y que, “se formaron comisiones para trabajar en diferentes temáticas. Había dirigentes de todo el país”.
El encuentro se dio en medio de las tensiones que sufren las distintas tribus del peronismo que buscarán ser saldadas en una foto el próximo 1° de julio, cuando se reúnan en San Vicente para conmemorar los 50 años del fallecimiento de Juan Domingo Perón. Desde el kicillofismo buscan poner paños fríos luego del encontronazo de Mayra Mendoza y Jorge Ferraresi donde la intendenta de Quilmes le pasó factura al alcalde de Avellaneda.
Si bien la Cámpora no confirmó presencia todavía, desde gobernación invitaron a todos los sectores a participar y llamar al debate. Al respecto La Tecla pudo acceder al gobernador y tras ser consultado sobre la interna en el oficialismo provincial sostuvo que: “Estamos trabajando intensamente dentro del peronismo, de la coalición, de lo que fue Unión por la Patria, para ponernos de acuerdo en los diferentes puntos que tienen que ver con la situación actual”.
Kicillof añadió: “Con respecto a las diferencias que hay al interior de nuestro espacio, la intención es lograr la unidad, la unidad fuerte en base a puntos en común y en eso estamos trabajando permanentemente”, una respuesta que llegó luego del desplante protagonizado por Mendoza la semana pasada en la Gobernación bonaerense para marcar su enemistad con Ferraresi, un aliado clave del Gobernador.
“Yo elijo cuando me toman de pelotuda. Esto va a tener consecuencias”, sentenció la dirigente que forma parte de la mesa chica de Máximo Kirchner en plena firma de convenios delante del propio Kicillof y de intendentes tanto oficialistas como opositores.
Esa ebullición tratará de bajar el gobernador Axel Kicillof de cara a lo que será el armado de un nuevo peronismo que no tiene respiro y cada vez que puede, muestra nuevas grietas.