Como un yuyo de montaña, la disputa política puede prender en cualquier resquicio o superficie. La
salud, tema sensible y transversal, es uno de esos espacios dónde tanto concejales, como legisladores y otros dirigentes buscan utilizar como tierra fértil para el conflicto.
En General Pueyrredon, las diatribas de salud se dividen en siglas y órbitas:
CAPS y CEMA de gestión Municipal o
HIGA y IOMA como elementos bajo control provincial. Tanto estas como otras instituciones forman parte del léxico cotidiano de las comisiones en el Concejo y de la actividad en redes de la política. No obstante, en el medio de dicha "cinchada" siempre queda el vecino que asiste a la desidia, las atenciones insuficientes o la sobrecarga del sistema.
La disputa se enmaraña aún más por la
interrelación entre las falencias de ambas administraciones: la insuficiencia de los Centros de Atención Primaria de la Salud deviene en una sobrecarga de la guardia del HIGA mientras que la actitud
laissez faire del gobierno bonaerense en torno al "Dr. Alende" le genera dolores de cabeza que afectan no solo a General Pueyrredon sino a la Quinta Sección en general.
La política, cada vez más entrenada en las artes del siglo XXI, piensa en los
recortes para redes y levanta las manos cual jugador que busca desentenderse de un foul ante los fallos propios.