Si el calor de la victoria funciona como llamador de voluntades, la derrota se manifiesta mediante la diáspora. No obstante, al momento, Unión por la Patria no mostró hacia afuera signos evidentes de fisura. Con todos los reflectores puestos en al transición, los vaivenes del futuro gabinete y los anuncios de Javier Milei, la coalición atraviesa el momento de definiciones bajo la superficie.
En el plano local, Unión por la Patria quedó con 7 concejales, dos menos que en el período 2021-2023. Las definiciones que restan en el bloque son al menos dos. Por un lado, ante la salida de Marina Santoro, el grupo deberá bendecir la nueva presidencia del espacio, que será a su vez la representación en Labor Deliberante. A su vez, la mayoría propia del oficialismo obliga a una reorientación de estrategia.
¿Cómo se manejará el grupo de ediles en la desventaja legislativa? ¿Qué relación tendrán con Acción Marplatenses, socios electorales pero con quienes mantendrían la independencia de bloque?
Más allá del Concejo Deliberante, la derrota de Raverta y Massa sumada a la victoria de Kicillof presuponen una readecuación de piezas y equilibrios.