La Tecla Mar del Plata
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El de Vilma Baragiola es uno de los nombres más fuertes de la política marplatense. Candidata a intendente en las tres últimas elecciones y ganadora de las legislativas 2013 y 2017 como cabeza de lista, ahora se suma al equipo de Guillermo Montenegro como secretaria de Desarrollo Social, una cartera clave en una ciudad con alarmantes índices sociales.
-¿Cómo se llegó a esta posibilidad de asumir nuevamente la conducción de Desarrollo Social?
-Me tocó estar compartiendo la gestión en el Concejo Deliberante durante estos dos últimos años, milito en la Unión Cívica Radical y desde ahí acompaño las decisiones que orgánicamente toma la UCR, como fue en 2015 ser parte de Cambiemos y, a posteriori, ser candidata para una PASO; me tocó perder (en 2019), y tengo eso de que el que pierde, acompaña. Ahora, en diciembre, llegó, a través de Maxi Abad, la propuesta del intendente de poder asumir a cargo de Desarrollo Social, y aquí estoy, yo vengo a trabajar por la ciudad.
-Es su tercera experiencia en la secretaría. ¿Qué le queda de las anteriores para fortalecer y mejorar ahora?
-Cuando me tocó estar por primera vez en el gabinete, en 2002, la situación social de Mar del Plata era de un 25% de desocupación, con las primeras organizaciones sociales en la calle, una situación de mucha revuelta, con tomas del palacio municipal. Te sirve esa base para tener un aprendizaje. Cuando llego por segunda vez, en enero de 2016, había una situación económica complicada de la Municipalidad para dar respuestas. Hoy tengo otra posibilidad, que es la de integrar un gabinete que viene trabajando hace dos años, donde buscamos desde Desarrollo Social contener la situación. Lo que tenemos que hacer es una gestión de todo tipo de programas, hay que hacer mucho trabajo en La Plata y Buenos Aires, tenemos que hacer una zanja en la ruta 2 de tanto ir y venir. También gestionar programas a nivel internacional.
-¿Cómo se hace para diseñar una política social en una ciudad con 35% de pobreza y 13% de indigencia?
-Tuvimos reunión con el intendente, con el coordinador de Gabinete (Alejandro Rabinovich) y otros funcionarios, para llevar un diseño de tipo de política. Necesitamos un mapa social de Mar del Plata que nos dé la actualización de todo el estado de situación en General Pueyrredon. Nos va a servir para diseñar distintos tipos de propuestas que puedan llevar al barrio mejoras en materia social.
-¿Cuál es la importancia de ese mapa social?
-Es necesario para cualquier acción, desde el conocimiento de la institución que tenés en el barrio, de quienes llevan adelante una tarea por diversos beneficios que obtienen a través del Estado, o desde diferentes tipos de situaciones que se generan desde Salud, Educación y Producción. Es necesario ese mapa social que no tenemos. Sí hay algo armado que te dice dónde están los centros de atención de Salud, de Desarrollo Social, las casas, los hogares para contención de infancia y juventud, pero no ese mapa social que te da una ventaja sobre el conocimiento cabal de todo el territorio. Lo nuestro, básicamente, es un trabajo territorial, es estar en la calle.
-¿Qué ejes se van a priorizar?
-Cuando fui secretaria manejaba cooperativas de organizaciones; hoy eso pasa por Producción, por lo que llego con otra mirada, con la posibilidad de trabajar mucho la prevención y la promoción, la búsqueda de inclusión. Esto hace que toques diversos temas; Diversidad, Género, Infancia, Juventud, Vejez, son grupos que tienen necesidades básicas insatisfechas. Vengo recorriendo agenda, reuniéndome con organizaciones e instituciones, tengo reuniones pendientes para llevar una agenda a Buenos Aires, donde tuve la posibilidad de tener un contacto con el ministro de Desarrollo Social nacional, (Juan) Zavaleta. Estamos viendo de tener agenda con él, con Fernanda Miño (secretaria de Integración Socio Urbana), en traer gestión a Mar del Plata y colaborar con otras áreas que hagan a la respuesta que necesitamos.
-Al asumir se encontró con la siempre conflictiva negociación con las organizaciones sociales por las canastas navideñas. ¿Cómo resultó?
-Formalmente asumí el 15 y me tocó llevar adelante operativos como el de Navidad, donde pudimos cubrir las expectativas, con un buen equipo de trabajo, con el que pudimos terminar el operativo el 23 diciembre, trabajando sin sábados, sin domingos, de 6 de la mañana a 11 de la noche. Esto pasa siempre, pero en esta oportunidad estuvo muy ordenando.
La nueva funcionaria de Juntos priorizó como una tarea indispensable la gestión de programas ante los gobiernos del Frente de Todos en Provincia y Nación.
Género y Niñéz
Objetivos para la nueva gestión
Desarrollo es una cartera con suma complejidad, con diversas áreas dependientes. Una de ella es Género, donde Baragiola proyecta “avanzar con la segunda etapa de la construcción de la Casa de Medio Camino, un espacio para mujeres que sufren violencia”. La ampliación del Hogar Gallé y la refacción de la ex Casita Azul, destinada para organizaciones contra la trata, son otros de los desafíos.
En Niñez, un punto central es un programa de contención para hijos de cuidacoches y cartoneros, con la creación de una casa para infancias donde los menores pasen el tiempo mientras sus padres y madres trabajan. “Pensamos un lugar para que estén contenidos por un equipo, alimentados e higienizados”, se esperanza.
Re-reelecciones
“Me hubiera encantado ser otra vez legisladora”
Baragiola, al igual que muchos concejales, no pudo presentarse a renovar su banca en 2021 por tener dos mandatos consecutivos; habilitación que ahora sí tendrán intendentes y ediles en 2023 tras el reciente cambio en la ley. “Me hubiera encantado ser otra vez legisladora”, reconoció la secretaria de Desarrollo Social, que apoyó la reforma.
“A la ley que votaron en 2016 le faltaba esto que se terminó votando ahora, que tiene que ver con la imposibilidad de esa maniobra, de muchos que se licenciaron, fueron de funcionarios o legisladores, y les habilitaba para volver”, expone.
Baragiola y Montenegro compartieron la primera fila durante el acto
de asunción de los nuevos concejales.
Pandemia
“Busqué la solidaridad como una forma de contener mi ansiedad”
“Nunca tuve que aislarme”. Baragiola muestra con orgullo la suerte que le marcó el destino de no tener que enfrentar en persona las consecuencias del contagio de COVID, a la vez que defiende la importancia de la prevención, esa que aún la muestra con doble barbijo.
“Cuando surgió la cuarentena continué trabajando desde el Concejo Deliberante, buscando convertirlo en un lugar donde se pueda estar presencial y desde la virtualidad para quienes lo necesitaban por alguna cuestión de salud. En mi caso, nunca me aislé, nunca me contagié, lo mismo mi familia más próxima; aunque sí tuve problemas de contagio con mi mamá”, recuerda la secretaria.
Sin embargo, al igual que casi todos los argentinos, le tocó de cerca pasar por la situación más dura en estos casi dos años de pandemia. “Sí tuve muchas pérdidas de amigos que fueron a raíz del COVID o como consecuencia”, cuenta. “Fueron efectos cercanos que transformaron mi vida cotidiana y busqué la solidaridad como una forma de contener mi ansiedad, y ver que por ahí podía ser una respuesta a alguien que estaba más complicado que nosotros”, agrega.
En cuanto a la vivencia personal reconoce que “la pandemia me hizo romper la rutina, ya que me metía en mi domicilio en momentos donde antes se trabajaba; estar a las 16 horas en casa es raro para mí. Pero igualmente fue un aprendizaje enorme, me llené de contactos de gente. Conocí un mundo distinto al que estaba acostumbrada”.
Vacaciones en funciones
“No tengo tiempo de ir a la playa”
La temporada de verano explotó, la ciudad se colmó de turistas y las temperaturas vienen acompañando la salida al mar. Sin embargo, para Baragiola, la playa aún aparece lejos de su inmediata realidad.
“No voy ni a la playa, no tengo tiempo. Estoy entre el trabajo, ver qué pasa con mis hijos, con quienes convivo pero casi ni nos vemos, y mi mamá; ese es mi mundo más cercano”, asegura Vilma. Acerca de un día suyo cotidiano cuenta: “Termino la primera jornada a las 16 o 17 horas, luego paso por mi casa para cambiarme y me voy a la noche al operativo nocturno de prevención. Así es enero y febrero. Tal vez surge la posibilidad de armar algo social, pero siempre con el celular abierto, por si ocurre algo”.
El HCD la tuvo como protagonista en los últimos años. Ahora le llegó el momento de recalar nuevamente en el Ejecutivo.
La cara negativa del año
“Perdí a un gran amigo en 2021”
La política marplatense se sacudió el mediodía del 21 de agosto, cuando se conoció la repentina muerte de Walter Allo, tras sufrir un paro cardíaco en la vía pública. Militante radical de larga trayectoria, forjó un vínculo inseparable con Vilma Baragiola, de quien fue uno de sus más estrechos colaboradores.
“El 2021 marcó mi vida porque perdí a un gran amigo en el camino, un compañero enorme de ruta”, señala Baragiola a La Tecla, visiblemente emocionada al recordarlo.
“Mi vida cotidiana cambió desde que él no está, alguien a quien no tenía que explicarle nada, que sabía cómo era el trabajo diario y cotidiano, el contacto con los medios; sabía hasta cómo a mí me gusta poder sentarme a hacer una nota. Lo conocía hacía más de veinte años”, rememora. Al asumir como secretaria de Desarrollo Social, Baragiola lo recordó en sus redes y dijo que siempre la acompañará.