29 de octubre de 2025
EXPECTATIVAS
Sin Banca 25 ni Cuestiones Previas, el Concejo vivirá su primera sesión post-elecciones
Tras el categórico triunfo en los comicios nacionales de La Libertad Avanza a nivel local, la política marplatense tendrá su primera contienda política: la séptima Sesión Pública Ordinaria del Período 110. Con el clima electoral aún latente, las secuelas a flor de piel y el ingreso de cinco suplentes, los siete bloques representados en el Concejo Deliberante se sentarán en el recinto a discutir los destinos de General Pueyrredon, en la recta final a la renovación del 10 de diciembre.
Tras los comicios nacionales, la política de General Pueyrredon vivirá su primer choque político en el Concejo Deliberante. Se trata de la séptima Sesión Pública Ordinaria, que estará precedida por la cuarta Sesión Especial, para refrendar la nómina de Mayores Contribuyentes. No obstante, el contexto político es más amplio y determinante; será el primer enfrentamiento legislativo tras las elecciones nacionales y marcará el verdadero inicio de la carrera hacia el 10 de diciembre.
En este marco, viendo las consecuencias de los comicios, las fuerzas revén sus estrategias y afinan sus tácticas. De este modo, esta séptima sesión tendrá una particularidad: el ingreso de cinco suplentes. Tres serán por el oficialismo y dos por la oposición.
or el interbloque oficialista, no estarán presentes tres figuras destacadas: el presidente del PRO, Agustín Neme, a cargo de la intendencia por la licencia de Guillermo Montenegro; el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Daniel Núñez; y el edil del PRO Julián Bussetti. Ante sus bajas, sus reemplazantes serían Liliana Piccolo, Franco Luchina y Yanina Sosa. Por el sector de la oposición, solo Unión por la Patria (UP) tendrá ausencias. No estarán presentes su presidente Mariana Cuesta, ni su edil Miguel Guglielmotti. En su lugar, ingresarán al recinto Darío Benavídez y Matías Maciel.
La sesión de mañana, además de evidenciar esta alineación transitoria, dará las primeras pistas sobre cómo las fuerzas se posicionarán de cara a la renovación del 10 de diciembre. Por el lado del flamante oficialismo, léase PRO, La Libertad Avanza (LLA) y la Coalición Cívica - ARI (CC–ARI), la disputa de lugares, cargos y poder ha tomado un impulso inusitado tras los comicios nacionales y sus resultados.
Por un lado, la proyección del libertario Alejandro Carrancio a la órbita nacional abrió las puertas para que el espacio violeta discuta con mayor ímpetu y decisión su rol dentro de la próxima gestión. En tanto, desde el lado del PRO, la decisión nacional de configurar el nuevo Gabinete después del 10 de diciembre ha provocado la estadía de Montenegro unas semanas más en la intendencia. Esto le da aire a Agustín Neme y su brújula política, Emiliano Giri, para tener mayor tiempo de especulación. Sin embargo, al tener más tiempo, las presiones aumentan y las internas podrían explotar.
En cuanto a la oposición, las internas son aún más graves y complejas. Con un liderazgo en discusión, la inminente renovación de fin de año pone los pelos de punta a todo el arco “peronista”; porque en esta discusión se prenden todos: peronistas, progresistas y pultistas. Como en el cierre de listas y durante las campañas y elecciones, nadie quiere ceder terreno. Al contrario, la voracidad siempre puede más. En este embrollo, que empezará a dilucidarse mañana, el Frente Renovador (FR) tiene una posición estratégica y, por eso, parte con ventaja en la carrera hacia el 10 de diciembre.
Sin Banca 25 ni Cuestiones Previas, pero con temas polémicos a tratar, el escenario está preparado. La política marplatense sabe que la sesión de mañana es el primer obstáculo a sortear. Entre internas, disputas y cruces, el debate político sobre los expedientes será una excusa para establecer y marcar los parámetros en donde la rosca tendrá lugar hasta diciembre. Mientras tanto, la ciudadanía observa y reflexiona con ilusión sobre el futuro de General Pueyrredon.