HACIAS LAS URNAS
La Tecla Mar del Plata
Redacción
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El orden como gestión y bandera de campaña: Montenegro afila su discurso
A siete días de las elecciones, el intendente y candidato a senador por La Libertad Avanza expuso en redes un operativo contra trapitos, con su funcionario–candidato como protagonista. La seguridad como bandera y la gestión municipal como herramienta electoral.
El calendario aprieta y la campaña obliga a mostrar músculo. A pocos días de los comicios bonaerenses, el intendente de General Pueyrredon y aspirante a senador por La Libertad Avanza volvió a usar su gestión como plataforma política. Con un video en redes, Montenegro exhibió a la Patrulla Municipal en acción, transformando un operativo contra trapitos en un spot de orden y autoridad.
El episodio no fue casual. La presencia de Daniel Martínez, integrante del Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM) e integrante de la lista de candidatos a concejales por La Libertad Avanza, dejó en claro que el mensaje estaba pensado para la vidriera electoral. El cruce verbal con un trapito incluyó la referencia explícita a “volver a Santa Cruz” y el remate: “Por este lado, la derecha”. Un juego de palabras que buscó interpelar al votante anti–kirchnerista y reforzar la identidad ideológica de la propuesta.
A los trapitos los traen para apretar a los vecinos y espantarle los clientes a los comercios. La Patrulla Municipal sacó de las calles marplatenses a un soldado del pingüino. El orden no se negocia. pic.twitter.com/ZmMR4No1Si
— Guillermo Montenegro (@gmontenegro_ok) September 1, 2025
La política de seguridad, que en la gestión local se tradujo en la creación del CPM, aparece así reconfigurada como una narrativa de campaña: disciplinamiento en la calle, dureza frente al conflicto y apropiación simbólica de un discurso libertario que Montenegro articula con naturalidad. Lo que se ofrece no es solo una respuesta a un problema urbano, sino una señal de orden frente al “enemigo político” que se construye en el relato.
En un escenario de apatía social y desconfianza hacia la política, la apuesta es clara: convertir cada acción de gobierno en un acto electoral. Así, el orden, más que una política pública, se convierte en un eslogan con destinatario electoral inmediato.
A los trapitos los traen para apretar a los vecinos y espantarle los clientes a los comercios. La Patrulla Municipal sacó de las calles marplatenses a un soldado del pingüino. El orden no se negocia. pic.twitter.com/ZmMR4No1Si
— Guillermo Montenegro (@gmontenegro_ok) September 1, 2025