20 de agosto de 2025
DEBATE EN COMISIONES
El INTA, espejo de la grieta: entre ajuste, reestructuración y debates electorales
El expediente sobre la reestructuración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) volvió a evidenciar la polarización política en el Concejo Deliberante. Mientras el oficialismo relativiza el “vaciamiento”, la oposición denuncia un ajuste que amenaza la investigación y el desarrollo agropecuario, dejando a la vista las tensiones que cruzan la campaña electoral.

El tratamiento del expediente que manifiesta rechazo a la reestructuración del INTA profundizó la grieta que atraviesa la política local y nacional. La discusión en la comisión de Industria expuso no solo diferencias ideológicas, sino también distintas miradas sobre la gestión del Estado y el papel de la investigación científica en la Argentina actual.
El oficialismo sostuvo que la iniciativa posee un sesgo ideológico y que el concepto de vaciamiento es exagerado. Según esta visión, lo que se busca es un reordenamiento administrativo que devuelva al instituto su perfil autárquico original, con menor intervención política y mayor vinculación con el sector privado. Además, el oficialismo recalcó su crítica a la duplicación de personal de la gestión anterior y subrayó que la reforma no significa cierre ni abandono de funciones, sino un ajuste necesario para restaurar estándares “previos al kirchnerismo”.
Por el lado de la oposición, el expediente fue interpretado como una alerta ante un ajuste real que desfinancia investigación y desarrollo. De esta modo, destacaron que el recorte de recursos afecta programas históricos como ProHuerta, y denuncian que el vaciamiento impacta directamente en profesionales formados que pierden sus puestos de trabajo. Además, desde la oposición, se planteó que detrás de la reestructuración se perciben intereses económicos, como la venta de propiedades del INTA, y no una estrategia de fortalecimiento institucional.
El debate también reveló tensiones internas dentro del oficialismo. Tras cuestionamientos opositores sobre cómo iba a posicionarse, el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) no rechazó de plano el expediente y prefirió que quede en comisión hasta ver los resultados concretos de la reestructuración. Si bien el resto del oficialismo acompañó la decisión, la situación dejó un claro espacio de disputa, marcado por el contexto electoral, entre distintos sectores que hoy coexisten en el gobierno local.
En definitiva, la resolución del expediente seguirá pendiente, pero el debate ya dejó trazadas líneas de conflicto claras. La reestructuración del INTA es mucho más que un ajuste administrativo: se convirtió en un escenario donde se confrontan modelos de gestión, visiones sobre el rol del Estado y la capacidad de los bloques para posicionarse ante la ciudadanía, todo en un año en que cada señal política tiene peso electoral.