1 de agosto de 2025
CARRERA ELECTORAL
Agosto, mes de campaña: arranca la cuenta regresiva hacia el 7 de septiembre
El calendario electoral se acelera en la provincia de Buenos Aires. En las próximas semanas se activarán hitos clave que ordenarán el proceso, tensionarán a los partidos y pondrán en marcha la campaña legislativa. Los 31 días de agosto marcarán el pulso de la elección.

Con la llegada de agosto comienza oficialmente el mes más intenso del calendario electoral bonaerense. La provincia votará el próximo 7 de septiembre para renovar representantes legislativos y locales, y ese objetivo ya no es abstracto: empieza a tomar forma concreta, visible, urgente. Entre cierres, habilitaciones, prohibiciones y encuestas, este mes definirá buena parte de la suerte de los partidos y candidaturas.
El viernes 8 de agosto será una jornada decisiva: ese día se activan múltiples casilleros en simultáneo. Por un lado, se designarán los locales donde funcionarán las mesas receptoras de sufragios, así como también las autoridades de mesa. Además, vencerá el plazo para la presentación de boletas ante la Junta Electoral, y, como si fuera poco, comenzará formalmente la campaña electoral provincial, con apenas 28 días de duración hasta la veda.
Ese breve período convierte a agosto en un campo de batalla. Los equipos deberán activar en tiempo récord estrategias de visibilidad, posicionamiento y fiscalización. Todo en medio de un contexto nacional que no da respiro y atraviesa cualquier mensaje local. En simultáneo, se intensifica la presión sobre las alianzas, los recursos y los discursos: la campaña no es solo una carrera por votos, sino por diferenciarse en medio de una saturación informativa y política sin precedentes.
Más adelante, el viernes 23 de agosto será otro punto de inflexión. Ese día comienza la publicidad electoral audiovisual, lo que implica la aparición masiva de candidatos en televisión, radio y medios gráficos. También se activa la prohibición de actos de gobierno y de publicidad oficial, un límite que busca evitar el uso del aparato estatal como herramienta proselitista.
El viernes 30 de agosto, en la recta final, se habilita la publicación de encuestas y sondeos preelectorales. Aunque su influencia real sea discutida, las encuestas cumplen un rol político: ordenan expectativas, bajan o suben candidatos, y alimentan operaciones mediáticas. Con solo ocho días para el cierre, serán parte del sprint final.
En resumen, agosto no es un mes más: es el mes. La campaña se juega en semanas, los errores no tienen margen de corrección, y todo sucede bajo la sombra nacional que, aunque en otra fecha, contamina, arrastra o tensiona los armados provinciales y locales. En un escenario donde todo vale y nada está asegurado, la política entra en modo campaña exprés, con la urgencia de quien corre a contrarreloj.