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Política Provincial

3 de junio de 2025

TRAS LANZAR EL MDF

Kicillof frente a los próximos desafíos

La interna no cesa y la decisión del Gobernador es clave para la unidad de UP, en medio de un complejo panorama electoral y de un comicio donde se juega más que el resultado. Además, los retos que le impone la economía

Kicillof frente a los próximos desafíos

Kicillof frente a los próximos desafíos

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Kicillof frente a los próximos desafíos

Kicillof frente a los próximos desafíos

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Axel Kicillof salió del acto de lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) con la satisfacción de quien se da un baño de poder, y con la convicción de estar en el camino correcto hacia una cima por ahora lejana pero que tiene en las elecciones de este año la primera posta. La foto, con él en el centro unipersonal y absoluto, tuvo el marco de un ejército de intendentes, sindicalistas, dirigentes sociales y agrupaciones políticas varias. El mensaje interno envalentonó a esa tropa hambrienta de un nuevo liderazgo, a la vez que le supone al propio Gobernador una serie de desafíos sin posibilidades de retroceso.

La administración de una fuerza política variopinta requiere de mucho más que una posición contrapuesta a la del gobierno de Javier Milei, sobre todo cuando la pelea interna es nada menos que con Cristina Fernández de Kirchner. Dependerá de la muñeca de Kicillof y de la expresidenta suturar heridas profundas para llegar juntos al proceso electoral, todavía más complicado por la alianza en formación entre La Libertad Avanza y el PRO. En los últimos dos años el mandatario bonaerense aprendió a embarrarse en un terreno donde se siente algo incómodo, pero debió hacerlo en post de su futura carrera presidencial. Ahora también deberá aplicar la picardía. Eso esperan quienes estaban respaldándolo en el palco el sábado. Eso y que no retroceda en nada.

No son, sin embargo, los únicos desafíos que le esperan en este año impar. La situación económica de la Provincia, con una baja real de recursos atada a un aumento de las erogaciones, sin una Legislatura que acompañe con celeridad los apuros del Ejecutivo, y con el compromiso de sostener la obra pública para diferenciarse de Milei, son cuestiones estresantes para la administración. Saben en el Gobierno que durante la campaña la gestión será atacada por distintos flancos, sobre todo por el lado de la seguridad. Lo que quizá no esperan es un bombardeo previo, en breve y desde filas interiores.

El gobernador Axel Kicillof se planta en la disputa con Cristina Fernández de Kirchner y convocó a todos los sectores a conformar un frente.

“El Gobierno de la Provincia no es una plataforma de gobierno, porque no tiene nada de disruptivo. No hicieron ningún programa que vos digas 'qué bien el Gobierno de la provincia de Buenos Aires'. Repiten ideas viejas, existentes, creadas por Cristina, por Néstor, por el kirchnerismo en general”, se encargaron de difundir durante el fin de semana voces con base en el Instituto Patria. Desde La Cámpora advierten, además, “no hay un mango, los sueldos son malos, los programas tienen todos baja inversión”. Se viene, se viene, se viene.
También se juega mucho el Gobernador en la organización de los comicios desde su decisión de separarlos de los nacionales. Cualquier falla será lapidada por el cristinismo, que aún insiste en la revisión del desdoblamiento, mientras en la Gobernación sentencian: “No hay ninguna chance de rever la fecha de las elecciones”. Además, el oficialismo necesitará del aparato para evitar un catastrófico ausentismo en las urnas. Se tomó nota de la elección porteña y en esa preocupación coinciden ambos campamentos.

Los pequeños triunfos de Kicillof para ir ganando terreno en la discusión interna tuvieron, en el predio de UPCN, la conclusión de una foto cargada de simbolismo. Ahora comienza el tiempo de las decisiones. Una de las palabras más utilizadas en el discurso fue “convoco”, y sin mencionar una sola vez el término “unidad”, tanto en el mensaje como en un breve intercambio que tuvo con La Tecla después, el Gobernador dejó en claro que “es con todos adentro, pero hay que querer entrar”. Mensaje directo.

El liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner es desafiado por gran parte del peronismo de la provincia de Buenos Aires y el futuro político es incierto.

Movimiento Derecho al Futuro aparece como nombre de alianza. Desde su interior aseveran que “es la herramienta electoral” con la cual competirán. Desafían a que el Partido Justicialista se pliegue bajo las condiciones que imponga el Gobernador. ¿Decidirá el Congreso del PJ plegarse a una coalición donde quede como uno más del montón? Ese deseo de claudicación de quienes 48 horas después seguían con el subidón del sábado está lejos de ser la opción de Cristina y La Cámpora. “Que vengan ellos, el conductor es el Gobernador” fue un común denominador dentro de las conclusiones kicillofistas tras el lanzamiento del MDF. Para evitar la sumisión a la lapicera de Cristina la contraoferta es la claudicación a la lapicera de Axel. En ese escenario será difícil acordar y quedará en las manos de ellos dos, y de nadie más, reconciliarse o sentenciar la separación, aún cuando la unidad LLA-PRO supone que Unión por la Patria haga esfuerzos por sostenerse.

Desde el cristinismo acusan a los acólitos del mandatario de forzarlo a una ruptura. “El único del MDF que no quiere romper es Kicillof”, chicanean. En los últimos días hasta esa presunción parece haber cambiado. Ya desde uno y otro lado admiten que el divorcio es una posibilidad cierta, y hasta sacan cuentas. El peronismo dividido pierde, ¿pero puede Kicillof en esa derrota salir ganando?, ¿y Cristina? Algunos cálculos, basados en ecuaciones demasiado complejas, sostienen que si Kicillof suma más votos en la Provincia y la expresidenta gana como candidata en la Tercera sección ambos tendrían triunfos para mostrar, aún cuando la fuerza más votada pudiera ser la violeta. Ecuación muy optimista sobre una tómbola casi perfecta.

Carlos Bianco junto al diputado massista, Rubén Eslaiman, y la legisladora Susana González, que integra el Frente Grande conducido por Mario Secco.

En un escenario de ruptura, el kicillofismo sabe que pondrá en apuros a Sergio Massa, el más interesado en conservar la unidad. Los intendentes del Frente Renovador se muestran inquietos por la escalada del Gobernador, sienten que pueden quedar en la ladera opuesta y, mientras piden cordura, exploran caminos alternativos para evitar quedar colgados sobre un precipicio. Entonces, la ampliación del MDF podría contar con ellos, o al menos con algunos. Los llamados desde la Gobernación a las intendencias massistas se multiplican. ¿Será con esa picardía que los viejos lobos de mar le piden al mandatario que aplique con rigor? Probablemente sí, hay quienes aseguran que “Axel empezó a entender cómo se juega a esto”.
También son asiduos los llamados a intendentes y dirigentes de la Unión Cívica Radical, partido huérfano desde la disgregación de Juntos por el Cambio y que se debate entre LLA sí y LLA no. Si bien son pocos, algunos radicales ven con simpatía la movida kicillofista de emanciparse del kirchnerismo, tentándose con una nueva fuerza. Para Kicillof sería un golpe político rotundo sumar algún alcalde boina blanca, pero ni siquiera necesita tanto para que algún sector del radicalismo le sea funcional.

Si llegara a aparecer una tercera vía, flaca de recursos y quizá de votos, nunca le vendría mal una mano para levantar el perfil electoral y restarle a los libertarios. La cuenta es simple: los votantes duros del peronismo estarán como siempre en la provincia de Buenos Aires, sobre todo en el Conurbano, y lo que debería atomizarse en alguna medida es el electorado opositor. Hacer ese trabajo también es parte de los desafíos que le quedan por resolver al primer mandatario bonaerense para erigirse definitivamente como “el conductor” que espera su tropa. Es la política, el barro que a Kicillof no le agrada, pero en el que se metió hasta las rodillas.

Máximo Kirchner realizó una actividad en Moreno el mismo día que Axel Kicillof tuvo su acto en La Plata y generó más repercusiones en la interna del peronismo.

Sumar caciques de tribus ajenas para ampliar el poder territorial

“Es momento que se definan algunos porque después será tarde”, repiten en el kicillofismo en alusión a dirigentes que no sentaron una postura clara en la interna. El mensaje está dirigido especialmente a los intendentes que buscan un equilibrio entre los sectores enfrentados en el peronismo.

En las huestes de Cristina también presionan a los indecisos y a quiénes creen que pueden ganarle al axelismo. De todos modos, se encuentran en una posición en la que intentan no perder más terreno a diferencia del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que suma poco más de la mitad de alcaldes de los 84 de Unión por la Patria.

Los intendentes del Frente Renovador son mirados con lupa.

Voces de peso en el kicillofismo recuerdan cómo Néstor Kirchner comenzó a alinear a quienes llamaba “mini-gobernadores” y no ven con malos ojos que Axel Kicillof retome tal experiencia. Es que, según manifiestan, la billetera en tiempos de crisis económica puede marcar la diferencia, sobre en gestiones que caracterizan deficitarias tanto en términos administrativos como políticos.

Jefes comunales que hoy se recuestan sobre la figura de Cristina Kirchner son mirados con atención, como así también los que integran el Frente Renovador. Ya es sabido que en el massismo por abajo bajaran la posibilidad de tener libertad de acción en las elecciones si todo se desmadra en el peronismo. Del mismo modo, hay renovadores que miran con cariño al Gobernador y les ha traído problemas hacia el interior de su espacio.

En la última semana sorprendió el encuentro de Gustavo Menéndez (Merlo) con Kicillof y se tejieron algunas especulaciones al respecto en medio de cierto hermetismo. El “Tano” es uno de los alcaldes cristinistas de la Primera Sección Electoral y el equilibrio mostrado alimentó versiones sobre la necesidad de tener al Gobernador como aliado y no cortar lazos de manera definitiva.

¿Ganar en la derrota?, un horizonte que no se desarta en el peronismo

La posibilidad de un triunfo de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires es barajada en dos de las principales tribus de Unión por la Patria. Sin embargo, difieren en las implicancias del resultado. El kicillofismo le resta dramatismo, pero en el camporismo hacen gala de un terrorismo electoral.

A. Kicillof.

Muy por lo bajo, en terminales que bancan a Axel Kicillof ponen el ojo en imponerse por sobre La Cámpora y sus aliados, entre los que cuentan a Sergio Massa, para luego proyectarse como conducción hacia el 2027. Desde la otra vereda, evitan admitir tal posición y ponen sus cañones en responsabilizar al Movimiento Derecho al Futuro (MDF) como rupturistas.

Ganarle a las huestes de Javier Milei pasó a un segundo plano en el peronismo bonaerense y el objetivo principal, sin las elecciones primarias, es quedar bien parado tras los comicios de septiembre y los de octubre. “Milei ya tiene resuelto el año económico y eso lo pone en ventaja”, señala un dirigente del peronismo del Conurbano y agrega que la baja participación electoral “es otro punto a favor” para los libertarios.

La mirada derrotista que predomina en los principales campamentos del oficialismo bonaerense lleva a poner el foco en el día después. La táctica elegida por el cristinismo es la de machacar a Kicillof que es un error desdoblar y así liberarse de culpas en el caso de una derrota.

Como contrapartida, en el axelismo remarcan que las elecciones intermedias son esquivas para el justicialismo y que “habrá ocho elecciones distintas” en la Provincia. Bajo ese esquema, según consideraron, será cuestión de ordenar el relato de lo acontecido para mostrar los buenos resultados según la ocasión y así fortalecer la imagen de Kicillof.

Cristina pierde consenso en Provincia y el MDF la empuja al Congreso

El Movimiento Derecho al Futuro mostró todas sus credenciales con un acto multitudinario encabezado por Axel Kicillof en La Plata. Unas 30.000 personas presenciaron el golpe sobre la mesa del Gobernador para plantarse como conductor de su propio frente a Javier Milei.
El acompañemiento se hizo sentir por medio de dirigentes políticos, sociales y sindicales, quien coincidieron en resaltar el rol del primer mandatario provincial en esta etapa política. Asimismo, dirigentes de peso reiteraron la necesidad de “refundar al peronismo” bajo la figura de Axel.

La disputa con Cristina Fernández de Kirchner ahora pasó a una nueva fase y el consenso sobre la presidenta del PJ nacional cada vez es menor. De hecho, la posibilidad de que se postule como legisladora provincial es rechazada en el MDF.

Axelismo.

“No hay lugar para que Cristina sea candidata en la Tercera porque no hay consenso ni lo va a haber”, dijo a La Tecla un intendente de peso del Conurbano y que se caracteriza por formar parte del sector más dialoguista. Sin embargo, manifestó: “Sí puede haber lugar para que sea candidata provincial en octubre y necesita de todos, no puede ir sola”.

Desde las terminales que van a fondo contra La Cámpora no esconden su algarabía tras la jornada en el camping de UPCN y ya miran hacia la conformación de listas. Sostienen para llegar a la unidad es nodal relegar a Máximo Kirchner del armado de las listas provinciales y que Kicillof sea quien imponga las condiciones del espacio.

Escenario hostil donde el Gobernador registra pequeñas victorias

“Nuestra postura es que debemos ir ganando batallas. Sale lo que dice Axel o no sale nada”. En la voz de un intendente del kicillofismo se resume toda la estrategia que ha llevado al Gobernador a sentirse cada vez más empoderado internamente y empuja a su sector a animarse a cortar lazos con el cristinismo. Las quejas permanentes del Ejecutivo acerca de las trabas que le ha impuesto la Legislatura, y que en el Parlamento niegan, son una parte clave en la batalla interna. Y allí Kicillof anota victorias inesperadas y espera una más, que podría ser definitiva.

El mandatario está en clara desventaja, con apenas un puñado de legisladores que responden al Movimiento Derecho al Futuro, y varias leyes quedaron trabadas, además de la no aprobación del Presupuesto y la Ley Impositiva. Y es probable que ahora pase las de Caín el nuevo pedido de endeudamiento que descansa por ahora en el Senado. Sin embargo, como señaló La Tecla en su edición del 20 de mayo, hay pequeños triunfos que envalentonan al Gobernador.

Andrés “Cuervo” Larroque es uno de los ideólogos del MDF.

Señalan particularmente dos: quebró la voluntad cristinista de trabar el desdoblamiento y, con ayuda de la Justicia, logró que se cambiaran los plazos electorales. La tercera batalla se juega por estos días, y es por las reelecciones indefinidas. Aunque el Senado avance en las reelecciones de los legisladores y concejales, para el Ejecutivo bonaerense esa ley no debe salir así. “O es para todos o no es para nadie”, dicen cerca del Gobernador, respecto a que si se modifica la normativa también debe incluirse a los intendentes.

Para el kicillofismo es clave que las reglas las ponga el Gobernador, pese a estar en minoría legislativa. Claro que, en el Parlamento también tienen la llave de varias cuestiones de suma importancia, como el mencionado endeudamiento y algunas otras leyes que el Ejecutivo asegura necesitar pero no puede destrabar.

Llegar a fin de año sin un colapso en las cuentas y con la deuda honrada

Los proveedores se quejan por atrasos en los pagos, cada ministro debe pedir autorización antes de encarar una erogación y desde el propio Gobierno aceptan que la situación es difícil, aunque no desesperante. “Debemos sostener la gestión como sea”, aseveró un ministro mientras reconocía que el titular de la cartera económica, Pablo López, hace malabares. La idea es mantener la obra pública que se pueda, con prioridad puesta en el pago de sueldos y aguinaldos y afrontar sin quejas el costo que demandará la elección desdoblada, la patriada que se jugó el Gobernador y detonó más la interna oficialista.

Desde la propia oposición admiten que las cuentas están ordenadas y el Gobierno no debería tener problemas para cerrar el ejercicio, pese a que la información por parte de Economía es retaceada. Se calcula que la erogación por la elección rondará los cien mil millones de pesos extra que no se gastaron en años anteriores. Sin embargo, el principal problema radica en el vencimiento de deuda internacional que opera el 1 de septiembre, por aproximadamente 377 millones de dólares.

El ministro de Economía, Pablo López, saca cuentas para llegar a fin de año.

Es una de las razones por las cuales en el Ejecutivo están apurados para que la Legislatura apruebe la ley en la que solicita autorización de endeudamiento en pesos por un equivalente a 1.045 millones de dólares. Y si bien todavía Economía cuenta con un endeudamiento aprobado de ejercicios anteriores por aproximadamente un equivalente a 1.500 millones de dólares, aseguran que necesitan la nueva autorización. Por otra parte, las condiciones del mercado no son las mejores como para salir a tomar deuda.

Otra de las razones por las cuales las cuentas flaquean es el incremento de gastos en materia social, el aumento de los insumos hospitalarios y el compromiso tomado por la Provincia de cubrir acciones que antes llevaba adelante el Gobierno nacional y Javier Milei decidió dejar de solventar.

Sostener el gasto con disminución de ingresos

En 2024 la caída de recursos de Nación (con un fuerte impacto por el recorte de transferencias no automáticas, que cayeron un 70%) se disminuyó un 7,9% en términos reales, y la pérdida total de recursos provinciales (entre propios y nacionales) fue del 14,7%. Un golpe duro que, de todos modos, el Gobierno bonaerense pudo sortear. Este año el panorama no es demasiado distinto, aunque ha ingresado más dinero en términos reales en el primer trimestre en comparación al mismo período de 2024, y representan más peso porcentual en el Presupuesto.

La Cámara de Diputados bonaerense es un campo de batalla política.

Lo que se ha disminuido es la recaudación propia. En el Gobierno aceptan que solamente en Ingresos Brutos la merma es de 10 puntos porcentuales en términos reales. Por otra parte, respecto a los impuestos patrimoniales, el titular de ARBA, Cristian Girard, explica que “la cobrabilidad está mejorando un poquito respecto del año pasado, pero no tuvimos Ley Impositiv, y eso hizo que bajara mucho el nivel del impuesto a pagar porque hubo inflación en el medio, y no se actualizaron en la cuota 1. Si bien tenemos la actualización entre cuotas, que va siguiendo la inflación de los meses que hay en el medio, la primera cuota respecto al año anterior no se actualizó y eso hizo que, junto con la política de beneficios para pago anual que se reintrodujeron este año, pagó mucha gente el impuesto anual”.

Girard también le explicó a La Tecla por qué sube la coparticipación nacional y se disminuye Ingresos Brutos. “Están creciendo sectores vinculados con la minería, con la energía y con la exportación de materias primas o bienes primarios, y está cayendo el consumo masivo, el consumo popular, la industria, y la construcción, y la provincia de Buenos Aires depende mucho de esos sectores. Así que la recaudación de Ingresos Brutos viene cayendo a dos dígitos, es muy fuerte”, aseveró. El funcionario tampoco ve un horizonte de reversión pese a que reconoce que en mayo se vio un “acortamiento de la caída”. Es otro de los desafíos económicos que afronta el Gobierno bonaerense.

Los gremios bancan pero las la caída de los salarios empieza a mellar en la relación con el Gobierno

Desde el primer día de su gobierno, Axel Kicillof encaró una política de recomposición salarial del empleo público, y durante los primeros tres años las paritarias la mayoría de las veces empataron y le ganaron a la inflación. Una tendencia que ya se vio afectada en el último año del mandato de Alberto Fernández y continuó en la era Milei. En el Ejecutivo no gusta nada que se diga que han ajustado el gasto público, pero los gremios comienzan a reclamar cada vez más.

Hasta ahora, la relación con los sindicatos era inmejorable, casi sin medidas de protesta, con las clases comenzando religiosamente cada año. Por eso no cayó nada bien en calle 6 el reciente paro de la FEB, parte del Frente de Unidad Docente que hasta ahora siempre acordó sin recurrir a medidas de fuerza. El tema es que, en términos reales, los salarios tanto de docentes como de empleados estatales se ha reducido, y las terminales sindicales tienen cada vez más presión.

El ministro de Trabajo, Walter Correa, busca contener a los gremios.

De acuerdo a un informe elaborado por el senador Marcelo Daletto, en base a la ejecución presupuestaria 2024, “el gasto en salarios bonaerenses fue ajustado en un 18,5%, equivalente a 2,37 billones de pesos”, mientras que la licuación jubilatoria fue del 12,9%.

Por otra parte, el legislador de UCR + Cambio Federal destaca que “en términos reales, los recursos totales d la Provincia bajaron 14,7% y el gasto bajó 15,8%”. Y un dato que destaca Daletto es que en 2024 la Provincia alcanzar una autonomía fiscal del 60,1%. Es decir que más del 60% de lo que gastó fue de recursos propios. Lamentablemente, por las circunstancias que explica Girard de cambios macroeconómicos que elevan la recaudación nacional y afecta a las de las provincias, ese porcentaje está variando este año, con una mayor dependencias de los recursos nacionales. En todo el plano económico la línea entre la estabilidad y el desequilibrio es muy fina. Mientras, los estatales esperan volver a correr más o menos de la mano con la inflación.

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