Al próximo 29 de abril, la Cámara Nacional Electoral dará a conocer al padrón provisorio para los comicios del 2025. Si bien este siempre recibe modificaciones -muertes, cumpleaños y erratas- en el trayecto a la publicación del definitivo, la cifra será la masa madre con la que los ingenieros de cada escudería comenzarán a amasar la campaña.
Una de las grandes preguntas de cada turno electoral es cuántos votos vale cada concejal. En 2023, el padrón arrojó que en General Pueyrredon había 569.590 votantes. En el escenario de máxima, es decir, con la asistencia del 100% de los votantes, se requerirían 68.378 sufragios para lograr colocar un edil en el recinto Legislativo.
Las ausencias y los votos nulos o impugnados hacen mella sobre el total y, por ende, bajan la equivalencia del 8,33%, el porcentaje que otorga un ticket al Concejo Deliberante.
Si se registra la historia reciente de los comicios, rara vez fueron más de tres las fuerzas que metieron ediles en una misma elección, con casos de dos nóminas, como fue el 2021. En ese sentido, sobre los cálculos del padrón se asentará la "fe del tercero".
Como reverso de la esperanza de los contrincantes "chicos", está el terror de los de arriba. ¿Por que? Bastará con que una fuerza perfore el 8,33% para que la torta se haga más chica. Sin ir más lejos, el oficialismo, en su composición actual, deberá refrendar ocho butacas, una cifra compleja ya de por sí para el escenario de dos, que se vuelve crítica ante una eventual terna.