El pedido de informes es uno de los mecanismos más frecuentes del Concejo. La solicitud a un área del Ejecutivo o entidad particular para que se expida en torno a una temática es una de las medidas que los ediles toman para profundizar los argumentos a favor o en contra de un despacho. No obstante, la solicitud de dichas respuestas se convirtió en un debate en sí mismo.
Sea a viva voz o en los pasillos, tanto el oficialismo como la oposición, se muestran incómodos ante la escasa celeridad de los organismos para expedirse en torno a los pedidos. Sin embargo, cada espacio juega la ficha de la indignación o de la lógica según venga al caso.
En la última comisión de Salud, acontecida este miércoles, el tema de los informes generó una nueva escaramuza en un expediente referido al funcionamiento de los appart-hotel.
El oficialismo, en voz de Cristián Beneito y Julián Bussetti, quiso meter quinta a fondo pidiendo que el despacho sea votado de forma positiva a pesar de no contar con la respuesta de los informes pedidos. Desde el punto de vista del interbloque apelaron al viejo y querido "esperar la contestación para la próxima comisión".
La oposición buscó oponer resistencia y señaló que no se respetaba una misma metodología de trabajo para todos los casos. Más allá de la resolución del conflicto, el debate expuso la impotencia de los bloques ante la minoría en todas las comisiones y en la Sesión, que la dejan sin cintura para efectos verdaderos en el Concejo.