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Cooperativas: deuda y situación crítica
El gobierno nacional prepara un decreto que obliga a las cooperativas eléctricas a refinanciar su deuda con Cammesa. Un panorama que complica al sector y beneficia a las grandes empresas.
Mientras los aumentos de tarifas son constantes en todo el territorio nacional, la situación de las cooperativas eléctricas de toda la provincia de Buenos Aires atraviesa una situación complicada en materia financiera. Si bien el inconveniente es de larga data, una resolución del gobierno nacional podría complicar el panorama aún más para la distribución de la energía eléctrica.
La administración nacional que conduce Javier Milei prepara un decreto que obliga a las distribuidoras y cooperativas eléctricas a refinanciar sus deudas con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). En primera instancia parece una medida que beneficiaría al sector. Pero debido a que las cuotas y los intereses de dicho financiamiento serían elevados, esta situación pone en jaque a decenas de instituciones distri
buidas en todo el territorio bonaerense.
Para empezar a hacerle frente a esta situación, a fines de enero hubo una reunión en la ciudad de Olavarría entre los referentes de las pequeñas distribuidoras del servicio eléctrico, donde alertaron que el estado de situación es “sumamente crítico”. De acuerdo a los datos que brindó la Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires (APEBA), la deuda de las 79 cooperativas y distribuidoras con Cammesa asciende a 2.35 billones de pesos.
Si bien hubo negociaciones para normalizar más de la mitad de la deuda de las distribuidoras entre 2023 y 2024, quedan alrededor de mil millones de dólares sujetos a normalización por la fuerte devaluación a fines del gobierno de Alberto Fernández y la demora de los gobiernos provinciales en realizar aumentos mayores en las tarifas de electricidad.
Sin embargo, las cooperativas eléctricas más pequeñas no son las únicas que mantienen deudas con Cammesa, ya que las mismas abarcan un 12% del total adeudado.
Según declaraciones del exintendente de San Antonio de Areco, Francisco “Paco” Durañona, las distribuidoras provinciales y las grandes empresas nacionales son quienes más recursos le deben a la empresa estatal administradora de la energía. “Las grandes distribuidoras concentran más de la mitad de la deuda que tiene hoy el sistema de distribución con Cammesa”, sentenció el exsenador.
Otro problema que es constante en el sector es la judicialización llevada adelante por parte de Cammesa, con embargos a las cuentas de las cooperativas. Este fenómeno se dio en varias pequeñas empresas distribuidas en el interior del país y también afectó a las cooperativas eléctricas de algunos distritos como Barker, Brandsen, Chacabuco, Las Flores, Luján, Necochea, Olavarría, Villa Gesell y Zárate.
A fines de 2024, la empresa administradora del mercado eléctrico presentó un plan de pagos para que las distribuidoras y cooperativas puedan normalizar sus deudas.
El mismo comprende un año de gracia y un total de 72 cuotas (seis años), con una tasa de
interés diferencial del 50%. La Tecla intentó comunicarse con el presidente de la Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires, Oreste Binetti, y con distintas cooperativas del interior para dar su postura ante los hechos, pero prefirieron no brindar declaraciones a la espera de un próximo encuentro entre las distintas asocia
ciones que está prevista para principios del mes de marzo, con el fin de hacerle frente a este estado de situación que asoma muy complicado para las cooperativas. Tras la última reunión, alertaron sobre un posible riesgo de desaparición.
Cammesa judicializó la situación con el embargo de cuentas
En otro capítulo en la eterna disputa entre el gobierno nacional y el bonaerense, durante el año 2024 Cammesa embargó las cuentas de varias distribuidoras eléctricas repartidas en la provincia de Buenos Aires por diversos retrasos en los pagos de facturas correspondientes a la compra de energía. La compañía distribuidora comenzó con el proceso de judicialización porque desde el ministerio de Economía no se le giró dinero en los primeros meses del año, atacando así a las pequeñas cooperativas que brindan el servicio eléctrico a las pequeñas comunidades.
Esta medida se vio reflejada en varios municipios del interior del país (como Rawson, Esquel y Puerto Madryn en la provincia de Chubut) pero también afectó a las distribuidoras de una decena de localidades bonaerenses como Barker, Brandsen, Chacabuco, Las Flores, Luján, Necochea, Olavarría, Villa Gesell y Zárate. Además incide en las 143 cooperativas agrupadas en la Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires.
“Empresas privadas concentran dos tercios de la deuda”
El exsenador bonaerense y exintendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, salió en defensa de las cooperativas eléctricas en medio del conflicto por el plan de pagos para afrontar la deuda con Cammesa.
El dirigente del Movimiento Arraigo sostuvo que “la deuda de las distribuidoras no se limita a las cooperativas. Todo el sistema de distribución, o un gran porcentaje , sean cooperativas, sean empresas provinciales, o sean empresas privadas (Edenor, Edesur, Edesa) tienen deuda con Cammesa”.
Pero alertó que la mayor fracción le pertenece a las empresas privadas: “Ellas concentran casi dos tercios de la deuda que tiene hoy el sistema de distribución con Cammesa”. También reconoció que hay empresas provinciales que se encuentran en la misma situación, al igual que las cooperativas. Para el dirigente, se apunta contra ellas porque “son las más débiles”, y a las que es “más fácil ir a cobrarles o ir a apretarlas”.
Durañona puso en discusión la rentabilidad de las grandes empresas y cuestionó que los usuarios paguen tarifas dolarizadas: “Pagamos tarifas en dólares por contratos que vienen de la época de la convertibilidad y la pagamos más cara que en países donde no existe producción de energía. Nosotros tenemos energía nuclear, térmica, hidroeléctrica, y renovable, ¿qué pasa que no le vamos a plantear a las empresas que generan la energía, que le pagamos tarifas en dólares, que me muestren los costos de lo que implica la generación eléctrica?”.
Un silencio que refleja la realidad complicada del sector
El panorama de las cooperativas eléctricas de la provincia de Buenos Aires es sumamente crítico por un gran arrastre de las deudas con Cammesa. Para plasmar esta situación, La Tecla intentó dialogar con el presidente de la Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires (APEBA), Oreste Binetti, quien prefirió no brindar declaraciones debido a una política adoptada por la Federación.
Misma postura tomaron referentes de Cooperativas de distritos del norte
bonaerense y la zona costera. Sin embargo, en off argumentaron que la situación es crítica, tanto en la Provincia como en otros territorios nacionales. Además, marcaron algunos cuestionamientos hacia el gobierno provincial por no aprobar aumentos mayores en las tarifas energéticas. También aseguraron que las federaciones eléctricas “no están alineadas a las políticas del gobierno provincial”.
En la última conferencia de prensa realizada en Olavarría, Oreste Binetti, presidente de APEBA, aseguró que “hoy la situación de las cooperativas es muy grave. Hasta cuando comenzó la pandemia, alguna cooperativa podía tener problemas de pago a nuestro proveedor, Cammesa. Un mes o atrasarse 15 días. Pero nunca hemos tenido los problemas que tenemos en la actualidad”.
“Con los aumentos que hubo de energías, algunas podemos llegar a estar pagando el 100% de la factura, pero tenemos una deuda, que tenemos que firmar en estos días, muy importante cada cooperativa con Cammesa. Y no sabemos cómo vamos a hacer para cumplir con eso" sentenció el presidente de la entidad.
Escándalo en la prestataria de Azul por una estafa millonaria
Azul, municipio de la Séptima sección electoral bonaerense, se sacudió por un escándalo dentro de la Cooperativa Eléctrica, debido a una estafa multimillonaria en la que se vieron involucrados varios empleados, un reconocido empresario heladero del distrito y varios comerciantes.
El presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica de Azul (CEAL), Mario Fosatti, debió tomar licencia en su cargo pese a que se dictaminó que no tuvo nada que ver en la estafa. El reemplazante temporario, Daniel Arrastúa, ratificó que el titular no está involucrado y descartó cortes en el servicio eléctrico de la comunidad.
La investigación de esta presunta estafa se da luego de que detectaron una serie de irregularidades en el sector de contabilidad y cómputos, en conjunto con una auditoría externa. Debido a que sospechan la existencia de algunas facturas impagas compensadas con notas de crédito, que generó una defraudación por alrededor de 150 millones de pesos.
Los principales apuntados por esta estafa fueron dos empleados de la cooperativa y un empresario que juntaba facturas de grandes consumidores de energía. La denuncia fue realizada en la UFI 6 del distrito, a cargo de la fiscal Paula Serrano, y se aspira a que la carátula sea de asociación ilícita.
Distintos concejales opositores a la gestión de Nelson Sombra presentaron un proyecto de Resolución en el que proponen citar al Secretario de Gobierno y a la Jefa de Gabinete para que den explicaciones sobre este escándalo.
La administración nacional que conduce Javier Milei prepara un decreto que obliga a las distribuidoras y cooperativas eléctricas a refinanciar sus deudas con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). En primera instancia parece una medida que beneficiaría al sector. Pero debido a que las cuotas y los intereses de dicho financiamiento serían elevados, esta situación pone en jaque a decenas de instituciones distri
buidas en todo el territorio bonaerense.
Para empezar a hacerle frente a esta situación, a fines de enero hubo una reunión en la ciudad de Olavarría entre los referentes de las pequeñas distribuidoras del servicio eléctrico, donde alertaron que el estado de situación es “sumamente crítico”. De acuerdo a los datos que brindó la Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires (APEBA), la deuda de las 79 cooperativas y distribuidoras con Cammesa asciende a 2.35 billones de pesos.
Si bien hubo negociaciones para normalizar más de la mitad de la deuda de las distribuidoras entre 2023 y 2024, quedan alrededor de mil millones de dólares sujetos a normalización por la fuerte devaluación a fines del gobierno de Alberto Fernández y la demora de los gobiernos provinciales en realizar aumentos mayores en las tarifas de electricidad.
Sin embargo, las cooperativas eléctricas más pequeñas no son las únicas que mantienen deudas con Cammesa, ya que las mismas abarcan un 12% del total adeudado.
Según declaraciones del exintendente de San Antonio de Areco, Francisco “Paco” Durañona, las distribuidoras provinciales y las grandes empresas nacionales son quienes más recursos le deben a la empresa estatal administradora de la energía. “Las grandes distribuidoras concentran más de la mitad de la deuda que tiene hoy el sistema de distribución con Cammesa”, sentenció el exsenador.
Otro problema que es constante en el sector es la judicialización llevada adelante por parte de Cammesa, con embargos a las cuentas de las cooperativas. Este fenómeno se dio en varias pequeñas empresas distribuidas en el interior del país y también afectó a las cooperativas eléctricas de algunos distritos como Barker, Brandsen, Chacabuco, Las Flores, Luján, Necochea, Olavarría, Villa Gesell y Zárate.
A fines de 2024, la empresa administradora del mercado eléctrico presentó un plan de pagos para que las distribuidoras y cooperativas puedan normalizar sus deudas.
El mismo comprende un año de gracia y un total de 72 cuotas (seis años), con una tasa de
interés diferencial del 50%. La Tecla intentó comunicarse con el presidente de la Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires, Oreste Binetti, y con distintas cooperativas del interior para dar su postura ante los hechos, pero prefirieron no brindar declaraciones a la espera de un próximo encuentro entre las distintas asocia
ciones que está prevista para principios del mes de marzo, con el fin de hacerle frente a este estado de situación que asoma muy complicado para las cooperativas. Tras la última reunión, alertaron sobre un posible riesgo de desaparición.
Cammesa judicializó la situación con el embargo de cuentas
En otro capítulo en la eterna disputa entre el gobierno nacional y el bonaerense, durante el año 2024 Cammesa embargó las cuentas de varias distribuidoras eléctricas repartidas en la provincia de Buenos Aires por diversos retrasos en los pagos de facturas correspondientes a la compra de energía. La compañía distribuidora comenzó con el proceso de judicialización porque desde el ministerio de Economía no se le giró dinero en los primeros meses del año, atacando así a las pequeñas cooperativas que brindan el servicio eléctrico a las pequeñas comunidades.
Esta medida se vio reflejada en varios municipios del interior del país (como Rawson, Esquel y Puerto Madryn en la provincia de Chubut) pero también afectó a las distribuidoras de una decena de localidades bonaerenses como Barker, Brandsen, Chacabuco, Las Flores, Luján, Necochea, Olavarría, Villa Gesell y Zárate. Además incide en las 143 cooperativas agrupadas en la Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires.
“Empresas privadas concentran dos tercios de la deuda”
El exsenador bonaerense y exintendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, salió en defensa de las cooperativas eléctricas en medio del conflicto por el plan de pagos para afrontar la deuda con Cammesa.
El dirigente del Movimiento Arraigo sostuvo que “la deuda de las distribuidoras no se limita a las cooperativas. Todo el sistema de distribución, o un gran porcentaje , sean cooperativas, sean empresas provinciales, o sean empresas privadas (Edenor, Edesur, Edesa) tienen deuda con Cammesa”.
Pero alertó que la mayor fracción le pertenece a las empresas privadas: “Ellas concentran casi dos tercios de la deuda que tiene hoy el sistema de distribución con Cammesa”. También reconoció que hay empresas provinciales que se encuentran en la misma situación, al igual que las cooperativas. Para el dirigente, se apunta contra ellas porque “son las más débiles”, y a las que es “más fácil ir a cobrarles o ir a apretarlas”.
Durañona puso en discusión la rentabilidad de las grandes empresas y cuestionó que los usuarios paguen tarifas dolarizadas: “Pagamos tarifas en dólares por contratos que vienen de la época de la convertibilidad y la pagamos más cara que en países donde no existe producción de energía. Nosotros tenemos energía nuclear, térmica, hidroeléctrica, y renovable, ¿qué pasa que no le vamos a plantear a las empresas que generan la energía, que le pagamos tarifas en dólares, que me muestren los costos de lo que implica la generación eléctrica?”.
Un silencio que refleja la realidad complicada del sector
El panorama de las cooperativas eléctricas de la provincia de Buenos Aires es sumamente crítico por un gran arrastre de las deudas con Cammesa. Para plasmar esta situación, La Tecla intentó dialogar con el presidente de la Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires (APEBA), Oreste Binetti, quien prefirió no brindar declaraciones debido a una política adoptada por la Federación.
Misma postura tomaron referentes de Cooperativas de distritos del norte
bonaerense y la zona costera. Sin embargo, en off argumentaron que la situación es crítica, tanto en la Provincia como en otros territorios nacionales. Además, marcaron algunos cuestionamientos hacia el gobierno provincial por no aprobar aumentos mayores en las tarifas energéticas. También aseguraron que las federaciones eléctricas “no están alineadas a las políticas del gobierno provincial”.
En la última conferencia de prensa realizada en Olavarría, Oreste Binetti, presidente de APEBA, aseguró que “hoy la situación de las cooperativas es muy grave. Hasta cuando comenzó la pandemia, alguna cooperativa podía tener problemas de pago a nuestro proveedor, Cammesa. Un mes o atrasarse 15 días. Pero nunca hemos tenido los problemas que tenemos en la actualidad”.
“Con los aumentos que hubo de energías, algunas podemos llegar a estar pagando el 100% de la factura, pero tenemos una deuda, que tenemos que firmar en estos días, muy importante cada cooperativa con Cammesa. Y no sabemos cómo vamos a hacer para cumplir con eso" sentenció el presidente de la entidad.
Escándalo en la prestataria de Azul por una estafa millonaria
Azul, municipio de la Séptima sección electoral bonaerense, se sacudió por un escándalo dentro de la Cooperativa Eléctrica, debido a una estafa multimillonaria en la que se vieron involucrados varios empleados, un reconocido empresario heladero del distrito y varios comerciantes.
El presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica de Azul (CEAL), Mario Fosatti, debió tomar licencia en su cargo pese a que se dictaminó que no tuvo nada que ver en la estafa. El reemplazante temporario, Daniel Arrastúa, ratificó que el titular no está involucrado y descartó cortes en el servicio eléctrico de la comunidad.
La investigación de esta presunta estafa se da luego de que detectaron una serie de irregularidades en el sector de contabilidad y cómputos, en conjunto con una auditoría externa. Debido a que sospechan la existencia de algunas facturas impagas compensadas con notas de crédito, que generó una defraudación por alrededor de 150 millones de pesos.
Los principales apuntados por esta estafa fueron dos empleados de la cooperativa y un empresario que juntaba facturas de grandes consumidores de energía. La denuncia fue realizada en la UFI 6 del distrito, a cargo de la fiscal Paula Serrano, y se aspira a que la carátula sea de asociación ilícita.
Distintos concejales opositores a la gestión de Nelson Sombra presentaron un proyecto de Resolución en el que proponen citar al Secretario de Gobierno y a la Jefa de Gabinete para que den explicaciones sobre este escándalo.