El complejo merlucero se volvió noticia con frecuencia aunque no por los mejores motivos. Si bien la hubbsi sigue siendo la especie qué más volumen le da a las capturas totales, en enero hubo una fuerte caída de la demanda en los principales destinos de exportación.
La demanda del filet cayó un 23%, mientras que la recuadación experimentó una baja del 26%, números candentes que fueron avivados por una baja del precio del 4% comparado con el mismo mes del 2024.
Brasil, uno de los principales mercados, registró una caída del precio del 10% y una baja de la demanda del 31%. Esto impactó con más fuerza en el rubro del reprocesado, un sector dónde los conflictos por despidos y cierres se vuelven cada vez más frecuentes.
Las malas cifras también se vieron en torno a los destinos europeos: las ventas a Italia cayeron un 44%, las de Portual 34% y las de Ucrania 32%. En total se exportaron 3.543 toneladas a un precio promedio de 3.202 dólares la tonelada.
En cuánto a la merluza congelada, el valor más estrepitoso correspondió a Rusia, cuya demanda bajó un impactante 84%. En total se exportaron 2.195 toneladas por un valor de 1.766 dólares la tonelada.