La Tecla Mar del Plata
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La construcción se ha convertido en el pilar de la segunda gestión de Guillermo Montenegro, consolidando los beneficios que comenzó a otorgar en su primer mandato. Mediante incentivos fiscales, exenciones impositivas y trámites abreviados, el sector ha recibido un fuerte respaldo desde el Ejecutivo, lo que ha sido acompañado por guiños en el Concejo Deliberante para proyectos específicos. Sin embargo, la discusión sobre el sistema de compensaciones urbanísticas sigue sin avances concretos y vuelve a postergarse.
Desde 2021, se han implementado dos Regímenes de Incentivos a la Construcción que han sido prorrogados en reiteradas ocasiones, garantizando su continuidad al menos hasta 2025. Además, la Municipalidad eximió del pago de la tasa de servicios a la construcción y simplificó los trámites para obras menores, lo que le valió reconocimiento del Banco Nación.
A pesar de estos estímulos, la falta de una normativa clara sobre las contraprestaciones que deben realizar los privados que se benefician con excepciones urbanísticas o la revalorización de sus propiedades sigue siendo una cuenta pendiente. En la última comisión especial de compensaciones, presidida por la concejal Angélica González, se resolvió una nueva prórroga en la presentación del proyecto que regulará estas contribuciones, extendiendo el plazo hasta el 25 de julio de 2025. La decisión fue convalidada en la décima sesión del Concejo Deliberante, lo que implica cuatro años sin una resolución definitiva.
Esta nueva postergación le permite al sector inmobiliario y de la construcción avanzar con proyectos con un menor costo de compensación o, directamente, sin contraprestaciones significativas en relación con las ganancias que generan las excepciones otorgadas. En los pasillos del Concejo, no faltaron las ironías sobre la proliferación de torres sin mayores regulaciones: “¿Nace Mar del Torre?”.
Si bien el plazo fijado técnicamente permitiría definir el sistema de compensaciones antes de su vencimiento, la coincidencia con la campaña electoral de 2025 genera dudas sobre su tratamiento. Con esta nueva prórroga, el tema se mantiene sin resolución por tercer proceso electoral consecutivo, postergando nuevamente un debate clave sobre el desarrollo urbano de la ciudad.