La Tecla Mar del Plata
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La ceremonia de asunción de Monseñor Ernesto Giobando como nuevo obispo de Mar del Plata reunió a importantes figuras políticas de nivel local, provincial y nacional. En su primera homilía, el prelado dejó un mensaje claro: la necesidad de unidad y trabajo conjunto para enfrentar los desafíos del país.
En las primeras filas de la Catedral local se ubicaron el gobernador Axel Kicillof, el intendente Guillermo Montenegro, el senador nacional Maximiliano Abad y la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero. También asistieron el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, la jefa de asesores de la Gobernación, Cristina Álvarez Rodríguez, y los intendentes Walter Wischnivetzky (Mar Chiquita) y Gustavo Barrera (Villa Gesell), además de diputados, senadores y concejales locales.
Mientras tanto, en las afueras del templo, numerosos jóvenes de diversas parroquias y comunidades siguieron la ceremonia a través de pantallas gigantes.
Un mensaje de unidad y diálogo
En su primer mensaje como obispo de Mar del Plata, Giobando dejó en claro su visión pastoral. “La barca, ni las redes son mías, yo soy de ustedes”, expresó, enfatizando su compromiso con la comunidad. Además, resaltó la importancia de la cercanía con los fieles: “Para ser evangelizadores, también hace falta el gusto espiritual de estar con la gente. La misión es tener pasión por Jesús y al mismo tiempo por su pueblo”.
Sin embargo, su discurso tuvo también una fuerte interpelación a la dirigencia política presente. “Pongamos el hombro juntos por nuestra querida Argentina”, pidió Giobando, en un llamado a la unidad ante la crisis que atraviesa el país.
En ese sentido, destacó la necesidad de generar espacios de diálogo y entendimiento. “Necesitamos en algunos bancos conversar”, dijo, mirando a los funcionarios presentes, y agregó con humor: “No solo en la iglesia, también en un café”.
Finalmente, cerró su intervención con una frase que resume su visión: “Todo es para la gloria de Dios y por el bien de las almas”.
Saludo protocolar y primeros gestos
Tras la ceremonia, los principales dirigentes políticos se acercaron a saludar al nuevo obispo. Giobando mantuvo un breve diálogo con el gobernador Kicillof y saludó a Montenegro, Abad y Bianco, en un marco de respeto y cordialidad.
La designación de Giobando fue anunciada por el Papa Francisco el 12 de diciembre pasado. Desde entonces, se desempeñó como administrador apostólico de la diócesis de Mar del Plata hasta su asunción formal como obispo.
Con su mensaje, el nuevo obispo dejó una clara señal sobre su rol en la comunidad: será un pastor cercano a la gente, pero también un interlocutor atento al rumbo del país y a la necesidad de tender puentes en tiempos difíciles.