Los dichos de Javier Milei en la conferencia de Davos dejaron mucho más que tela para cortar. Las acusaciones a sectores específicos, cómo homosexuales, personas trans o el propio feminismo, generaron rebote en amplios sectores opositores e incluso en aliados blandos del gobierno, que ven en la retórica presidencial incitaciones al odio y la violencia.
La cuestión derivó en la convocatoria a una Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista, motorizada en principio por el movimiento LGBTIQ+ pero qué contará con la presencia de todo tipo de organizaciones y sectores.
Los libertarios no se quedaron de brazos cruzadas y comenzaron el contrataque a la citación. Uno de los que se expidió fue Alejandro Carrancio, actual funcionario del INPROTUR, qué se desempeña además cómo vice de la Libertad Avanza bonaerense y que viene de ocupar una banca en la Legislatura.
En un pequeño posteo titulado "La doble vara de la indignación", aseguró qué cuándo el poder estaba en sus manos, callaron. No hubo marchas, no hubo gritos, no hubo banderas". El dardo hacia referencia tácita a casos "icónicos" de violencia de género que involucraron a figuras del peronismo, cómo Alberto Fernández o José Alperovich.
"No es por la violencia, no es por los derechos. Es por el negocio. Javier Milei les cortó el financiamiento y por eso protestan. La indignación es selectiva cuando la plata se les termina", concluyó Carrancio.