La Tecla Mar del Plata
Redacción
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El Tarot y la Política: ¿respuestas místicas o estrategias ocultas?
En un escenario político marcado por las estrategias, promesas incumplidas y discursos que rara vez se traducen en acciones concretas, no deja de sorprender que el tarot, una práctica históricamente asociada al misticismo y la intuición, haya encontrado su lugar como herramienta de interpretación en este terreno tan rígido y calculado.
A simple vista, la política y el tarot parecen pertenecer a mundos totalmente separados. Sin embargo, ambos comparten una característica común: la constante búsqueda de respuestas y la interpretación de símbolos y señales para comprender situaciones complejas y dinámicas cambiantes.
El tarot, con sus 78 cartas cargadas de simbolismo, ha sido utilizado a lo largo de la historia para explorar lo desconocido y proporcionar orientación. En el ámbito político, no se trata de predecir el futuro con certeza, sino de ofrecer una perspectiva alternativa sobre las tendencias, las relaciones de poder y los posibles desenlaces de una gestión. Cada carta, más allá de lo esotérico, se convierte en una metáfora de las fuerzas, actores y eventos que operan en el tablero político.
Aunque la función del tarot no es dictar el destino, sino ofrecer una interpretación sincera de las energías que rodean a los políticos, los resultados de algunas consultas han sorprendido incluso a los más escépticos. En su experiencia, la tarotista ha afirmado haber predicho el éxito de varios políticos locales, mientras que a otros les advirtió que no lograrían sus objetivos, algo que, como es de esperar en la política local, se cumplió a rajatabla.
En la actualidad, las consultas continúan, aunque los políticos no acuden directamente para consultar sobre su gestión. Mantienen contacto con la cartomántica, principalmente a través de WhatsApp, en lo que parece ser una relación para la búsqueda de respuestas. Saluditos, abrazos virtuales y consultas a distancia: el nuevo modus operandi de los políticos cuando se sienten inseguros.
Esta practica se vuelve una herramienta más para quienes buscan algo distinto en medio de la incertidumbre política. En este contexto, la lectora de cartas enfatiza que su labor no consiste en mentir ni en prometer resultados, sino en ofrecer una interpretación sincera de las fuerzas que operan en el ámbito político.
Asimismo, destaca que en los 30 años que lleva en la ciudad, nunca había visto una gestión como la actual, donde lo que se promete realmente se cumple. Según la cartomántica, la transparencia y coherencia en la administración actual son notorias. Percibe en el líder actual una persona honesta, directa y clara, que no hace promesas vacías. En su experiencia, este tipo de gestión es una excepción en Mar del Plata, ciudad que ha visto varias administraciones a lo largo de los años.
Al final, el tarot se convierte en una especie de espejo para los políticos que buscan entender las fuerzas que guían sus decisiones y evaluar las dinámicas de poder que definen su futuro.