La Tecla Mar del Plata
Redacción
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Catedral vacante: Mar del Plata lleva más de un año sin un Obispo titular
Tras la salida de Gabriel Mestre en el segundo semestre del 2023, la Diócesis local, una de las más grandes de la Provincia, no cuenta con una autoridad fija. Las sucesiones que no fueron y la espera de una decisión desde Roma.
A finales de julio de 2023 una carta desde Roma trajo profundos cambios a la Diócesis de Mar del Plata: tras seis años, Gabriel Mestre dejaría su cargo al frente de la comunidad eclesial para asumir como Arzobispo de La Plata. Luego de la asunción en septiembre de ese mismo año se iniciaría el proceso sucesorio por la sede marplatense.
Allí comenzarían opacidades y suspicacias. Dos designados terminarían bajándose luego de dar el sí. El primero por una cuestión de salud y el segundo por un presunto caso de violencia. A eso le seguiría la eyección del padre Luis Albóniga -un hombre del riñón de Mestre- a Jujuy. Las alarmas se encendieron entonces no sólo en "La Feliz" sino también en la Santa Sede.
El 27 de mayo del 2024, en otra sorpresiva carta, Mestre anunciaría su renuncia al arzobispado por pedido de Francisco. En dicho momento se argumentaron miradas disímiles en torno a los hechos acontecidos en la sucesión.
La Diócesis quedó a cargo de Ernesto Giobando, Obispo auxiliar de Buenos Aires que oficia hasta el día de hoy cómo administrador apostólico de la "sede vacante" de Mar del Plata.
En ese sentido, la comunidad eclesial marplatense, una de las más grandes del territorio provincial, no cuenta con Obispo titular hace más de un año. Según pudo averiguar La Tecla, la designación depende ciento por ciento de Francisco. Algunas fuentes aseveran que hay indicios de que la situación de vacancia podría extenderse por un tiempo más.
Allí comenzarían opacidades y suspicacias. Dos designados terminarían bajándose luego de dar el sí. El primero por una cuestión de salud y el segundo por un presunto caso de violencia. A eso le seguiría la eyección del padre Luis Albóniga -un hombre del riñón de Mestre- a Jujuy. Las alarmas se encendieron entonces no sólo en "La Feliz" sino también en la Santa Sede.
El 27 de mayo del 2024, en otra sorpresiva carta, Mestre anunciaría su renuncia al arzobispado por pedido de Francisco. En dicho momento se argumentaron miradas disímiles en torno a los hechos acontecidos en la sucesión.
La Diócesis quedó a cargo de Ernesto Giobando, Obispo auxiliar de Buenos Aires que oficia hasta el día de hoy cómo administrador apostólico de la "sede vacante" de Mar del Plata.
En ese sentido, la comunidad eclesial marplatense, una de las más grandes del territorio provincial, no cuenta con Obispo titular hace más de un año. Según pudo averiguar La Tecla, la designación depende ciento por ciento de Francisco. Algunas fuentes aseveran que hay indicios de que la situación de vacancia podría extenderse por un tiempo más.