Voces experimentadas aseveran que mientras que la administración nacional es pura política y la provincial un mix de ésta con gestión, el gobierno municipal se apalanca mayormente en aquella cuestión cotidiana, de impacto directo en el vecino. El transporte es, en esa línea, uno de los temas de mayor rebote y sensibilidad para una gestión.
El pliego del Servicio Integrado de Transporte Urbano (SITU) y las plataformas digitales de transporte son dos de las deudas pendientes de la gestión. Ambas dependen, con distinta intensidad, de la actividad legislativa y en especial de la comisión de Movilidad Urbana. A los temas de rosca se suman otros de intermitencia: la comisión de los lunes se ha caracterizado este 2024 por la escasa actividad entre feriados y otros faltazos.
La ausencia persistente del pliego en comisiones se ampara en dos hechos. El primero son las facultades delegadas al intendente para aumentar el precio, por lo que el Concejo queda excusado de llevar los colectivos a la madera del recinto. El otro es la concesión prorrogada hasta diciembre de este año para las empresas prestadoras, que abre el paraguas al menos por otros cinco meses.
Por su parte, los proyectos de las apps, de autoría de la Coalición Cívica, tendría desacuerdo por algunos componentes del interbloque oficialista, que, de otro modo, ya hubiera podido darle curso hace rato.