Con la pérdida progresiva de peso de los partidos únicos y la transición hacia una política menos anclada en las estructuras, la dinámica de afiliaciones sufrió modificaciones. El Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical, las fuerzas más antiguas, consolidaron afiliados a lo largo de décadas y hoy no lo tienen como un eje de primer orden.
No obstante, los dos partidos más preponderantes del siglo XX -con un aproximado de 30.000 afiliados cada uno- continúan apostando a las elecciones internas. El PJ marplatense tendrá elecciones en marzo de 2026 mientras los boina blanca pasarán por las urnas en noviembre de este año en consonancia con las elecciones provinciales.
El caso más activo es el de la Libertad Avanza. A las campañas en Mar del Plata sumaron ahora un nuevo llamado para los libertarios bonaerenses a los fines de nutrir el recientemente reconocido sello. El 6 de julio a las 14, con la presencia de Karina Milei, Martín Menem y los armadores bonaerenses, Sebastián Pareja y el marplatense Alejandro Carrancio, tendrá lugar un evento de afiliación.
Por su parte, en el Pro, la palabra afiliación es foco de conflicto. Un reclamo histórico desde General Pueyrredon es la apertura a nuevos asociados pero con un fin mayor: la institucionalización del partido. Al momento, las decisiones tanto de designación de autoridades como de orientación política partieron de mesas chicas y la venia de los popes amarillos.