En un momento de rearmado e interrogantes abiertas respecto al futuro, los actores de todo el espectro peronista están en movimiento. Pasados los primeros seis meses de la gestión Milei (y de los segundos tiempos de Montenegro y Kicillof), algunos de los ediles electos comienzan a desmarcarse y destacar por volumen de trabajo.
En este sentido Diego García (Unión por la Patria) y Eva Ayala (Acción Marplatense) lideraron el ranking de proyectos presentados y mantuvieron a sus respectivas comisiones -Salud y Seguridad- entre las más regulares del semestre. Pero la sintonía entre ambos ediles no se agotó en cuestiones estadísticas. Ambos impulsan la convocatoria a comisión en espacios fuera del recinto, en salitas y otras dependencias emplazadas en los barrios.
En los plenarios celebrados hasta el momento, ambos atacaron al oficialismo por salud y seguridad, en ocasión, plegándose en la argumentación durante cuestiones previas.
Los movimientos del tándem García-Ayala comienzan a ser vistos por el rabillo del ojo del ravertismo. Aunque las urnas aún estén lejanas, el desmarque genera interrogantes hacia dentro de una estructura más estática y en período de definiciones como lo es Unión por la Patria, cuya principal referencia en el Legislativo es Mariana Cuesta, presidenta del bloque y lugarteniente de la ex-ANSES.